Rajoy acusa a Mas de alentar el soberanismo por no tener "agallas" para afrontar la situación

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se quitó esta mañana el guante de seda para atizar al presidente catalán, Artur Mas, con puño de hierro. “No tiene coraje ni agallas para aguantar la crisis. Si no puedes gobernar, no te presentes a unas elecciones”, clamó el líder popular en un mitin ante 800 personas realizado en el Puerto de Tarragona.

Rajoy acusó también a Mas de intentar hacerle chantaje durante su visita a la Moncloa el pasado 20 de septiembre y de utilizar a los ciudadanos como “instrumentos de sus propias ambiciones”. Le avisó además de que su aventura secesionista “está condenada al fracaso” y de que es un torpedo en la línea de flotación del proyecto europeo, “que se ha basado siempre en la unión y no en el levantamiento de nuevas barreras". No se olvidó de los otros rivales, los socialistas, de quienes dijo que improvisan “proyectos de última hora para ocultar su falta de proyecto nacional”, en referencia a la propuesta de crear un Estado federal con la que el PSC acude a estas elecciones.

Rajoy, que estuvo acompañado por la candidata popular a la presidencia de la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, fue abucheado por un reducido grupo -que enseguida fue desalojado- con gritos de "no es una crisis, es una estafa". Los independentistas no desaprovecharon también la oportunidad de tener cerca al presidente español y un pequeño grupo esperó a los asistentes al mitin en las inmediaciones para increparles con gritos de "fascistas" y "fuera, fuera", lo mismo que había pasado ya el viernes por la noche en Lérida, donde Rajoy intervino también en un mitin.

El líder del PP arremetió contra el candidato de CiU por su deslealtad institucional y reivindicó el papel de su Gobierno en esta crisis. “Estamos ayudando a la Generalitat porque es nuestra obligación y porque creemos que hemos de ayudar a que Cataluña pague sus deudas. Y lo hacemos porque Cataluña es España”, repitió en varias ocasiones.

Pero sacó de la chistera una novedad: prometió que el Corredor Mediterráneo es una prioridad para su Gobierno, aunque el Ejecutivo central no lo consideraba así hace unos meses. Y prometió apoyar los Juegos del Mediterráneo, que deben celebrarse en Tarragona en el 2017. Todo ello, por supuesto, para ayudar a los catalanes, ya que son españoles.

Artur Mas, fiel a su estrategia de no entablar combate cuerpo a cuerpo con sus rivales, evitó contestar a Rajoy y se centró en sus propuestas de estructuras de Estado: hará no sólo una Agencia Tributaria Catalana independiente de la española, sino una consejería de Asuntos Exteriores. En realidad, se trata de elevar de rango la secretaría que ya existe en la actualidad y que está encuadrada en la Presidencia de la Generalitat. La intención, según Mas, es “vender Cataluña en el mundo”. Pero la verdadera intención es visualizar mucho más las “estructuras de Estado” que reclama y que promete construir. ”Nos pueden criticar la acción exterior, pero no nos la pueden prohibir y lo seguiremos haciendo”, zanjó.

Alicia Sánchez-Camacho, por su parte, contrapuso sus propuestas a las de CiU y no se quedó atrás en cuanto a dureza. Prometió eliminar las polémicas medidas del euro por receta y la tasa turística que el Gobierno catalán aprobó este año, obviando que fue precisamente el PP quien permitió con su abstención que Artur Mas pudiese gobernar los dos últimos años. “España es el segundo país que más visitantes atrae en todo el mundo y Cataluña y Tarragona son una muestra. ¿Levantaremos fronteras para perjudicar a un sector que da trabajo a más de 400.000 catalanes?”, preguntó.

Discurso hispanofóbico

La candidata del PP acusó a Mas de realizar un discurso hispanofóbico y euroescéptico porque “no le importa sacrificar los intereses de los ciudadanos”. Y remató: ”Los catalanes no necesitamos ningún Moisés que nos lleve a 40 años de desierto”.

Cerca de donde Rajoy se dirigía a sus electores, el candidato socialista, Pere Navarro, daba otro mitin. Y aprovechó para atacar por igual a PP y a CiU. Navarro clamó que Rajoy “debe pedir perdón a los catalanes por la campaña de recogida de firmas contra el Estatut por el boicot a los productos de Cataluña. Debe pedir perdón a los homosexuales por el recurso ante el TC. Debe pedir perdón por tensionar el ambiente y de que Cataluña sea, así, la mayor fábrica de independentismo de España. Y a todos aquéllos que no queremos la independencia, porque con sus posturas extremas ha provocado que el independentismo, hoy, sea más fuerte que nunca”.

El candidato socialista arremetió también contra Artur Mas. ”Lo primero que hizo al llegar al poder fue quitarle los impuestos a los ricos con una mano y hacer recortes sociales con la otra. Por cierto, Mariano Rajoy, que también dice que nos quiere, pero miente, hizo una amnistía fiscal”. Y subrayó que “hemos de poner impuestos a quien más tiene, porque hasta ahora la crisis la han pagado las clases trabajadoras”.