El Partido X se defiende: "No hay que confundir transparencia con anonimato y privacidad"

Al descolgar el teléfono, contesta la voz de una mujer con acento de otras latitudes y que ejerce, de forma oficiosa y desde el anonimato, como portavoz del Partido X, Partido del Futuro. No hay manera de averiguar más detalles sobre la identidad de las 90 personas, según ellos mismos explican “un grupo de afines que procede de diferentes ámbitos de lucha y de interés”, que están detrás de la nueva formación heredera del 15M que irrumpió ayer con estruendo en la Red a través de un vídeo de presentación a modo de original rueda de prensa.

El partido que aboga por una mayor transparencia en la política y por cambiar las bases tradicionales de la democracia o de la partitocracia se presentó ayer mediante el anonimato, lo que suscitó enseguida un aluvión de críticas a las que la portavoz X contesta: “Todo el mundo confunde transparencia con anonimato y no tienen nada que ver. Transparencia es que cuando uno encarga algo a alguien quieres saber si se trata de la persona adecuada, si no se lleva dinero al bolsillo, si hace bien su trabajo… Y eso no tiene nada que ver con privacidad”, explicó. “Queremos mostrar el trabajo que estamos haciendo y obtener feedback y respuestas de la gente. Es importante que sea anónimo para que el acento esté en el trabajo que estamos desarrollando y no en otra cosa”, concluye.

A corto plazo, el partido no aspira a formar parte de la lógica tradicional de las formaciones políticas, que pasaría por abrir las siglas a nuevos afiliados, preparar candidaturas y concurrir a unas futuras elecciones. Eso podría ser la forma tradicional de ejercer de un partido del siglo XX, no de uno que se presenta como “Partido del Futuro” y que tiene dos grandes objetivos: aplicar un plan de contingencia contra la crisis económica y recuperar la soberanía nacional. “Para ello, debe haber una fuerza social relevante que lo apoye como para forzar a un Gobierno a que aplique ese plan de contingencia o para concurrir, finalmente, a unas elecciones. Cuando hayamos conseguido esos dos objetivos, entonces ya nos plantearemos si salir o no a la arena electoral. Pero no es este el momento para eso”.

Con esas dos premisas por bandera, la agrupación fue inscrita en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior el pasado 17 de diciembre. Entre los ejemplos a seguir citados por sus promotores en su vídeo de presentación se citan dos fórmulas de gobierno abierto que ya han funcionado con éxito en ciudades como Rio Grande do Sul (Brasil) o en Reykjavik (Islandia), un país que ha sido referente para el 15M.

No es el partido del 15M

Herederos del 15M, pero no el partido del 15M. Así al menos se presenta también esta plataforma que explica que “el 15M no quiere ser un partido” y que “ni quiere, ni puede ser representado porque el 15M es muchas cosas diferentes (...)un inmenso movimiento de cambio”. En este sentido, la portavoz del partido explica a El Confidencial que “como somos del 15 M, por eso sabemos que no hay que pedirle permiso o un espacio al 15M porque el 15M tiene mil caras y millones de asambleas. El 15M ha producido muchos hijos que son fruto de una sublevación, pero no hay que pedir permiso a nadie. Son hijos, consecuencia de esta gran revolución”.

La página web del nuevo partido estuvo caída durante todo el día de ayer por “problemas técnicos” que la citada portavoz relacionó con el alud de visitas que tuvo a lo largo de todo la jornada. Por ello, concluyen, su llegada era muy esperada. “Por las reacciones que ha habido a lo largo del día de hoy ha quedado claro que es una cosa que estaba en el corazón de todo el mundo. Es evidente que hay unos políticos que gobiernan para ellos, para una élite o para una troika y que esta era una de las cosas que se tenía que hacer. Desde hace un año teníamos claro que se tenía que hacer y, al final, hemos sido nosotros los que lo hemos materializado”.

En el vídeo de presentación abogan por la transparencia, la implicación de los ciudadanos en la elaboración de las leyes, el wikigobierno y el uso del software libre. Su espíritu es “recortar los intermediarios y hacer operativa la democracia”, para lo que proponen, entre otras cosas, sustituir a los políticos y diputados por empleados públicos electos “que ni pinchen ni corten” y que, simplemente, ejecuten lo decidido por los ciudadanos. Se trata, según el vídeo, de una “operación ciudadana de desalojo del Parlamento” que es también heredera de otras iniciativas recientes como Rodea el Congreso. “Un método de futuro (el trabajo en red) aplicado al presente para el desalojo del espacio electoral”, concluyen.