Blanco reconoce que el PSOE pagó parte de la obra de su casa “por seguridad”

El exministro de Fomento y ex secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha confirmado al juez que el partido le pagó parte de las obras de reforma de su casa “por seguridad” y siguiendo las orientaciones de la Policía. El político socialista ha entregado las facturas de la reforma e intenta frenar la investigación impugnándola por defecto de forma.

Blanco ha entregado al juez las facturas por la polémica reforma de su vivienda que suman casi 170.000 euros. La parte más importante, por un importe de 100.000 euros, ha reconocido ahora que la pagó su propio partido. Según informa la Cadena Ser, el documento explica que eran obras relacionadas con la seguridad y que las abonó el PSOE con cargo a la partida del Ministerio del Interior para sufragar gastos de seguridad de sus dirigentes. Según los mismos papeles aportados por el exministro, los trabajos se ciñeron “a las recomendaciones de la Policía”.

El exministro, además, ha recurrido la intención de la UDEF de abrir una causa contra él separada por su presunta implicación en el 'caso Campeón'. Así, ha recurrido la última providencia del juez del Supremo, José Ramón Soriano, que habilitó a la UDEF para continuar investigando a Blanco.

Entre otras cosas, la UDEF solicita acceso a los movimientos bancarios de Blanco y de su esposa entre los años 2006 y 2011. La defensa de Blanco entiende que esa nueva providencia no es legal porque la instrucción ya ha concluido: “La instrucción ya está concluida por lo que genera indefensión para las demás partes que no pueden proponer ninguna diligencia", asegura el letrado en su recurso al juez Soriano.

En el escrito, recogido por el mismo medio, el abogado de Blanco critica duramente la labor de la Policía, y llega a asegurar que con todos esos movimientos bancarios "estamos convencidos de que la Policía encontrará docena y media de diligencias que proponer después, a ver si esta vez tienen más suerte y en cualquier caso tendremos que soportar la indignidad de ver en primera página de un periódico cuestiones que afectan a la vida privada".

Las críticas no acaban ahí, y llega a determinar que “por lo que se ve ciertas unidades policiales han tomado la manija del procedimiento".