El PP andaluz quiere elegir ya candidato a la Junta, de peso y ‘ajeno’ a Génova

Este mismo verano. El Partido Popular de Andalucía no quiere tardar más en nombrar a su candidato de la Presidencia a la Junta. Aunque las elecciones no serían (en principio) hasta dentro de tres años nadie quiere demorar el plazo en conocer quién sucederá a Javier Arenas como referente en el partido. El casting interno en el PP-A, en marcha desde diciembre de 2012, regresa con fuerza y ya sin vuelta atrás.

“Definitivamente se ha abierto el melón, hay que tomar una decisión en verano y lo mejor sería en junio o julio. Ha saltado la voz de alarma y ante la falta de perspectiva electoral y de pérdida de influencia conviene hacer algo ya. Y Madrid lo sabe”, cuenta a El Confidencial un alto dirigente de la organización de los populares andaluces, que menciona como palabra que engloba el ánimo de la organización el título al documental de Jaime Chavárri sobre los hermanos Panero: El desencanto.

Juan Ignacio Zoido lo ha vuelto a repetir esta semana. Prefiere ser alcalde de Sevilla a candidato a la Junta de Andalucía. Se lo dijo a Pepa Bueno en una entrevista en la SER en la primera mañana de la Feria de Abril. Zoido lo dice en su círculo íntimo. “No aspirará a San Telmo”. Si en algún momento el político sevillano albergaba algunas dudas ahora ya lo ha descartado del todo. Sondeos internos certifican la caída en intención de voto del PP en Sevilla capital. Si hoy se celebraran elecciones municipales la Alcaldía estaría en peligro. La luz de alarma ya ha saltado en la calle San Fernando, la sede del PP regional.

¿Candidatos? Sigue sin haber un nombre favorito. Nadie convence del todo. En el casting continúa figurando José Antonio Nieto, el alcalde de Córdoba, que quizá se apuntó a la sucesión antes de tiempo; Carmen Crespo, la delegada del Gobierno en Andalucía, a la que se le acusa de falta de experiencia política; Juan Manuel Moreno Bonilla, secretario de Estado de Asuntos Sociales, sin escaño parlamentario y que podría aspirar al Ministerio de Sanidad en un hipotético relevo de la quemada Ana Mato; Esperanza Oña, alcaldesa de Fuengirola, una Esperanza Aguirre a la andaluza; José Luis Sanz, secretario general, y al que le falta empuje y empatía con los militantes; Carlos Rojas, el portavoz en el Parlamento andaluz, que no ha demostrado todo el potencial que se le presuponía en sus comparecencias y sobre todo en la comisión de investigación de los ERE…

La militancia no quiere “pasteleo” 

Los cuadros medios se encuentran muy desanimados por la falta de decisión y la incertidumbre. Existe una clara orfandad ante la desaparición en la primera línea andaluza del padre Arenas. Lo que tienen claro es que no desean un candidato de transición, al estilo de Teófila Martínez y que pueda ser manejado sin problemas por Zoido, que es lo que en realidad desea: no ser el candidato, pero sí mandar e influir en él/ella. “Tiene que ser un candidato de largo recorrido y no podemos perder otros ocho años. La militancia no quiere el pasteleo ni experimentos para que los jefes se queden tranquilos; una opción a lo Teófila no serviría para nada”, apuntan a este diario fuentes próximas a la dirección del PP-A.

Hay algo importante. Ya nadie quiere imposiciones de la calle Génova. Si al final es así, los ocho presidentes del partido cerrarán filas y se impondrá la disciplina del partido, pero faltará entusiasmo y no habrá ganas de trabajar. “Este es el sentir general de los presidentes provinciales. Confiamos que el candidato a la Junta se decida de una forma consensuada y participemos de la decisión”, señalan fuentes del partido en Andalucía consultadas por El Confidencial. “Andalucía es clave y nos conviene afinar muchísimo. Yo creo que hay que arriesgar. Lo fácil generará problemas internos, pero conociendo cómo se las gastan en Madrid y que Rajoy no quiere líos…”, apuntan otras fuentes.