La Fiscalía solicitará a la Audiencia Nacional que Falciani se quede en España

La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitará hoy durante la vista de extradición de Hervé Falciani, más conocido como el ladrón de datos suizo, que no sea entregado a ese país, donde se le reclama por un delito contra el secreto bancario. El Ministerio Público de este órgano judicial, que dirige Javier Zaragoza, pedirá a la Sala de lo Penal que se quede en España para que ayude a perseguir a los evasores fiscales.

Falciani llegó a España en junio del pasado año en busca de protección a cambio de la valiosa información que se había llevado del HSBC en Ginebra, donde trabajaba. Sin embargo, fue arrestado cuando intentaba entrar al país en cumplimiento de una orden de extradición cursada por las autoridades helvéticas. Estuvo en prisión unos meses hasta que la Fiscalía solicitó su puesta en libertad hasta la vista de extradición, que se celebra hoy en la Audiencia Nacional.

Fuentes conocedoras del caso sostienen que este ciudadano franco-italiano pidió hablar de manera única y exclusiva con la Fiscalía Anticorrupción para colaborar en la entrega de información de toda persona relacionada con España con dinero en Suiza, y no únicamente de ciudadanos españoles.

La fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado, encargada de su proceso de extradición, informará en contra de la entrega de Falciani basándose precisamente en esta colaboración con Anticorrupción, que puede ayudar a detectar a un gran número de evasores fiscales y de personas que han podido utilizar este paraíso fiscal para ocultar un dinero destinado a cometer otros delitos.

Esta colaboración, según las mismas fuentes, está siendo efectiva, aunque lenta. El proceso para recopilar toda la información que Falciani ha distribuido por motivos de seguridad no es sencillo. Asimismo, otras fuentes jurídicas sospechan que la entrega efectiva de información podría retrasarse de manera consciente por parte del propio Falciani hasta que no se resuelva su extradición.

Será la Sección Segunda de lo Penal, con Ángel Hurtado como presidente, la que deberá decidir en los próximos días si el delito por el que está perseguido Falciani tiene acogida en nuestro Código Penal. Es decir, en España no es delito la revelación del secreto bancario, lo que inicialmente haría complicado su entrega. Sin embargo, otras fuentes jurídicas explican que se podría equiparar al delito de revelación de secretos, lo que haría complicado una justificación jurídica para mantenerle en nuestro país. 

Suiza ya ha informado del especial interés e importancia que supone la entrega de Falciani. Oponerse a su extradición podría ser perjudicial para la colaboración futura entre ambos países en materia judicial. Al contrario de lo que en ocasiones se puede pensar, según aseguran fuentes de la Audiencia Nacional, las autoridades helvéticas sí cooperan con la Justicia española y contestan a las comisiones rogatorias que se les requieren sobre datos de cuentas de personas perseguidas en España. Los últimos ejemplos han sido toda la información que han enviado sobre el extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, gracias a la cual se ha descubierto que llegó a acumular 22 millones de euros en un solo banco, y la de los empresarios Gerardo Díaz Ferrán y Ángel de Cabo, por la que se ha detectado la fuga de 4,9 millones de euros por la venta ficticia de unos aviones.

Para tener más datos que ayuden a la Sala de lo Penal a adoptar una decisión, ha requerido una serie de información que se estudiará en la vista. El dato clave, según fuentes próximas al proceso, son los datos que debe aportar el fiscal jefe francés competente “para que se certifique, en relación con la colaboración prestada (aportación de información relevante) por el señor Falciani con dicha fiscalía y en general con la justicia francesa para el descubrimiento e investigación de delitos graves bajo su competencia”.

Miedo por su vida

Antes de llegar a España, Falciani pasó por Francia en su huida de Suiza. Allí entregó a las autoridades miles de ficheros que podrían haber ayudado a identificar a 130.000 evasores. Francia distribuyó la información sobre ciudadanos extranjeros a los países afectados, como ocurrió en el caso español y gracias a los que se identificaron a varios evasores fiscales, como el presidente del Banco Santander, Emilio Botín.

Falciani, sin embargo, decidió huir también de Francia ante el temor de ser asesinado y eligió España para proteger su vida. Estuvo seis meses en la cárcel pero ahora se encuentra en libertad, aunque existen muchas reservas a la hora de apuntar su localización.

En unos días, la Audiencia Nacional resolverá su futuro, aunque en la práctica la última palabra la tiene el Gobierno a través de su Consejo de Ministros, que es el responsable último de aprobar las extradiciones y que ha dejado entrever su oposición a que Falciani sea enviado a Suiza.