Es noticia
Zapatero sufre su propia burbuja: pone a la venta su chalet de León a precio de coste
  1. España
YA PERDIÓ 160.000 EUROS EN LA VENTA DE SU DÚPLEX DE VERA

Zapatero sufre su propia burbuja: pone a la venta su chalet de León a precio de coste

A José Luis Rodríguez Zapatero la mala suerte inmobiliaria parece perseguirle como una pesada losa, incluso fuera de La Moncloa. Si el estallido de la burbuja

Foto: Zapatero sufre su propia burbuja: pone a la venta su chalet de León a precio de coste
Zapatero sufre su propia burbuja: pone a la venta su chalet de León a precio de coste

A José Luis Rodríguez Zapatero la mala suerte inmobiliaria parece perseguirle como una pesada losa, incluso fuera de La Moncloa. Si el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis de las hipotecas subprime, allá por 2007 en Estados Unidos, se sitúan en el remoto origen de su caída a los infiernos de la valoración pública como el inicio de una larga crisis que no supo ver, en lo personal, el expresidente del Gobierno no ha corrido mejor suerte. Por segunda vez, Zapatero ha vuelto a hacer una inversión ruinosa de la que a duras penas podrá recuperar lo invertido hasta la fecha.

El hombre propone y Dios dispone. El exsecretario general del Partido Socialista planificó minuciosamente durante su segunda legislatura al frente del Gobierno de España el que debía haber sido su retiro dorado en tierras leonesas. En la calle Unicef de Eras de Renueva, un pueblito situado a las afueras de León, proyectaba construirse un lujoso chalet en una parcela de 674 metros cuadrados completamente blindado a las miradas ajenas. Zapatero propuso, pero la familia pesó más. 

La voluntad de las hijas de Zapatero, Alba y Laura Rodríguez Espinosa, que tras ocho años de vida en la capital ya no veían con buenos ojos la vuelta a la patria chica, acabó por desbaratar todos los planes de la familia. El expresidente tuvo que mudarse primero, en régimen de alquiler, a la casa de la piscina de la familia Delclaux en el Prado de Somosaguas de Madrid (2.550 euros al mes), para, después, irse a la urbanización de lujo Valdemarín, al lado de la Moncloa, en donde paga entre 5.000 y 6.000 euros de alquiler y en donde tiene hasta un jardín japonés en el salón.

La consecuencia de tantas idas y venidas era previsible. La casa de León ya no tiene sentido. Así que, primero se pararon las obras y se dejó de construir más alturas y, después, ha acabado colgando el cartel de se vende. La inmobiliaria leonesa R3 gestiona el proceso por el que el expresidente pide hasta 600.000 euros, lo que supone, en la práctica, el coste de las obras.

Así las cosas, desde hace algunas semanas, los operarios de Construcciones Miguel Vega S.L. ya no acuden a la parcela que, a falta de retoques en algunas estancias, está prácticamente lista para entrar a vivir. La duda es saber si a quien apodaron El Maquiavelo de León podrá recuperar fácilmente la inversión en plena crisis inmobiliaria en la que las constructoras vienen tirando los precios de forma sostenida. Como ya publicó este diario en mayo del año pasado, las parcelas colindantes a la de Zapatero habían rebajado su precio 10.000 euros hasta los 155.000 euros en solo seis meses. Y entonces ya avisaban que los precios eran revisables.

De no cubrir sus expectativas económicas, Zapatero volverá a sufrir, por segunda vez, una mala compra-venta con resultados adversos, tal y como le ocurrió con su otro dúplex de veraneo en Vera (Almería), donde perdió 160.000 euros cuando se deshizo de él. Víctima del pinchazo de la burbuja como miles y miles de españoles, trató sin éxito, durante más de un año, encontrar al mejor postor. 

El año pasado, el exlíder socialista vendió aquella casa, en El Mirador de Vera, por 280.000 euros, según confirmaron a El Confidencial fuentes locales. Cuatro años antes, en 2007, la había adquirido por 440.000 euros a través de una hipoteca concedida por el Banco Santander y que estaba escriturada a nombre de su esposa, Sonsoles Espinosa.

La casa, de tres dormitorios, estaba situada en una parcela total de 320 metros, contaba con una zona ajardinada de 177 metros cuadrados, además de un porche cubierto de acceso privado al inmueble de seis metros cuadrados y una terraza descubierta de 32. El inmueble se situaba en la avenida Tortuga Boba de El Mirador, en el dúplex número 4.

La historia de aquella vivienda, además, arrastraba ya algo de mala suerte. La vivienda se encontraba en terreno inundable y a escasos metros se vertían residuos directos a la playa. Una situación que hacía que, por ejemplo, en julio y agosto hubiese “compresas, pañales y toda clase de porquería”, tal y como denunció en su día una plataforma en defensa la zona conocida como El Playazo de Vera. La zona estaba también bajo sospecha por irregularidades urbanísticas y aumento del volumen de obra por modificaciones de las normas subsidiarias.

La inmobiliaria leonesa que gestiona la venta del inmueble de la calle Unicef solo da detalles en persona a los posibles compradores que se acerquen hasta sus oficinas con interés real por hacerse con la casa soñada por Zapatero para su jubilación. Quienes hicieron negocio especulando con la posibilidad de vivir, puerta con puerta, con el expresidente del Gobierno se quedaran con su gozo en una parcela sin tan ilustre personaje VIP. 

A José Luis Rodríguez Zapatero la mala suerte inmobiliaria parece perseguirle como una pesada losa, incluso fuera de La Moncloa. Si el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis de las hipotecas subprime, allá por 2007 en Estados Unidos, se sitúan en el remoto origen de su caída a los infiernos de la valoración pública como el inicio de una larga crisis que no supo ver, en lo personal, el expresidente del Gobierno no ha corrido mejor suerte. Por segunda vez, Zapatero ha vuelto a hacer una inversión ruinosa de la que a duras penas podrá recuperar lo invertido hasta la fecha.