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El PP declaró ingresos de 17,5 millones de euros vía donaciones anónimas en solo una década
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EN 2007 SE PROHIBIÓ POR LEY ESTE TIPO DE DONACIONES OPACAS

El PP declaró ingresos de 17,5 millones de euros vía donaciones anónimas en solo una década

La contabilidad A del Partido Popular, la que fiscaliza el Tribunal de Cuentas (TC), recoge donaciones anónimos y opacos  por valor de 17,5 millones de euros

Foto: El PP declaró ingresos de 17,5 millones de euros vía donaciones anónimas en solo una década
El PP declaró ingresos de 17,5 millones de euros vía donaciones anónimas en solo una década

La contabilidad A del Partido Popular, la que fiscaliza el Tribunal de Cuentas (TC), recoge donaciones anónimos y opacos  por valor de 17,5 millones de euros en solo una década, en los años que van de 1997, ya con José María Aznar en el Gobierno, a 2007, último año fiscalizado hasta la fecha por el órgano que preside Rafael Álvarez de Miranda y último año en el que los partidos pudieron declarar ingresos anónimos, ahora prohibidos por ley. En el mismo tiempo, la formación ingresó otros 7,7 millones de euros en donaciones nominativas e identificadas y que elevan la financiación total de carácter privado ingresada por estas dos vías hasta los 25 millones de euros.  

Un exhaustivo examen de los diez últimos informes de fiscalización de los partidos políticos elaborado por el Tribunal de Cuentas, institución hoy en entredicho por su dependencia política y por la tardanza de sus informes, revela que el Partido Popular, durante los años en los que fue tesorero Álvaro Lapuerta y gerente, Luis Bárcenas, recibió un total de 17.401.296,74 euros por la vía de las donaciones anónimas. Una vía que, al menos hasta 2007, cuando se reformó la ley de financiación de los partidos, fue utilizada por las formaciones políticas para ingresar grandes sumas de dinero de forma muy opaca y difícilmente revisable por los auditores del TC. De hecho, una misma queja recoge, año a año, cada uno de los informes de la institución: “Dada la naturaleza de las aportaciones anónimas, no se ha podido comprobar el cumplimiento del límite legal establecido en las aportaciones privadas”.

La frase resume la impotencia de los miembros del Tribunal de Cuentas para hacer un análisis exhaustivo de estas donaciones que, según la ley de 1987, no podían superar los 10 millones de pesetas (60.101 euros) por parte de una misma persona física o jurídica. La norma fijaba también que los partidos no podían recibir aportaciones procedentes de aquellas públicas ni de empresas que, mediante contrato vigente, prestasen servicios para la administración pública.

Según los supuestos papeles de la contabilidad B de Barcenas publicados estos días por el diario El País, el 70% de las donaciones registradas en la libreta del extesorero vulneraban la ley por alguna de las dos razones señaladas. Juan Miguel Villar Mir y Luis del Rivero, por ejemplo y siempre según esa supuesta contabilidad, habrían hecho aportaciones de 530.000 euros y 480.000 euros respectivamente, extremo que ambos han negado. 

La Tesorería Nacional del PP declaró, por la vía anónima, donaciones de 248.697,50 euros en 1997; 331.774,25 en 1998; 314.515,64 euros en 1999; 474.426,93 en el año 2000 y 705.839,28 euros en el 2001. A partir de ese año, las donaciones anónimas se duplican y hasta se triplican con respecto a las cifras de los años anteriores. Así, en 2002, el PP declaró 2.729.397,70 euros; 2.361.422,41 en 2003; 2.825.425,83 euros en 2004; 3.068.741,85 en 2005; 3.068.741,85 en 2006 y, por último, 2.604.420,50 en 2007, último año del que se tiene datos públicos. La cifra total de todas estas donaciones alcanza, en una década, los 17.401.296 euros.

Donaciones nominativas pero sin soporte documental

Por la vía de las donaciones nominativas, el PP ha recaudado, durante estos mismos diez años de estudio, otros 7,7 millones de euros. Aunque, a pesar de ser éstas unas donaciones más transparentes, también tuvieron varias irregularidades en su ejecución, según los informes del órgano fiscalizador.

El informe del Tribunal de Cuentas del año 2002 señala, por ejemplo, que ese año se registraron cinco aportaciones nominales e identificadas procedentes de personas jurídicas, que sumaron 64.442,41 euros, sin que conste la existencia del acuerdo adoptado por el órgano social competente el órgano de gobierno de dichas empresas o personas jurídicas. Algo que, por ley, se debía hacer. La situación se repitió también en años sucesivos.

En el 2003, el TC halló otras cinco aportaciones nominales que sumaban 30.030,36 euros y sin acuerdo alguno de los órganos competentes que las respaldase. En 2004, la cantidad declarada bajo esa misma forma irregular fue de 107.000 euros y correspondía a otras 11 donaciones nominativas. “A pesar de haber sido requerido en el trámite de alegaciones, la formación política no ha aportado los preceptivos acuerdos del órgano social a fin de subsanar dicha deficiencia”, destacó entonces el Tribunal.

Reprimenda el TC en el 2007 

La reforma de la Ley de Financiación de Partidos Políticos acabó, en el 2007, con la posibilidad de que los partidos pudieron ingresar donaciones anónimas. La ley entró en vigor en julio de aquel año y, por eso, ese mes fue el último en el que los partidos podían ingresar aún cantidades significativas de dinero de esa manera. Algo que el PP incumplió y que tuvo, por tanto, su correspondiente reprimenda por parte del Tribunal.

En total, 2.373.020,50 euros se recibieron durante el periodo en el que todavía estaba vigente la ley de 1987. “El resto de los donativos anónimos, por un total de 231.400 euros, se efectuaron con posterioridad a la entrada en vigor de la Ley Orgánica 8/2007, lo que incumple lo establecido en el artículo 5 de dicha norma, en la que se dispone que los partidos no podrán aceptar o recibir donaciones anónimas”, señala el informe de ese año.

Según el Tribunal, las explicaciones que dio en su día el PP fueron insuficientes. “En respuesta a las aclaraciones solicitadas respecto a la existencia de dichos donativos anónimos, producidos en la sede regional de Galicia, el partido ha señalado que, si bien en dicha sede se abrieron cuentas específicas, según dispone la citada ley Orgánica, paralelamente se mantuvo abierta la antigua cuenta de donativos lo que ocasionó que se siguiesen recibiendo ingresos de los que desconoce su origen e identidad”.

En junio de 2008, Álvaro Lapuerta pasó el testigo como tesorero a Luis Bárcenas, hasta entonces gerente de la formación. La contabilidad del PP correspondiente a aquel año todavía no ha sido auditada por el Tribunal. 

La contabilidad A del Partido Popular, la que fiscaliza el Tribunal de Cuentas (TC), recoge donaciones anónimos y opacos  por valor de 17,5 millones de euros en solo una década, en los años que van de 1997, ya con José María Aznar en el Gobierno, a 2007, último año fiscalizado hasta la fecha por el órgano que preside Rafael Álvarez de Miranda y último año en el que los partidos pudieron declarar ingresos anónimos, ahora prohibidos por ley. En el mismo tiempo, la formación ingresó otros 7,7 millones de euros en donaciones nominativas e identificadas y que elevan la financiación total de carácter privado ingresada por estas dos vías hasta los 25 millones de euros.