ETA convierte al Reino Unido en el segundo país de refugio de sus huidos

La detención ayer en Londres del etarra Kemen Uranga Artola, en busca y captura desde 2001, es la constatación de que el Reino Unido se ha convertido en los últimos años en el segundo país europeo de referencia de la banda terrorista tras Francia. Los servicios antiterroristas aseguran que a diferencia del país vecino, que sigue siendo la base de operaciones de la dirección de ETA, Inglaterra y Escocia son países de retirada. En el último mes y medio la policía ha detenido a cuatro etarras en suelo británico.

Kemen Uranga, de 43 años, formó parte del grupo de colaboradores del comando Vizcaya que en febrero de 2000 asesinó al dirigente del PSE Fernando Buesa. Tras su desarticulación huyó a Francia y desde entonces se desconocía su paradero hasta su detención en la capital británica, en la que residía con documentación falsa y sin aparente relación con la banda. El Ministerio del Interior le acusa de haber escondido material explosivo y facilitado alojamiento a los “liberados” del comando antes citado.

Hace menos de un mes, el pasado 13 de julio, su compañero Beñat Atorrasagasti fue detenido en Edimburgo (Escocia), y el 29 de junio anterior Antonio Troitiño (que había sido liberado por error en abril) e Ignacio Lerín, huido desde 2007, en Londres. El etarra Eneko Gogeaskoetxea, extraditado por Inglaterra el pasado 20 de julio, fue detenido en 2011 en Cambridge, donde llevaba años viviendo con su familia. Un año antes la policía capturó en Londres y Belfast, respectivamente, a Ignacio de Juana Chaos, actualmente en paradero desconocido, Garikoitz Ibarlucea y Fermín Vila. Entre 2006 y 2009 fueron detenidos cinco etarras más. El primer arresto en suelo inglés tuvo lugar el 25 de abril de 2001 en la persona de Iñigo Macazaga, acusado de colaboración con ETA.  

La policía ha detenido a veinticuatro etarras desde que la banda terrorista declaró el cese definitivo de la violencia en octubre del año pasado, aunque sólo dos de ellos lo fueron en nuestro país. En Francia han sido capturados quince terroristas, cuatro en el Reino Unido, dos en Bélgica y uno en Roma. Cifras insignificantes si las comparamos con las de los etarras que en la década de los ochenta fueron deportados por Francia a países de Centroamérica (México, Panamá), Sudamérica (Venezuela, Uruguay), República Dominicana y Cuba, entre otros, para evitar su entrega a España. Las importantes colonias en dichos países han servido de refugio durante años a etarras huidos, muchos de los cuales han regresado al prescribir los delitos de los que eran acusados.