La exportación de material de ‘doble uso’ a Irán subió un 352% en 2012

El pasado ejercicio económico fue malo hasta para la exportación de armamento, un sector que entre 2004 y 2011 experimentó el mayor crecimiento de su historia y en el primer semestre de 2012 perdió de golpe un 43,7 por ciento de sus ventas con respecto al año anterior, al pasar de los 1.099,8 millones a 619,4. Por el contrario, en el mismo periodo subieron un 352 por ciento las ventas de productos de ‘doble uso’ a Irán. Son los datos más novedosos del informe remitido al Congreso por la Secretaría de Estado de Comercio sobre el control del comercio exterior de material de Defensa y de ‘doble uso’.

Los informes han pasado este mismo año de ser anuales a semestrales, y los primeros datos oficiales indican un brusco descenso en la exportación de armamento y material de seguridad que rompe una tendencia de siete años de subidas con la excepción de 2010. De la importancia adquirida por el sector da idea que, pese a la bajada de ventas, en los primeros seis meses de 2012 las empresas españolas, públicas y privadas, exportaron material por un valor un 35 por ciento superior a todo el ejercicio de 2004.

Las exportaciones de la industria nacional de armamento sólo sumaban 405 millones de euros anuales hace ocho años, al terminar la última legislatura con el Gobierno de José María Aznar. En la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero la cifra se multiplicó por seis, hasta alcanzar los 2.431 millones de 2011.

En el informe que ha llegado al Congreso, la Secretaría de Comercio puntualiza sobre el descenso de las exportaciones que se debe tener en cuenta que en el primer trimestre de 2011 “se materializaron varios envíos de importancia económica, como fueron una fragata a Noruega, un avión de reabastecimiento en vuelo a Australia y ocho aviones de transporte”. En el mismo periodo del pasado año, la principal operación comercial ha consistido en la venta de un patrullero oceánico de vigilancia y bloques para la construcción de un buque de vigilancia del litoral a Venezuela por valor de 162,1 millones de euros.

Al no coincidir ese semestre con la entrega de buques de Navantia a sus principales clientes como Australia o Noruega, la mayor parte del comercio registrado tuvo lugar con los países de la Unión Europea (Reino Unido, Alemania o Italia) con los que España mantiene proyectos industriales militares en común, como es el avión de combate europeo EF-2000 y el avión de transporte militar A 400.

Reino Unido con 281 millones de euros, Italia con 189 millones de euros, Alemania con 180 y Australia con 121 fueron los principales países que recibieron exportaciones españolas de armamento en el arranque del pasado ejercicio. Fuera de la Unión Europea y de la  OTAN, los principales clientes de las empresas nacionales dedicadas al sector de la Defensa y la Seguridad son Camerún (95 millones de euros) y Egipto (90 millones de euros).

Si las exportaciones de armamento fueron a la baja en 2012, la venta de productos y tecnologías ‘de doble uso’ (de carácter civil pero susceptible de aplicación militar) siguió al alza, y con un crecimiento del 300% al pasar de los 36,9 millones de euros de 2011 a los 177,9 millones del pasado ejercicio. La Secretaría de Estado de Comercio detalla que los dos principales destinos de esas exportaciones fueron Estados Unidos (86 millones) e Irán, con 14,4 millones.

Sube un 352 por ciento la exportación a Irán

La mayor subida de ventas de material de ‘doble uso’ se registra también en el país islámico. Las exportaciones crecen un 352 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. La Secretaría de Estado de Comercio detalla que los envíos consistieron en “válvulas de control en acero inoxidable para los sectores del petróleo, del gas y petroquímico; tubos de acero inoxidable para el sector siderúrgico, bombas centrífugas para bombear agua de mar e intercambiadores de calor con destino al sector petroquímico”.

El Gobierno puntualiza que todas las operaciones de exportación a Irán fueron analizadas “teniendo en cuenta las resoluciones de Naciones Unidas” y las medidas y reglamentos restrictivos de la UE aprobados desde 2006 precisamente contra Irán. El informe sostiene que se han aprobado exclusivamente las licencias de exportación que no implicaban riesgo alguno de desvío hacia uso militar o utilización en programas de fabricación de armas de destrucción masiva.