Sexo, mentiras y bolsas de basura en el culebrón judicial entre De la Rosa y los Pujol

La relación entre Javier de la Rosa y el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, es cuando menos oscura. Los últimos acontecimientos judiciales que les involucran, con cruce de acusaciones, declaraciones falsas e incluso una examante despechada, es llamativa. El empresario, condenado en varias ocasiones por apropiación indebida, abrió la veda al denunciar al exdirigente de CiU ante la Policía, la ya famosa UDEF. De la Rosa acusó a Pujol de tener cuentas en Suiza con dinero obtenido ilegalmente y de recibir amenazas y coacciones por haberlo hecho público... Hasta ayer.

La última versión del empresario ya no tiene nada que ver. Justifica las amenazas por la proximidad de las elecciones en Cataluña, momento en el que el entorno de Pujol podría estar más nervioso. Ya no tiene presiones y por eso prefiere no ratificarlas ante la juez de Madrid, Coro Cillán.

Ambos se conocían. En 1991, el empresario presentó al que fuera presidente autonómico a Lombard Odier, banquero con una entidad en Suiza y que estos días vuelve a estar ‘de moda’ por albergar las cuentas de Luis Bárcenas. Los tres, De la Rosa, Odier y Pujol, mantuvieron una reunión en el despacho de este último, quien comentó al banquero que estaba interesado en abrir una cuenta con él, según la primera declaración de De la Rosa ante la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía.

Esta parte sí quedó ratificada ayer por el empresario ante la instructora, según fuentes presentes en el interrogatorio. Ahora bien, De la Rosa sostiene que él desconoce si Pujol o su familia tiene cuentas en Suiza. No tiene constancia de su existencia y nunca ha visto al exdirigente abrir ninguna. Sólo puede decir que presentó a Lombard y a Pujol.

El abogado de la defensa va a solicitar el archivo de las actuaciones desde el momento en que ya no existen las amenazas objeto de acusación. Sin embargo, fuentes jurídicas sostienen que Cillán podría avanzar en la investigación contra Pujol al ver verosimilitud en la primera versión del denunciante.

La historia no acaba ahí. La UDEF, que recogió la denuncia de De la Rosa, siguió investigando a la familia Pujol. El hilo llegó al primogénito del expresidente. La Policía localizó a la examante de Jordi Pujol Ferrusola, quien supuestamente vivió en primera persona viajes a Andorra en coche con el maletero repleto de mochilas con billetes de 500 euros.

En medio, vuelve a aparecer De la Rosa, o eso parece. Cuando María Victoria Álvarez se traslada a Madrid para hablar con la UDEF, le está esperando en la estación madrileña de Atocha el mismo abogado que representa a De la Rosa en la denuncia contra Pujol por amenazas, según la versión de la testigo. El letrado estuvo presente en la declaración de la mujer ante la policía. El abogado del exdirigente catalán aprovechó para preguntar a De la Rosa por esta extraña coincidencia y, según fuentes presentes en el interrogatorio, el empresario alegó libertad de abogado. Aseguró que no conoce a la examiga del hijo de Pujol ni que su abogado tuviera nada que ver en esa historia.

Esta segunda investigación está en manos del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que apuesta por archivar el caso. La declaración de la testigo no es, para el instructor, prueba fehaciente de un delito contra la Hacienda Pública o blanqueo de capitales, pero la Sala de lo Penal sí cree que podría tener recorrido una investigación contra la familia Pujol.

La Fiscalía tiene que tomar parte e informar en ambos casos de si hay indicios suficientes para continuar con las causas y solicitar más pruebas para averiguar si la familia Pujol tiene o ha tenido cuentas en el país helvético, si De la Rosa dice la verdad, si está implicado en la versión de la examante y si la UDEF ha actuado correctamente, algo que a estas alturas resulta cada vez más difícil de establecer.