El TC avala que los médicos de la Seguridad Social puedan trabajar a la vez en la privada

Los médicos asturianos están de enhorabuena después de que una sentencia del Tribunal Constitucional derogara la obligación de que los profesionales de la salud que trabajan en centros públicos estén sometidos a un régimen de exclusividad, vigente desde el año 2002, y que hasta la fecha ninguno de los Gobiernos de la comunidad autónoma había modificado. El fallo del TC coincide con la huelga que desde hace un par de semanas mantienen los facultativos contra la política de ajustes y el sistema de retribuciones del colectivo, aunque desde la Consejería de Sanidad del Ejecutivo socialista se hace hincapié en negar la vinculación entre ambos casos.

En su explicación del fallo, el Constitucional considera abusivo que un Gobierno decida que el régimen de trabajo de esta profesión tenga que decidirse de manera obligatoria y sostiene que serán los propios facultativos los que voluntariamente se incorporen a este régimen sin que tenga que mediar una decisión inapelable del Gobierno de turno.

Asturias era la única comunidad autónoma de España en la que se mantenía la exclusividad para los profesionales médicos, después de que en el año 2002, el Gobierno del socialista de Vicente Álvarez Areces promulgara una normativa que obligaba a limitar el trabajo de los médicos de hospitales y centros de salud al espacio público e impidiendo que pudieran dedicar las tardes a las consultas privadas. Areces justificó en aquel entonces la medida ante la posibilidad de que pacientes de la sanidad pública fueran desviados a clínicas privadas por los mismos facultativos que les atendían en los centros hospitalarios, lo que originó una cascada de protestas entre los profesionales y una reclamación ante el Tribunal Constitucional.

Desde la implantación de la exclusividad médica ninguno de los Gobiernos de derecha e izquierda que rigieron los destinos de Asturias modificó esta normativa e, incluso, cuando algunos altos cargos del Ejecutivo de Foro Asturias pretendieron cambiar la ley, se encontraron con el veto decidido de su presidente, Francisco Álvarez-Cascos. En numerosas ocasiones, los representantes del colectivo médico trataron de negociar con las Autoridades autonómicas la retirada de la ley o, al menos, la búsqueda de fórmulas que suavizaran el régimen de obligatoriedad, pero todos los intentos fueron infructuosos.

Para el Colegio de Médicos de Asturias, que fue quien impulsó la oposición a la exclusividad de sus afiliados, la sentencia pone a Asturias en el mapa de la normalidad y evita la discriminación que representa para este colectivo que los profesionales de esta comunidad autónoma tuvieran que cumplir con una ley que no estaba vigente en ninguna otra región. Además, representa un paso muy importante en la libertad de elección de los médicos y de los propios pacientes que, de esta forma, no se ven privados de ser atendidos por profesionales de prestigio por realizar su labor en centros hospitalarios.

La decisión del Tribunal Constitucional tendrá que ser atendida en los próximos meses por el Gobierno asturiano, que ya ha expresado su intención de acatarla, aunque todavía no ha concretado cómo, posiblemente porque esperará a la resolución del actual conflicto con los médicos por la nueva distribución horaria, que ha ocasionado una huelga entre el personal de esta categoría profesional, y que ha entrado ya, de forma intermitente, en su tercera semana. Precisamente, el hecho de que la sentencia del TC coincida con el clímax del paro médico ha dado alas a este colectivo para mantener sus reivindicaciones de manera decidida, pero tanto el Gobierno de Asturias, como algunos de los afectados han reiterado en las últimas horas que tratar de ligar la decisión del Alto Tribunal con el actual conflicto médico no solo no tiene razón de ser, sino que podría provocar otras tensiones innecesarias, ya que la huelga médica en Asturias no tiene visos de encontrar una vía de solución por lo enconado de las posturas.