Interior se reúne con las víctimas de ETA por el 'caso Bolinaga'

El ministro reiteró a la presidenta de la AVT que la clasificación de Josu Uribetxeberria Bolinaga en tercer grado no es una cesión a ETA, sino la aplicación estricta de la ley para los presos que padecen enfermedades incurables. Lo mismo que lleva semanas repitiendo sin éxito incluso dentro de su partido, donde Jaime Mayor Oreja, extitular de la cartera, encabeza un frente contra la política antiterrorista del Gobierno.

Pedraza, por su parte, insistió en que Bolinaga no se encuentra en situación terminal y debería ser tratado en prisión, pero lo más relevante fue su propuesta para que el Gobierno promueva un cambio legislativo que permita a las víctimas tener "voz y voto" en las decisiones sobre política penitenciaria; algo que desde Interior consideran imposible.

Primer encontronazo

Fernández Díaz y Pedraza ya se reunieron el pasado 27 de abril, tras anunciar el ministerio la puesta en marcha de un plan de reinserción para los presos arrepentidos que fue muy criticado por la AVT. Fuentes conocedoras de aquel encuentro aseguran que, pese a las diferencias, la entrevista fue cordial. Sin embargo, el tercer grado de Bolinaga ha roto el muro de contención y colocado contra las cuerdas al Gobierno, que ahora recibe las acusación de haber traicionado a las víctimas que el PP hizo al Ejecutivo de Zapatero desde la oposición.

La última palabra sobre la libertad de Bolinaga la tiene la Sala de lo Penal o el Pleno de la Audiencia Nacional, que debe resolver en las próximas fechas si confirma la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria a favor de la libertad condicional, o admite el recurso de la fiscalía contra su excarcelación.  Hasta entonces, el PP ha repartido un argumentario entre sus altos cargos para exonerar al ministro y hacer recaer en el juez la decisión última sobre su puesta en libertad.

Mientras tanto, la AVT mantiene sus Marchas por la Justicia a todas aquellas cárceles en las que hay presos de ETA. El pasado sábado 8 tuvo lugar en la prisión alavesa de Zaballa, que acoge a los etarras arrepentidos que antes estaban en la de Nanclares de Oca, y el próximo día 15 tendrá como destino la prisión de Teixeiro (A Coruña), a cuyo director Pedraza entregará una carta en nombre de las cuatro mil víctimas que formar parte de la asociación.