Los 'daños colaterales' de la huelga de médicos en Asturias

La huelga de médicos en Asturias, que ha cumplido ya 55 días en varias jornadas alternas desde el pasado mes de octubre y que proseguirá con nuevas convocatorias en enero, ha dejado ya a varias personas  a las puertas del quirófano cuando todo estaba dispuesto para operarlas. Esta circunstancia ha provocado la destitución de Ramón Abascal, como jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por ser, según el Gobierno, el departamento que más quejas de usuarios recibe y la especialidad en la que canceló la operación más mediática de todas: la de la esposa del presidente de Foro de la Familia, en Asturias, Carolina Espina, una mujer con metástasis de la glándula suprarrenal y que ya ha sido operada diez veces.

Las protestas de la familia de Carolina Espina denunciando el perjuicio que le ha ocasionado la suspensión de la operación han levantado una oleada de quejas entre los usuarios y han comenzado a aparecer pacientes que tuvieron que volver a sus casas cuando todo estaba dispuesto para que el bisturí sajara sus órganos enfermos. Han sido los casos relacionados con procesos cancerígenos los que han tenido más repercusión en la opinión pública. El último, el de Alejandro Fernández, un hombre de 65 años que ya había sido examinado por las enfermeras en el preoperatorio y que convocó una rueda de prensa para informar de que fue devuelto a su habitación dos horas después de que la intervención estuviera programada: "¿Quien sume las consecuencias?", se preguntaba.  Fernández se fue del hospital sin tener todavía una nueva fecha para su urgente intervención.

La reacción del Servicio de Salud del Principado, además de pedir disculpas a los afectados, ha sido la de imponer sanciones a aquellos médicos supuestamente implicados en estos casos. Además de apartar cautelarmente del servicio de Urología de HUCA a Ramón Abascal, a quien culpan de lo sucedido y ser su departamento es el que más quejas de usuarios recibe (29 de 145), según la Consejería de Sanidad). Los compañeros de Abascal han reaccionado con firmeza en apoyo de su jefe de servicio, quien, según el escrito de los médicos, el día de la cancelación de la operación de Carolina Espina se encontraba de vacaciones.

Los médicos achacan la responsabilidad de las operaciones no practicadas al propio Servicio de Salud del Principado del Principado, por no haber asignado convenientemente los servicios mínimos y por haber ocasionado un enorme caos con su proceder. La Consejeria de Sanidad, por su parte, insinuó en varias ocasiones, que los servicios mínimos no se cumplían satisfactoriamente y ha abierto un expediente en varios servicios para comprobar si las órdenes dictadas para que la huelga no repercutiera negativamente en los pacientes son tenidas en cuenta por los facultativos.

Los datos sobre daños a los ciudadanos a causa de este paro se extienden al incremento de la lista de espera quirúrgica global, que supera las 5.000 personas. Según las informaciones facilitadas por el Servicio de Salud del Principado desde que hace dos meses y medio se inició el conflicto el número de asturianos que estaban pendientes de una operación han pasado de 90.655 a 95.972. Los médicos, que admiten que la lista de espera ha experimentado un importante alza, estiman que obedece a la mala gestión de los responsables sanitarios y creen que la incidencia de la huelga sobre este aumento es muy poco apreciable.

Estas cifras han hecho salir a la palestra al consejero de Sanidad, el socialista Faustino Blanco, que afirmó que "por encima del derecho a la huelga, se encuentra el derecho a la salud" y aunque dice respetar la posición de los facultativos, se mostró firme a la hora de "garantizar la atención" a los enfermos. No se descarta en medios médicos que en los próximos días se produzcan nuevas sanciones contra aquellos profesionales responsables de áreas en las que han tenido que cancelarse intervenciones.

El clima de enfrentamiento entre las partes no parece que vaya a aliviarse en los próximos días. El Sindicato Independiente de Médicos del Principado de Asturias (Simpa), que es el que lleva el peso del paro entre el personal facultativo ya ha anunciado otros ocho días alternos de paro el próximo mes de enero, con el objeto de impedir las modificaciones de jornada que ha dispuesto el Gobierno asturiano para los trabajadores de la sanidad. El miedo de algunos pacientes es que este choque de trenes pueda afectar a su cita con los quirófanos o alargue el tiempo de citas con los especialistas.