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La crisis deja a la Guardia Civil sin presupuesto para reparar sus vehículos
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LOS AGENTES DESTACAN LA “PELIGROSIDAD” DE ALGUNOS VEHÍCULOS EN USO

La crisis deja a la Guardia Civil sin presupuesto para reparar sus vehículos

Los recortes presupuestarios han dejado a la Guardia Civil bajo mínimos y, según denuncian algunas de las principales asociaciones del colectivo, los problemas se están empezando

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La crisis deja a la Guardia Civil sin presupuesto para reparar sus vehículos

Los recortes presupuestarios han dejado a la Guardia Civil bajo mínimos y, según denuncian algunas de las principales asociaciones del colectivo, los problemas se están empezando a amontonar en el capítulo de los vehículos del Cuerpo. No hay dinero para reparaciones de averías y, en esta tesitura, algunos agentes han optado incluso por echar mano de sus propios coches particulares para atender situaciones de emergencia.

La falta de presupuesto está desembocando en una “situación lamentable y peligrosa”, denuncian a El Confidencial desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en el Cuerpo. Y todo pese a los esfuerzos llevados a cabo desde Interior, que ha incrementado la cuantía para reparaciones en un 3,8% con respecto a 2011, tal y como anunció, en abril, el propio director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ante la Comisión de Interior del Congreso. “Precisamente, para alargar el periodo de vida de todos aquellos materiales que no se pueden comprar o modernizar”, explicó entonces.

A lo largo de este año, la Guardia Civil no adquirirá tampoco ni un solo vehículo para su flota, tal y como avanzó también el propio Fernández de Mesa. Una combinación de factores que, como denuncian desde AUGC, eleva el riesgo de los agentes. “Tenemos vehículos verdaderamente peligrosos con más de 300.000 kilómetros o que tienen mal la dirección y que son ataúdes andantes”, explican. “El dinero es mínimo y solo se da salida a lo que es más urgente. El problema es que ahora todo es urgente”.

Ante esta situación, los mandos del Cuerpo llevan meses alertando a los agentes de la falta de liquidez. “Antes se llevaba al taller y se pagaba cuando se podía, como hacen muchas empresas de este país; ahora, el coche que se avería se queda parado”. Una versión que también corroboran desde la Asociación Española de Guardias Civiles. “Si las incidencias son leves no se están reparando y los coches con averías graves, no se pueden sacar”, añaden. “Si no invertimos va a llegar un momento en el que se va a colapsar el parque de vehículos. Esta situación no se puede sostener por mucho tiempo”.

De hecho, esta asociación cita un caso reciente ocurrido en Guadalajara en el que un agente tuvo que recurrir a su propio vehículo ante la imposibilidad de atender una emergencia con los coches averiados de la Guardia Civil. Pero la anécdota no es una excepción.

El presupuesto total del Cuerpo para este año asciende a 2.733 millones de euros, un 2% menos que en el ejercicio 2011. La deuda, sin embargo, asciende a 13,6 millones de euros. Un panorama ante el que la propia AUGC ya pidió, recientemente, un recorte para acabar con los “fastos” del Día de las Fuerzas Armadas. La asociación denunció entonces el “despilfarro” y el “desperdicio” de tiempo, personal y dinero en paradas militares y desfiles en la actual situación de “grave crisis económica” y con las “carencias” que tiene el Instituto Armado. 

Los recortes presupuestarios han dejado a la Guardia Civil bajo mínimos y, según denuncian algunas de las principales asociaciones del colectivo, los problemas se están empezando a amontonar en el capítulo de los vehículos del Cuerpo. No hay dinero para reparaciones de averías y, en esta tesitura, algunos agentes han optado incluso por echar mano de sus propios coches particulares para atender situaciones de emergencia.

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