Calvo, primer peón que sacrifica Botella por la tragedia del Madrid Arena

Cuando Ana Botella apareció ante los medios de comunicación el jueves, ocho días después del trágico suceso del Madrid Arena, anunció que ni ella iba a presentar su dimisión ni iba a sacrificar a ningún miembro de su equipo de Gobierno hasta que el juez dictase sentencia. El plan de la alcaldesa se esfumó ayer, cuando el Ministerio Fiscal pidió imputar a Pedro Calvo y no dejarlo en calidad de testigo, como había solicitado el juez un día antes. Acto seguido, el máximo responsable municipal del recinto donde fallecieron cuatro jóvenes la noche de Halloween presentó su dimisión, en contra de las intenciones anunciadas días antes por Ana Botella, dejándola a ella y al PP municipal en una posición muy difícil.

La dimisión, sin embargo, deja aún más en evidencia a Miguel Ángel Villanueva, número dos de la alcaldesa, el portavoz municipal que defendió la actuación de Diviertt horas después del trágico suceso y que negó cualquier amistad con su regente, Miguel Ángel Flores, antes de que aparecieran informaciones y fotografías que evidenciaban todo lo contrario. Catorce días después del suceso, tampoco se han aclarado todavía las posibles responsabilidades en el área de Seguridad del Ayuntamiento cuyo delegado es Antonio de Guindos, hermano del ministro de Economía, o las del expresidente de Madrid Espacios y Congresos y actual vicealcalde, por cómo se aprobaron las contrataciones del recinto.

Mientras UPyD exige la dimisión de Villanueva, PSOE e IU van todavía más allá y piden la dimisión de la alcaldesa. Según los socialistas, el caso Madrid Arena “evidencia que el Ayuntamiento está sin rumbo, sin patrón y en una grave crisis. Revela la incompetencia de Ana Botella, que debe retirarse”. El portavoz del PSOE, Jaime Lissavetzky, reitera que la oposición necesita “debate, documentos e información para seguir hasta el final”.

David Ortega, portavoz municipal de UPyD, incluye en la lista negra de responsabilidades municipales a la delegada de Urbanismo, Paz González, al entender que también es la responsable última de las deficiencias de seguridad. “Hay que diferenciar la responsabilidad jurídica de la responsabilidad política, y ya ha llegado el momento de asumir la responsabilidad política”, sentenció finalmente Ortega.

El diputado de IU Gaspar Llamazares consideraba adecuada la dimisión del teniente de alcalde madrileño, ya que, independientemente de la imputación, que “es importante”, existía “una responsabilidad política”. Calvo, a su juicio, tendría que haber dicho en aquel momento que iba a llegar hasta el final en la depuración de responsabilidades cayera quien cayera, pero “exculpó a la empresa, que finalmente es una parte responsable de lo ocurrido”.

El PP “valora el gesto” de Calvo

El vicesecretario general de Organización del PP salió en defensa del grupo popular madrileño tras la caída de Calvo. Carlos Floriano admitió que al teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid “le honra” el “gesto” de dimitir, y subrayó que su imputación en el caso Madrid Arena “no significa ninguna presunción ni apariencia de culpabilidad”. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ofreció ayer sus primeras declaraciones sobre el caso para defender a Calvo, uno de sus hombres que dejó en el Palacio de Cibeles cuando cedió su puesto a Botella. “Una declaración como imputado no significa ningún prejuicio y no debe significar una condena previa para nadie”, zanjó.

Pedro Calvo (Ponferrada, 1968) ocupó los cargos de consejero de Medio Ambiente y después de delegado de Seguridad y Movilidad cuando Gallardón era presidente de la Comunidad de Madrid y alcalde de la capital. Ya con Ana Botella al frente del consistorio, ha trabajado más de cerca con Villanueva, a quien le une una íntima amistad. La tan cuestionada gestión de la crisis del PP municipal desde que estalló el caso Madrid Arena abrió una profunda grieta en el núcleo del Gobierno municipal, que se ha cobrado su primera víctima dos semanas después del trágico suceso tras airearse las irregularidades en los contratos entre Madrid Espacios y Congresos y Diviertt. La siguiente pregunta es si con la caída de Calvo se han depurado ya todas responsabilidades políticas del caso.

En círculos del PP madrileño se insiste en que la alcaldesa no está manejando bien esta crisis y en que no se entienden ciertos gestos como la firma contra el cierre de la Princesa. Se asegura, y el propio Ignacio González lo dice públicamente, que la tragedia del Madrid Arena le ha sobrepasado. En esos mismos círculos se daba por descontada la lógica de la caída de Calvo y se insistía también en que el siguiente podría ser Villanueva.