¿Transparencia? El Gobierno se niega a informar del coste real de la repatriación de Carromero

¿Cuál fue el coste total de la repatriación a España del dirigente de Nuevas Generaciones, Ángel Carromero, el pasado mes de diciembre? ¿Tuvo aquella operación diplomática algún tipo de contrapartida económica para el Gobierno cubano? Las preguntas siguen en el aire después de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy se haya negado a concretar por escrito el desglose de esta actuación, tal y como ha solicitado el grupo socialista en una pregunta parlamentaria.

La respuesta del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, no puede ser más escueta y, a la vez, más alambicada. En ella, se limita a señalar que el Ministerio del Interior dispone de tres partidas presupuestarias (en concepto de dietas de desplazamiento del personal y de transporte), pero elude precisar cualquier otro dato.  A falta de que la futura Ley de Transparencia entre en vigor, el Gobierno no ofrece más datos, pese a que tiene la obligación parlamentaria de dar contestación a las preguntas planteadas por sus señorías dentro de la acción de control al Gobierno.

La diputada que formula la cuestión, la socialista Patricia Hernández, quiere indagar si el Ministerio de Asuntos Exteriores negoció alguna contrapartida económica con sus homólogos cubanos, por lo que volverá a registrar, este lunes, otra pregunta al Ejecutivo para ahondar en más detalles al respecto.

Carromero regresó a España el pasado 28 de diciembre desde Cuba custodiado por agentes españoles de la Interpol, en un vuelo regular de Air Europa. El joven dirigente de Nuevas Generaciones debe cumplir en España la pena de cuatro años de cárcel que le fue impuesta en la isla por el accidente de tráfico en el que murieron dos opositores del régimen castrista, Oswaldo Payá y Harold Cepero el 21 de julio.

El popular cumple su condena en un régimen abierto de tercer grado por el que, de lunes a viernes, debe dormir en el Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent de Madrid. El Ayuntamiento de la capital, por su parte, le ha restituido en su puesto de asesor, aunque, para evitar la polémica con sus compañeros de distrito, ha sido trasladado de la Junta Municipal de Moratalaz a la 'planta fantasma' del Ayuntamiento de Madrid, en donde Ana Botella tiene hasta 34 supuestos asesores que, en el día a día, apenas aparecen por las dependencias municipales pero que reciben una remuneración anual de 50.000 euros. 

Hace un mes, Carromero rompió por primera vez el silencio que había mantenido desde su llegada a España para explicar, en una entrevista al Washintgon Post, su versión del accidente, en la que reveló que el siniestro fue provocado por otro vehículo que les sacó de la carretera. “Tenía miedo, pero Oswaldo Payá me dijo que no me detuviera a menos que ellos me obligaran a hacerlo. Conduje con cuidado, sin darles motivos para que nos pararan. La última vez que miré por el espejo retrovisor, me di cuenta de que el coche se había acercado demasiado y de repente sentí un golpe muy fuerte atrás”, explicó.

“Perdí el control del coche, y también la conciencia, o eso es lo que creo, porque a partir de ese momento mis recuerdos no son claros, tal vez por los medicamentos que me dieron”, concluye.

El ministro José Manuel García-Margallo no vio entonces con buenos ojos esas nuevas revelaciones del dirigente popular y se desmarcó por completo de las mismas por temor a que pudieran genera un nuevo frente de problemas con Cuba o que pudieran tener repercusión sobre otros cuatro ciudadanos españoles que están pendientes de sentencia en el país.