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Rajoy intenta evitar la imputación de Camps y Barberá con la excusa de blindar a la Corona
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EL CASO SE PROLONGARÍA EN EL TSJPV E IMPEDIRÍA LA “SUCESIÓN TRANQUILA” DEL PRÍNCIPE

Rajoy intenta evitar la imputación de Camps y Barberá con la excusa de blindar a la Corona

El Gobierno pretende impedir a toda costa la imputación en el caso Nóos del expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y de la actual alcaldesa

Foto: Rajoy intenta evitar la imputación de Camps y Barberá con la excusa de blindar a la Corona
Rajoy intenta evitar la imputación de Camps y Barberá con la excusa de blindar a la Corona

El Gobierno pretende impedir a toda costa la imputación en el caso Nóos del expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y de la actual alcaldesa de la capital levantina, Rita Barberá. Y no sólo –aseguran fuentes de toda solvencia del Ejecutivo de Mariano Rajoy- por el propio interés del PP, sino como parte de una estrategia “consensuada con la Casa del Rey” para evitar que el caso Nóos se prolongue en el tiempo y acabe manchando el horizonte del relevo cercano al frente de la jefatura del Estado.

Las mismas fuentes del Gobierno del PP aseguran que la intención del Ejecutivo es que la fase de instrucción del caso Nóos esté concluida antes del verano, “que el juicio oral comience en otoño” y que sea “cosa juzgada” en el primer semestre del año próximo. Una imputación de Camps o Barberá provocaría una pieza separada que debería ser instruida por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, “lo que haría que el caso siguiera en las portadas de los medios uno o dos años más”. Algo que no sólo quiere evitar el Gobierno.

Fuentes del Ministerio de Justicia del más alto nivel aseguran que “lo que menos interesa ahora es que el caso de Urdangarin, con las consecuentes implicaciones en la Infanta y en la Casa Real, se prolongue en el tiempo”. En realidad, y según las mismas fuentes, el Gobierno, junto a la Fiscalía General del Estado, “la Casa y los sectores sensatos del PSOE”, están de acuerdo en intentar evitar que el caso se prolongue con una pieza separada para que no interfiera en un “posible relevo en la jefatura del Estado”.

“Lo deseable es que todo esté acabado en el primer semestre de 2014”, dice la fuente, y que el caso Nóos y Urdangarin desaparezcan de la agenda diaria y no protagonicen la agenda, como ha sucedido en los últimos meses. “Sólo sin Nóos en el horizonte se puede pensar en un relevo tranquilo al frente de la Casa”, aseguran desde el Gobierno para vender la conveniencia de no imputar a Camps y Barberá. A este respecto conviene recordar que la Casa del Rey, como publicó en este diario José Antonio Zarzalejos, no descarta la abdicación “siempre y cuando se produjesen unas determinadas condiciones”. Y, según afirma el Ejecutivo, entre esas condiciones está que el caso Nóos haya desaparecido de las portadas para que el hoy Príncipe de Asturias no se vea salpicado por las correrías de su cuñado, que ya habrá sido juzgado.

A esta estrategia de impedir la imputación de Camps y Barberá no es ajena, por supuesto, la Fiscalía General del Estado que encabeza Eduardo Torres Dulce. El fiscal del caso, Pedro Horrach, no descartaba la imputación de ambos políticos hace escasas semanas y el propio juez José Castro no quería pronunciarse. Sin embargo, tras la declaración de una de las responsables del Valencia Summit hace menos de quince días, parecían haber establecido un claro cortafuegos.

“La Fiscalía no ve indicios en el caso Nóos contra la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ni el expresidente de la Generalitat Francisco Camps por los pagos que se hicieron al instituto de Iñaki Urdangarin y Diego Torres por la celebración de la Valencia Summit”. Así lo aseguraban “fuentes fiscales” a la agencia Efe después de que “una responsable de la firma de este convenio asumiera responsabilidades en el asunto y no implicase a Barberá ni a Camps”.

Pero las mismas fuentes añadían otro dato: no veían “clara” la “necesidad de que el caso se desgaje en dos procedimientos que lleven a dos juicios distintos, uno de ellos en Palma sobre el grueso del caso y el otro en Valencia”. Y añadían: “la Fiscalía no es partidaria de que el procedimiento se divida en dos y considera más conveniente que finalmente acabe en juicio solo en la capital balear”.

Con la Fiscalía de acuerdo y manos a la obra, el Gobierno dice también haber hallado “receptividad en los sectores sensatos del PSOE”. Y esperan que Alfredo Pérez Rubalcaba pueda resistir los embates de quienes le piden más dureza en la oposición al Gobierno no sólo en los temas políticos, sino también en el asunto de la Monarquía. “En juego está –dicen-, la posibilidad de una continuidad tranquila en el modelo de Estado”. 

El Gobierno pretende impedir a toda costa la imputación en el caso Nóos del expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y de la actual alcaldesa de la capital levantina, Rita Barberá. Y no sólo –aseguran fuentes de toda solvencia del Ejecutivo de Mariano Rajoy- por el propio interés del PP, sino como parte de una estrategia “consensuada con la Casa del Rey” para evitar que el caso Nóos se prolongue en el tiempo y acabe manchando el horizonte del relevo cercano al frente de la jefatura del Estado.

Francisco Camps