Algunos alcaldes perderán más de 30.000 € con la reforma del Gobierno

El Partido Popular, en su tira y afloja con los alcaldes propios y del PSOE para reformar y recortar la Administración municipal, pretende bajar los sueldos de los principales responsables de los ayuntamientos hasta un 30%. El PP mantiene el criterio de que ningún alcalde sobrepase en ingresos el nivel de un secretario de Estado (68.000 euros brutos anuales) y que sólo alcancen esa cifra los regidores de las ciudades más grandes.

Pese a las congelaciones salariales y los recortes en la Administración, todavía quedan muchos alcaldes que ganan más que el presidente del Gobierno (72.600 euros brutos anuales) y algunos que superan esa cifra holgadamente. Encabeza la clasificación el de Barcelona, Xavier Trias (de CiU), con 109.900 euros de base y unos ingresos por dietas y complementos que alcanzaron en el último ejercicio otros 36.000 euros.

En segundo puesto está el alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch con 105.000 euros y otros 33.000 por dietas y asistencia a Consejos de sociedades municipales. En el caso de Madrid, Ana Botella no llegará este año a los 100.000 por haberse quedado sin paga extra como el resto de los servidores públicos, aunque para el próximo año tiene presupuestado como salario los 101.000 euros oficiales. Madrid siempre ha pagado bien a sus alcaldes. Como prueba de ello está el hecho de que Botella vaya a ganar un 23 por ciento menos de lo que cobraba su antecesor en el cargo hace diez años.

En cuarta posición figura el regidor nacionalista de Bilbao, uno de los más veteranos en el cargo: Iñaki Azkuna. No alcanza el listón de los 100.000 euros, pero se queda muy cerca, en 96.000. Entre las grandes ciudades está también el caso de Valencia, donde la decana de las alcaldesas, Rita Barberá, se queda en los 93.000 euros. A continuación, se da una gran salto de ingresos entre los primeros ediles de las capitales más pobladas. Juan Ignacio Zoido (PP) en Sevilla se queda en 59.000 euros.

El objetivo del Gobierno es acabar con el principio de que cada consistorio fije el sueldo que quiera a su alcalde y que los ingresos no tengan nada que ver con el peso de la población de la ciudad. Por eso propone el Partido Popular que los Ayuntamientos mayores como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o Sevilla equiparen su pagas a las de secretario de Estado (68.000 euros), las siguientes capitales se queden con el nivel de subsecretario (unos 8.000 euros menos) y así hasta la categoría inferior de director general.

En la otra parte de la negociación, la de los ayuntamientos, se asegura que no hay tanta diferencia salarial con la Administración Central. Aducen que los secretarios de Estado tienen, en efecto, ese sueldo base de 68.000 euros, pero que por complementos varios pueden llegar luego a pasar de los 90.000 en algunos ministerios. En fuentes del PP añaden que el problema de los sueldos no está tanto en las grandes capitales sino en las poblaciones de menor tamaño que tienen estipulados también pagas iguales a las grandes ciudades.