El PP pierde otros 4 puntos en intención de voto pero el PSOE sólo gana tres décimas

Los recortes del Gobierno siguen pasando factura en intención de voto al PP, pero el PSOE de Pérez Rubalcaba es incapaz de recoger el desgaste del Ejecutivo. Ésta, además del desprestigio de una clase política en la que la mejor nota la tiene Rosa Díez sin llegar siquiera al aprobado, es la principal conclusión del barómetro del mes de julio de intención de voto del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Si las elecciones se celebraran ahora, el PP tendría un 36,6 por ciento del voto, es decir,  cuatro puntos menos que hace tres meses (40,6 en abril) y ocho menos que lo que obtuvo en las elecciones del 20-N. Ese desgaste del Ejecutivo de Mariano Rajoy por los ocho meses de recortes y ajustes, sin embargo no es recogido por el PSOE, que apenas gana tres décimas con respecto al sondeo de hace tres meses. En abril, los socialistas lograban un 29,6% de la intención de voto, y ahora apenas obtienen el 29,9, lo que es 1,3 puntos más de lo logrado el 20-N.

¿Y quién recoge, en parte, ese castigo a los dos principales partidos del país? IU parece haber llegado a su techo, puesto que se queda con 8,6 por ciento de la intención de voto, exactamente lo mismo que obtenía en el CIS de abril, mientras que UPyD aún tiene margen de mejora: logra el 6,6 por ciento frente al 5,1 que se le otorgaba en abril.

Este desgaste de los principales partidos políticos tiene un claro reflejo en la valoración de líderes. Es verdaderamente sintomático que ni uno solo de los líderes políticos españoles obtengan ni tan siquiera el aprobado. La mejor valorada, con un 4,36, es la líder de UPyD, Rosa Díez; le sigue Uxue Barkos con un 4,07; y el tercero, ya con un pobre 3,80, se sitúa Alfredo Pérez Rubalcaba. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sigue su caída libre: ‘logra’ un 3,33 frente al 3,84 con que le puntuaban en abril. Lejos queda el 4,55 que conseguía en el CIS de enero. Duran Lleida y Cayo Lara empatan con un 3,77.

La muestra, realizada entre el 2 y el 10 de julio, no recoge aún los anuncios de los recortes más duros. Los españoles creen que la mayor preocupación del país es el paro (78,6 por ciento), los problemas de índole económica (46,5) y, sin parar de crecer cada trimestre, “la clase política, los partidos políticos” con un 25,4 por ciento y muy destacada en tercera posición.

Los ministros del Gobierno tampoco salen mejor parados. Ninguno logra aprobar en su gestión y Alberto Ruiz Gallardón, pese a las polémicas de las últimas semanas con el aborto o el CGPJ, sigue siendo el mejor valorado con un raquítico 3,94 por ciento. El farolillo rojo sigue ocupado por el titular de Cultura, José Ignacio Wert, con un 2,49, aunque ya se le acerca peligrosamente Fátima Báñez, con un 2,89.

Para culminar el retrato de nuestra clase política, Rajoy inspira poca o ninguna confianza al 77,9 por ciento del electorado, mientras que en el caso de Rubalcaba se eleva el rechazo al 83,5% de los votantes. Todo un síntoma.