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Javier Maroto: “Antes te paraban por una alcantarilla rota. Hoy, porque quieren comer...”
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III ENCUENTRO "CIUDAD FUTURA" CON EL ALCALDE DE VITORIA, PATROCINADO POR FERROVIAL

Javier Maroto: “Antes te paraban por una alcantarilla rota. Hoy, porque quieren comer...”

Es alcalde y solo quiere ser alcalde, aunque defiende con la misma fuerza en el Parlamento lo que hace en Vitoria. Ha renunciado al iPhone, al

Foto: Javier Maroto: “Antes te paraban por una alcantarilla rota. Hoy, porque quieren comer...”
Javier Maroto: “Antes te paraban por una alcantarilla rota. Hoy, porque quieren comer...”

Es alcalde y solo quiere ser alcalde, aunque defiende con la misma fuerza en el Parlamento lo que hace en Vitoria. Ha renunciado al iPhone, al iPad y al portátil que el Gobierno vasco le entregó por su condición de parlamentario y utiliza la bicicleta para ir al ayuntamiento. Nada de ensuciar el medio ambiente, para algo es el primer edil de la Capital Verde Europea. Javier Maroto (Vitoria, 1972) es el estandarte del PP renovador, de los que cree que solo se puede ser útil en la política hablando con otros, hablando entre diferentes. “Los que no entiendan esto, quizá no deberían estar en la política de hoy”. Un año y medio después de arrebatar la alcaldía de Vitoria a los socialistas, Maroto solo entiende ser alcalde abriendo su despacho y escuchando los problemas de sus paisanos. “Antes te paraban porque la alcantarilla estaba rota. Ahora te dicen que sus hijos no tienen para comer”.

En un encuentro sobre “Ciudad Futura” que El Confidencial organiza con el patrocinio de Ferrovial con los principales alcaldes de España, Maroto se mostró convencido de que sus adversarios no le lanzarán una moción de censura para apartarlo del Ejecutivo local y no habla de la sucesión del PP vasco, porque cree que hay Basagoiti para rato. "Lo mejor para Euskadi” según el edil popular pasa por que Iñigo Urkullu se distancie de lo que se está escuchando a Artur Mas en la campaña electoral catalana. “Mas exhibe en cada una de sus intervenciones que quiere ser independiente. Sin embargo, el PNV, que en ocasiones ha hecho gala de ese independentismo, evita utilizar esa palabra, y yo quiero saber cuál es la apuesta del PNV del siglo XXI”. Maroto admite que le habría gustado que los resultados electorales hubieran sido mejores para el PP en las últimas elecciones. La fuga de votos, sin embargo, es por miedo escénico: “Muchos ciudadanos votaron al PNV para evitar a toda costa que Bildu se convirtiera en la primera opción política”.

El líder de los populares en la ciudad aprovechó el debate que presentó Santiago Olivares, consejero delegado de Ferrovial Servicios, para criticar la mala gestión de los socialistas tanto en el Gobierno regional, con Patxi López a la cabeza, como en el municipio, con su antecesor, Patxi Lazcoz. “No puede ser que los concejales tengan los palcos reservados, vayan ellos o sus primos; entradas gratuitas para los toros o que el Consistorio gaste 47.000 euros en una fiesta para autoridades el día de la Virgen Blanca, patrona de la ciudad”.

Se acabó la época de hacer las cosas endeudándose y se compromete a no gastar más de lo que ingresa. Maroto tuvo claro desde que llegó a la alcaldía que quería conocer personalmente los problemas de la ciudad y tendió puentes. En menos de tres meses ya funcionaba la “cita con el alcalde”: dedicar unas horas de su agenda semanal a sus vecinos. “Es la única forma que tienes para descubrir lo que funciona y lo que no; si no, sólo sabes lo que te cuentan tus asesores o tus concejales”. 

La ciudad verde europea

En la cabeza del alcalde también hay hueco para la otra Vitoria. La del reinado verde como una oportunidad única para desarrollar el futuro de la ciudad y servir de referencia para vender la marca España. Conseguir que la Unión Europea elija a Vitoria como la Capital Verde Europea llena de orgullo a su alcalde, que no se cansa de repetir que “por fin se habla bien de Euskadi”. En la ciudad destaca el anillo verde, de más de 640 hectáreas de superficie y que prevé abarcar hasta 960, un plan de movilidad sostenible de éxito, una nueva red de autobuses, tranvía, más de cien kilómetros de carriles bici, parques y paseos urbanos, una gestión sostenible del agua y hábitos y políticas de reciclaje muy instaurados.

Pese a la virulencia de la crisis, Maroto ha duplicado sus esfuerzos en impulsar un ambicioso plan de inversión pública y se ha comprometido con sus vecinos a apostar por hacer de Vitoria un referente y una ciudad sostenible. Maroto está convencido de que el galardón va a atraer la organización de eventos a la ciudad, va a fomentar la actividad comercial y hostelera y va a conseguir que miles de turistas de todo el mundo los visiten y los conozcan. Y va a generar empleo. De momento, el lunes fue el anfitrión de las delegaciones de veinte ciudades chinas (incluida Beijing), que llegaron a Vitoria para aprender sobre sostenibilidad y buscar sinergias.

Es alcalde y solo quiere ser alcalde, aunque defiende con la misma fuerza en el Parlamento lo que hace en Vitoria. Ha renunciado al iPhone, al iPad y al portátil que el Gobierno vasco le entregó por su condición de parlamentario y utiliza la bicicleta para ir al ayuntamiento. Nada de ensuciar el medio ambiente, para algo es el primer edil de la Capital Verde Europea. Javier Maroto (Vitoria, 1972) es el estandarte del PP renovador, de los que cree que solo se puede ser útil en la política hablando con otros, hablando entre diferentes. “Los que no entiendan esto, quizá no deberían estar en la política de hoy”. Un año y medio después de arrebatar la alcaldía de Vitoria a los socialistas, Maroto solo entiende ser alcalde abriendo su despacho y escuchando los problemas de sus paisanos. “Antes te paraban porque la alcantarilla estaba rota. Ahora te dicen que sus hijos no tienen para comer”.