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Rajoy pide a los españoles “comprensión y solidaridad” ante “un año muy duro”
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BALANCE DE 2012: “HA SIDO MUCHO MÁS DIFÍCIL DE LO QUE ESPERABA”

Rajoy pide a los españoles “comprensión y solidaridad” ante “un año muy duro”

El presidente del Gobierno ya no pide paciencia "porque los españoles han tenido mucha", se conforma con reclamar "comprensión y solidaridad" y reconoce que tenemos todavía

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Rajoy pide a los españoles “comprensión y solidaridad” ante “un año muy duro”

El presidente del Gobierno ya no pide paciencia "porque los españoles han tenido mucha", se conforma con reclamar "comprensión y solidaridad" y reconoce que tenemos todavía por delante "un año muy duro". Ese es el núcleo del mensaje, más dirigido a los sentimientos de los ciudadanos que a hacer grandes anuncios, con el que Mariano Rajoy ha hecho balance de su primer año en el poder. Desde el Palacio de la Moncloa, el jefe del Ejecutivo se ha atribuido el mérito de haber enderezado el rumbo del Estado y ha expresado su convicción de que ha puesto las bases para una recuperación económica que pronostica para la segunda mitad del próximo año.

Rajoy termina 2012 más relajado que cuando hizo balance en julio pasado, pendiente de una solicitud de 'rescate' económico general a la UE que podía llegar en cualquier momento. Ahora esa incertidumbre parece más lejana y el presidente del Gobierno se permite destacar que cuenta con el aprobado de Bruselas y Berlín a su política porque España hace un esfuerzo "colosal" para cumplir con el objetivo de déficit acordado.

El jefe del Ejecutivo presume de sus grandes ajustes y reformas de los primeros meses de la legislatura (ley de estabilidad presupuestaria y nuevo marco para las relaciones laborales) y también de las ayudas o el 'rescate' al sector financiero logrado en la UE para asegurar que ha embridado los grandes problemas económicos de España: el déficit, la falta de flexibilidad del mercado de trabajo y la falta de crédito.

Rajoy se ha volcado en los mensajes directos a la opinión pública. Reconoce que los ciudadanos tienen razón en todas sus quejas por los sacrificios impuestos en forma de recortes, pero también insiste en que sus medidas han sido imprescindibles e inevitables para que el país no fuera a la bancarrota total. "Si esas medidas, el déficit estaría en el 11 o el 11,5% y la situación sería insostenible", comenta.

El presidente del Gobierno dice que es consciente de que "mucha gente está impaciente, que ya son cinco años de la más larga e intensa crisis económica que ha padecido nuestro país en las últimas décadas". También asume que otros muchos ciudadanos se dejan llevar "por el escepticismo, cuando no por la desesperanza". Por eso reparte elogios a la sociedad y en especial a los funcionarios y a los pensionistas.

El jefe del Ejecutivo afirma que ya hay frutos "en términos puramente económicos" (déficit o balanza por cuenta corriente) por sus medidas de choque, pero que lo más importante es que nuestros socios europeos y los mercados ya han recuperado la confianza en España.

"Tenemos todavía por delante un año muy duro, especialmente en su primera mitad, y tenemos que perseverar en las reformas que hemos emprendido. La economía española seguirá en recesión algún tiempo aunque esperamos que mejore en la segunda mitad de 2013". Es lo más esperanzador que ha dicho Rajoy sobre el próximo año.

Tiende la mano al consenso

El presidente del Gobierno no se ha desviado un ápice de los citados mensajes a la opinión pública. Sobre el desafío independentista de Artur Mas, se la limitado a comentar que si el dirigente nacionalista le pide una entrevista, como han anunciado desde la Generalitat, se concertará porque él siempre tiene la voluntad de integrar y de dialogar "todo lo que sea dialogable". También ha concretado que mantiene la mano tendida al consenso, "pero siempre en el marco que delimita la Constitución".

Rajoy ha dicho sobre la posible petición de 'rescate a la UE' que, de momento, no le parece conveniente ni necesario y que si cambia de opinión por las circunstancias de los intereses generales del país ya lo solicitará. Sobre asuntos más concretos ha dado a entender que apoya la reforma del sector de la Sanidad que Ignacio González ha aprobado en Madrid aunque recurrirá al Constitucional el cobro del euro por receta.

Del mensaje navideño de Su Majestad el Rey ha comentado que lo vio con atención en Pontevedra, con su familia, y que le pareció "muy bien". Y se ha manifestado como "un incondicional" de la Constitución, que no cree que deba ser reformada en estos momentos. Para resumir su primer año de gobierno eligió el símil marinero de moda: "Hemos cambiado el rumbo y eso es lo importante".

El presidente del Gobierno ya no pide paciencia "porque los españoles han tenido mucha", se conforma con reclamar "comprensión y solidaridad" y reconoce que tenemos todavía por delante "un año muy duro". Ese es el núcleo del mensaje, más dirigido a los sentimientos de los ciudadanos que a hacer grandes anuncios, con el que Mariano Rajoy ha hecho balance de su primer año en el poder. Desde el Palacio de la Moncloa, el jefe del Ejecutivo se ha atribuido el mérito de haber enderezado el rumbo del Estado y ha expresado su convicción de que ha puesto las bases para una recuperación económica que pronostica para la segunda mitad del próximo año.