El ministro de Turismo veranea en un cinco estrellas ilegal de Lanzarote

Aunque no se ha ido muy lejos como pidió el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, su estancia ya está rodeada de polémica. El ministro de Turismo, José Manuel Soria, ha elegido para sus vacaciones un hotel de su tierra, las islas Canarias. Sin embargo, el cinco estrellas donde descansa, ubicado en una zona turística de Lanzarote,  es un establecimiento ilegal sobre el que pesan varias condenas en firme del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), según publica el diario Canarias Ahora.

Soria se hospeda con su familia en la zona VIP del Hotel Volcán, en zona de Playa Blanca. Este cinco estrellas cuenta con pequeñas villas de 56 metros cuadrados y acceso a piscina con cameros, solárium y terraza con vistas, servicio privado de desayuno…  un lujo al alcance de pocos bolsillos en tiempo de crisis. Sin embargo, a este oasis de paz se le anuló la licencia urbanística en 2008.

De acuerdo con Canarias Ahora, el TSJC, a través de dos sentencias, declaró nula la construcción de una veintena de establecimientos turísticos de Lanzarote, entre los que se encuentra el Hotel Volcán. Por ley, estos edificios deben ser derribados y sus dueños están obligados a retornar el litoral a su aspecto anterior. De acuerdo con la resolución judicial, este cinco estrellas omitió un “informe previo, preceptivo y vinculante de adaptación de la obra al Plan Insular de Ordenación y de un informe jurídico municipal”. A esto hay sumar que el hotel tenía más camas de las previstas.

Dos casos de corrupción

Si la legalidad del hotel es, cuanto menos dudosa, su actual copropietario, Francisco Armas, presidente de la patronal hotelera de Lanzarote, también ha tenido problemas con la justicia. Ha estado imputado por cohecho, según Canarias Ahora, en dos grandes casos de corrupción político empresarial de la isla: el ‘caso Unión’ y el ‘caso Reyes’, en el que se dieron una veintena de licencias ilegales. Fue el mismo Armas, en el que en nombre de Hormigones Insulares, gestionó la licencia del establecimiento. Sin embargo, sólo es accionista minoritario ya que la mayor parte de las acciones están en manos de Enrique Martinón Armas.

Pese a la sentencia firme, Armas ha negado siempre su participación en estos hechos. “En Lanzarote no ha existido ninguna trama para conseguir licencias ilegalmente”, dijo en una entrevista en el diario La Provincia. Culpa a la administración de cualquier tipo de problema que hayan podido generar sus hoteles.

Pero el nombre de Armas también salta en el sumario del ‘caso Unión’ por un supuesto cobro de comisiones ilegales del Partido de Independientes de Lanzarote. Por ello, este empresario fue detenido en abril de 2010en los juzgados de Arrecife por la Unidad contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil en una operación, la ‘Jable’, derivada de este proceso cuando declaraba por el anterior caso de licencias ilegales. Está acusado de pagar a la expresidenta del Cabildo, María José Docal, 9.000 euros por la adjudicación de unas obras de reasfaltado.