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¿Es seguro volar? Cinco aterrizajes de emergencia en Barajas y El Prat en una semana
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LAS COMPAÑÍAS IBERIA, AIR EUROPA Y VUELING, IMPLICADAS EN LOS INCIDENTES

¿Es seguro volar? Cinco aterrizajes de emergencia en Barajas y El Prat en una semana

Ryanair, la aerolínea low cost del controvertido empresario irlandés Michael O'Leary, está bajo sospecha. Pero no es, ni mucho menos, la única con graves fallos de seguridad. En

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¿Es seguro volar? Cinco aterrizajes de emergencia en Barajas y El Prat en una semana

Ryanair, la aerolínea low cost del controvertido empresario irlandés Michael O'Leary, está bajo sospecha. Pero no es, ni mucho menos, la única con graves fallos de seguridad. En la última semana, sin ir más lejos, cinco aparatos de las compañías Iberia, Air Europa y Vueling tuvieron que aterrizar de emergencia en Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona) tras verse involucrados en otros tantos incidentes aéreos.

El primero lo protagonizó el pasado día 16 un Boeing 737 de Air Europa que cubría el trayecto Lanzarote-Bilbao. Cuando el aparato sobrevolaba la Península, a medio camino entre Madrid y la capital vasca, uno de los motores sufrió una avería, por lo que la tripulación decidió desconectarlo y solicitar autorización para desviarse de su ruta y aterrizar de emergencia en Barajas. Casi media hora después, el Boeing tomaba tierra, con un solo motor en funcionamiento, en el aeropuerto madrileño. Los pasajeros, a bordo de un aparato idéntico, llegaron a su destino con tres horas de retraso.

Tres días más tarde, el 19 de septiembre, otro vuelo de Air Europa que se disponía a aterrizar en Barajas procedente de Lisboa sufrió un fallo en los flaps, las superficies situadas en las alas que, al desplegarse, aumentan la sustentación del aparato durante las operaciones de despegue y aterrizaje. Tras detectar la anomalía, la tripulación del avión, un Embraer 190, abortó la maniobra de aproximación a Barajas, y 15 minutos después lo intentó por segunda vez. Finalmente, la aeronave tomó tierra. Pero lo hizo a una velocidad muy superior a la habitual.

Ese mismo día, los pasajeros de un Airbus A-320 de la compañía Vueling que cubría la ruta Barcelona-Bruselas se llevaron un buen susto. El aparato, que acababa de despegar de El Prat y seguía ascendiendo para alcanzar su altitud de crucero, "golpeó algo muy pesado y comenzó a moverse bruscamente", según declaró la tripulación. El comandante de la aeronave comunicó a la torre de control "situación de urgencia" y solicitó autorización para regresar de inmediato. Apenas 15 minutos más tarde, el Airbus tomaba tierra. Un pasajero aseguró posteriormente que el fuselaje sufrió "fuertes vibraciones" y que vio "llamas en el motor izquierdo".

Pérdida de presión

El protagonista del siguiente incidente, el pasado día 20, fue un Airbus A-319 de Iberia. El aparato, que había despegado de Barajas en dirección a Zurich (Suiza), se vio forzado a realizar una brusca maniobra de descenso cuando sobrevolaba la cordillera de los Pirineos, a causa de una súbita pérdida de presión en la cabina. El comandante de la aeronave solicitó entonces permiso a la torre de control de El Prat para un aterrizaje de emergencia, y 45 minutos más tarde tomaba tierra en el aeropuerto de Barcelona.

El último incidente conocido se produjo el pasado sábado, y de nuevo el protagonista fue un Airbus A-320 de Vueling. El aparato, que despegó de Barcelona rumbo a Santiago de Compostela, apenas había levantado el vuelo cuando uno de sus motores comenzó a vibrar de forma alarmante. Cuando la aeronave había alcanzado una altitud de sólo 3.000 pies, y ante la persistencia de las fuertes vibraciones, los pilotos iniciaron el descenso para aterrizar en El Prat. Una vez en tierra, los técnicos descubrieron que el motor había resultado dañado tras succionar un pato en pleno vuelo.

Los bird strikes -así se conoce en el argot aeronáutico a este tipo de incidentes con aves- son relativamente frecuentes. Uno de los más espectaculares ocurrió el pasado 13 de mayo, cuando un Airbus A-340 de Iberia que acababa de despegar de Barajas rumbo a San Juan de Puerto Rico colisionó frontalmente con un buitre leonado. El animal, de casi 2,5 metros de envergadura, quedó desintegrado, pero el avión sufrió grandes destrozos en el morro como consecuencia del impacto, por lo que tuvo que regresar de inmediato a Madrid.      

Ryanair, la aerolínea low cost del controvertido empresario irlandés Michael O'Leary, está bajo sospecha. Pero no es, ni mucho menos, la única con graves fallos de seguridad. En la última semana, sin ir más lejos, cinco aparatos de las compañías Iberia, Air Europa y Vueling tuvieron que aterrizar de emergencia en Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona) tras verse involucrados en otros tantos incidentes aéreos.