Los recortes obligan a desalojar dependencias de la Policía Municipal por su estado de ruina

El Ayuntamiento de Madrid ha tenido que ordenar el desalojo “urgente” de las dependencias de la Policía Municipal en el distrito de Moratalaz por el “grave” riesgo que su estado de deterioro suponía para los agentes y los ciudadanos que acudían diariamente. Ayer mismo se ordenaba trasladar del edificio todos los enseres de los policías y las armas guardadas a otros centros cercanos, según fuentes policiales.

Tanto los trabajadores como los sindicatos venían alertando de las pésimas condiciones en las que desempeñaban su labor. El pésimo mantenimiento del edificio no sólo ponía en riesgo a los agentes y empleados de las dependencias, sino a todos los ciudadanos que visitaban el centro (como puede verse en las fotografías).

Desde el Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) explican que esta situación obedece a la crisis que sufre el Ayuntamiento de Madrid, que “sólo tienen dinero para lo que quieren”, sostiene su portavoz, Julián Leal.

La situación de las dependencias de Moratalaz era “infrahumana”, según fuentes sindicales. Los agentes tienen el vestuario en el sótano, por donde deben pasar las trabajadoras de la limpieza. Las paredes y los suelos estaban tan rajados que los agentes llegaron incluso a introducir monedas de dos euros en las grietas, según testigos del deterioro del edificio y como se puede comprobar en las imágenes que acompañan esta información.

Es la primera vez que se tiene que cerrar de manera urgente un centro policial por su mal estado y desde el sindicato alertan que no será el único. La falta de acondicionamiento y revisiones de las dependencias por la crisis y los recortes están provocando un grave deterioro que va a llevar a tener que desalojar más dependencias.

Hasta que se rehabilite, siempre y cuando haya presupuesto para ello, los ciudadanos de ese distrito se quedan sin centro policial, aunque los agentes seguirán patrullando la zona.

El mal estado del edifico, que ha provocado su cierre urgente tras la aprobación por parte de los bomberos de un informe del sindicato denunciando los hechos, se engloba dentro de la política de recortes seguida por el Ayuntamiento, que preside Ana Botella. El recorte de horas extras, días libres y dobles turnos, cuyas consecuencias ya se vieron reflejadas en el suceso del Madrid Arena, con los escasos policías que había aquella noche cubriendo la zona, son más de esos ajustes que afectan, entre otros, al sector policial.