La cárcel niega también que Bolinaga esté terminal y requiera ser hospitalizado

El informe médico realizado por los Servicios Médicos de la cárcel de Álava al etarra Jesús María Bolinaga rechaza que se encuentre en estado terminal y que necesite obligatoriamente ser trasladado a un hospital, lo que coincide con el diagnóstico de la forense de la Audiencia Nacional desvelado el viernes y que ya cuenta también con el apoyo del fiscal. El ministro del Interior decía basarse en el informe de la prisión para asegurar que, si no se le concedía el tercer grado, estaría “prevaricando”.

Según el informe que hoy desvela El Confidencial, el diagnóstico fue realizado el pasado 16 de agosto y está firmado por el subdirector/jefe de los Servicios Médicos de la cárcel de Álava. El formulario es el oficial para “estudio de posible aplicación del Art. 196.2 R.P.”, es decir, para el otorgamiento del tercer grado por razones “humanitarias”.

Pese a lo que dijo el ministro del Interior, los servicios médicos de la cárcel certifican que Bolinaga no está terminal. Es más, pese a que el formulario tiene una casilla a tal efecto para definir el “pronóstico actual estimado”, los médicos del penal dejan en blanco la casilla de ‘terminal’ y marcan la de ‘desfavorable a corto plazo (1 año)’, que es el mismo pronóstico que estableció la forense de la Audiencia, Carmen Baena en su informe.

El documento tiene también otro apartado, bajo el epígrafe ‘Calidad de vida actual’. En él, y según el llamado ‘índice Karnofsky’, que también utilizó la forense de la Audiencia Nacional para hacer su diagnóstico, el director de los Servicios Médicos que ha reconocido a Bolinaga marca la casilla que determina que su estado de salud “requiere de asistencia importante y atención médica frecuente”.

Sin embargo, rechaza su hospitalización, al no marcar las dos siguientes opciones: “Discapacitado; requiere cuidados especiales y asistencia hospitalaria”, y menos aún “Severamente discapacitado; está indicada su hospitalización; su muerte no es inminente”. Es decir, coincide también con el pronóstico de la forense de la Audiencia de que puede seguir siendo tratado en la cárcel.

El informe detalla la “enfermedad que motiva la petición”: “Diseminación metastásica de neostasia renal tratada en 2005. Neoformación pulmonar” y añade como “factores condicionantes del pronóstico” que Bolinaga tiene “metástasis de localización” en el “lóbulo parietal, lo que va a determinar que el paciente sea cada vea más incapaz de cuidar de sí mismo. Lesiones que son difíciles de tratamiento siendo el principalmente paliativo”. La forense de la Audiencia ponía de manifiesto en su informe que Bolinaga no había sido tratado aún de esas metástasis –ayer se sometió a una revisión para ver si era radiado- y que, si lo hacía, podría mejorar.

Por último, en cuanto a la evolución prevista, tras descartar que se encuentre terminal y afirmar que su estado requiere “asistencia importante y atención médica frecuente”, pero no ‘asistencia hospitalaria’ ni ‘hospitalización’, el diagnóstico de la cárcel es que “dada la localización de las lesiones y las posibilidades terapéuticas, en este momento el pronóstico vital es de 6 meses a 1 año”. Sin embargo, ni siquiera establece los porcentajes de supervivencia para este periodo.

Este informe del centro penitenciario, junto con el del Hospital Donostia y el de la forense de la Audiencia Nacional, cuyo criterio apoya el fiscal Pedro Rubira para que no se le conceda la libertad al etarra, serán los elementos básicos con los que el juez de Vigilancia Penitenciaria debe decidir esta semana si excarcela a Bolinaga. Las Asociaciones de Víctimas, tras conocer el informe de la forense Baena desvelado el pasado viernes por El Confidencial, ya solicitaron a Instituciones Penitenciarias que revocaran el tercer grado a Bolinaga por no encontrarse “terminal”. Un diagnóstico que coincide con este documento de la cárcel desvelado hoy.