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CiU subvenciona el catalán en Valencia y Francia, y recorta en educación
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MAS AVISA QUE NO PIENSA CERRAR SUS ‘EMBAJADAS’

CiU subvenciona el catalán en Valencia y Francia, y recorta en educación

El debate identitario sigue centrando la campaña electoral catalana y ayer le tocó el turno a las subvenciones que el Gobierno de la Generalitat reparte entre

Foto: CiU subvenciona el catalán en Valencia y Francia, y recorta en educación
CiU subvenciona el catalán en Valencia y Francia, y recorta en educación

El debate identitario sigue centrando la campaña electoral catalana y ayer le tocó el turno a las subvenciones que el Gobierno de la Generalitat reparte entre entidades nacionalistas para fomento del catalán y de la cultura catalana más allá de las fronteras de la comunidad. La que abrió el fuego fue la candidata del Partido Popular, Alicia Sánchez-Camacho, que aprovechó la visita que hizo con María Dolores de Cospedal a un centro de trabajo especial para acusar al candidato convergente, Artur Mas, de priorizar las subvenciones nacionalistas ante las que deberían ir a los centros especiales de trabajo”.

Sánchez-Camacho aseguró que “la Generalitat dispone de suficientes recursos para pagar las subvenciones del 50% del salario mínimo interprofesional y del 75% a aquellos que tienen especiales dificultades”. Y subrayó que “Cataluña no necesita un Moisés que nos lleve a la Tierra Prometida, sino buenos gestores”.

La andanada popular iba dirigida,especialmente, a “las subvenciones que se dan a escuelas tanto en Valencia como en el sur de Francia. Sólo a una de ellas se han ido el último año 1,5 millones de euros, mientras en Cataluña los niños estudian en barracones. Además, a las escuelas de catalán en la Comunidad Valenciana que las subvencione el Gobierno valenciano”, según aseguran fuentes del PP a El Confidencial.

El PP también quiere conocer el dinero total que se ha destinado a la entidad òmnium Cultural, la organización soberanista de mayor peso en la comunidad. “Hemos intentado conocer los detalles, pero no hemos podido. A las preguntas que hemos dirigido al Gobierno, siempre nos han remitido a que vayamos a las consejerías que le dan subvenciones, pero es que ni esa información tenemos. Con òmnium existe un oscurantismo total. Es la ley del silencio. Pero en cuanto se forme el nuevo Gobierno, tenemos la intención de llevar el tema al Parlamento y que nos den explicaciones”. Las mismas fuentes añaden que “también hay decenas de millones que van a parar a campañas de publicidad sobrecargadas en determinados medios. Son lo que llamamos subvenciones mediáticas, de las que tampoco conocemos su cuantía”.

Aguirre y Arenas

Y es que los populares sacaron ayer su artillería pesada contra los nacionalistas. La expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre, auguró que si Cataluña se independiza “se convertirá en una república bananera y se tomó a chirigota el papel de Artur Mas. Parece como si los seguidores de Jordi Pujol tuvieran mucha prisa para coronarle rey”, remató. Y el vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, aseguró que Mas ”está proponiendo una farsa, porque propone algo que es imposible”. Y fue más allá: le pidió que respete las reglas del juego, ya que “un demócrata que se vista por los pies, lo primero que tiene que hacer es cumplir las leyes y, lo último, saltarse las leyes a la torera, porque el respeto depende de que se respeten las normas de convivencia”.

Además, Arenas acusó a CiU de dividir a las familias catalanas con la independencia y de crear problemas donde no los hay. Por último, apeló de nuevo al miedo y avisó a los pensionistas de que piensen bien a quién van a votar, en una velada amenaza de que pueden quitarles las pensiones si se consuma la separación.

Mas apuesta por la marca Barcelona

Por otro lado, Artur Mas concentró ayer sus esfuerzos en explicar la importancia de la internacionalización de la economía catalana. “En plena recesión económica, el peso de nuestras exportaciones es cada vez mayor y el año pasado, por primera vez, tuvimos un saldo comercial con el exterior positivo del 1,8% del PIB”. Ello se debe, según afirmó,a que las exportaciones crecieron un 10% al año, “superando a la media mundial”. Y desgranó su hoja de ruta para el futuro: duplicar la presencia de empresas catalanas en los mercados de mayor potencial de crecimiento, más políticas de captación de inversión, lograr un mayor número de turistas, aumentar y mejorar  la investigación, desarrollo e innovación, y apostar por la formación profesional y continua.

En esa internacionalización Mas quiere utilizar el paraguas de la marca Barcelona, ya que considera que la marca España sólo “funciona a medias”. Y, ante las medidas que proponen tanto PP como Ciutadans de cierre de embajadas, avisó que piensa mantener todas las “delegaciones comerciales, culturales y turísticas” que Cataluña tiene en el mundo y que son 34. Sólo una pequeña parte de ellas son las embajadas de la polémica, ya que tienen un cierto peso político y desbordan el ámbito comercial exclusivamente. Esas, por supuesto, también se mantendrán, ya que están en plazas tan importantes como París, Londres, Nueva York y Berlín.

El debate identitario sigue centrando la campaña electoral catalana y ayer le tocó el turno a las subvenciones que el Gobierno de la Generalitat reparte entre entidades nacionalistas para fomento del catalán y de la cultura catalana más allá de las fronteras de la comunidad. La que abrió el fuego fue la candidata del Partido Popular, Alicia Sánchez-Camacho, que aprovechó la visita que hizo con María Dolores de Cospedal a un centro de trabajo especial para acusar al candidato convergente, Artur Mas, de priorizar las subvenciones nacionalistas ante las que deberían ir a los centros especiales de trabajo”.