Inditex, Mercadona o El Corte Inglés pasan por encima de la huelga

La huelga pasa de puntillas sobre las grandes compañías de distribución. Los gigantes de la alimentación o el textil han desarrollado su actividad comercial sin apenas incidencias. Tanto Inditex, Mango, Mercadona, Día o El Corte Inglés, por señalar algunas de los grandes operadores como gran volumen de puntos de venta, han operado con normalidad, sin la que la llamada a la huelga general convocada por los sindicatos UGT y CCOO haya sido secundada de manera significativa por sus empleados, según fuentes empresariales.

Al término de la mañana, las distintas patronales (ANGED, Asedas…) que agrupan a estas compañías han informada al Ministerio del Interior del nivel de seguimiento (inferior al 5%) y de los incidentes significativos que han registrado, ejercicio que repetirán al término de la jornada. Hasta el momento, más allá de cierres temporales o retrasos parciales en algunas aperturas, ninguna de las asociaciones ha reportado hechos relevantes y todas han podido ejercer su actividad empresarial.

Donde si ha tenido más seguimiento la convocatoria de huelga ha sido en la parte industrial de estos sectores, concentrado básicamente en los centros de distribución y logística desde los que atienden y proveen a toda su red comercial. En este sentido, la actividad ha sido marginal, aunque durante los días anteriores se adelantó parte del volumen de trabajo necesario para que la huelga no llegara a provocar algún problema de desabastecimiento, según explica uno de los operadores.

En las grandes ciudades, algunas de las principales arterias comerciales, como en Madrid la zona comprendida entre Gran Vía y Preciados, han sido objeto de la presencia de piquetes, que han logrado parcialmente provocar algún cierre o disuadir con su presencia a los posibles consumidores. Más allá de este radio, la actividad comercial ha transcurrido con normalidad, como por ejemplo informa la patronal de hostelería de la capital, que sitúa el seguimiento por debajo del 5%.

Aunque la versión oficial evita hacer mención a incidentes, en distintos puntos del país la actuación de piquetes ha pasado por convertir en un símbolo de victoria conseguir el cierre de supermercados de Mercadona o Día, como por ejemplo ha sucedido en varias capitales y centros urbanos, si bien no es representativo respecto al conjunto de millares de tiendas que operan. Además, muchos de estos centros cuentan con seguridad privada habitual que en el caso de hoy ha servido para disuadir posibles situaciones tensas.

Por parte de los sindicatos, como ocurrió en la anterior huelga general, justifican el bajo nivel de seguimiento en los sectores de comercio y servicios por la menor filiación sindical respecto a otras actividades de carácter más industrial, donde el grado de seguimiento ha gozado de mayor éxito. Además,  aunque sin dar nombres, argumentan que el temor de los trabajadores a posibles represalias, en algunos casos tras advertencias previas, impide que puedan ejercer su derecho a la huelga con plenas garantías.