El Gobierno, con Rajoy en Doñana, dice ahora que no es tan fácil acabar con los puentes

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue ayer uno de los primeros españoles en comenzar las vacaciones de Semana Santa al empalmar su visita a París, donde se reunió con François Hollande y presenció el partido de la Roja contra Francia, con un vuelo directo al Palacio de Las Marismillas, en Doñana, donde disfruta, desde el martes por la noche, de varios días de asueto sin agenda oficial conocida y dedicado a su familia. Justo ayer cumplió 58 años.

El ejemplo de Rajoy alargando sus vacaciones un día laborable se produce después de que el propio presidente asumiera, en su debate de investidura, el compromiso de fomentar “la eficiencia en el mercado de trabajo” limitando el impacto que para la economía tienen los puentes vacacionales. La medida, según anunció el 19 de diciembre de 2011, pasaba por trasladar al lunes la mayor parte de los festivos, salvo los de “mayor arraigo social”, para “compatibilizar los derechos de los trabajadores con la competitividad de las empresas”.

La propuesta sigue aún en estudio por no haber logrado un acuerdo con la Santa Sede y con la Conferencia Episcopal, tal y como respondió ayer el Gobierno, por escrito, al diputado socialista Juan Moscoso. Sobre la mesa, los tres festivos que el Gobierno planea cambiar a un lunes (el resto son de competencia autonómica) son el 6 de diciembre, Día de la Constitución, el 15 de agosto, Día de la Asunción de la Virgen, y el 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos. 

El Gobierno reconoce ahora que el cambio no será tan fácil como se podía suponer. La legislación laboral española exigiría la modificación del artículo 37 del Estatuto de los trabajadores para poder cumplir con el referido compromiso. Además, tanto el 15 de agosto como el 1 de noviembre son dos festividades de origen religioso fijadas en virtud del III Acuerdo con la Santa Sede de 3 de enero de 1979. “Por ello, cualquier cambio en su celebración deberá ser consultado previamente con la Conferencia Episcopal”, explica el Ejecutivo. “El Gobierno deberá adoptar una decisión equilibrada que respete los intereses de todas las partes implicadas (Iglesia, CCAA, organizaciones empresariales y sindicales)”.

Según anuncio la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en noviembre, el Ejecutivo ya está trabajando en varios acuerdos con la Conferencia Episcopal y con los agentes sociales, que se conocerán antes de que acabe el año.

La residencia de Doñana escogida por Rajoy para pasar estas vacaciones era el lugar habitual de las estancias estivales del expresidente Felipe González y también lo fue en algunas ocasiones para José Luis Rodríguez Zapatero. Igualmente, José María Aznar utilizó ese Palacio para invitar a algún líder internacional. Rajoy ha convocado para el próximo 3 de abril al máximo órgano interno del PP entre congresos, la Junta Directiva Nacional, que llevaba sin reunirse desde julio del pasado año. La dirección nacional en pleno, más los dirigentes autonómicos y los parlamentarios (unos 350 en total) se concentrarán en la sede central de Génova para analizar la marcha del partido y escuchar las explicaciones de su presidente sobre la labor del Gobierno.