Rubalcaba y Rajoy viven su ‘luna de miel’ con Europa y la renovación del TC

La última semana se recordará probablemente como la de mayor consenso entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. Los esfuerzos de acercamiento del líder del PSOE y su empeño en mantener la discutida “oposición útil” han dado sus frutos en la pactada renovación de los órganos constitucionales, así como en la coincidencia total sobre los resultados de la última cumbre europea. Una luna de miel que se materializó también en el debate de guante blanco que ambos mantuvieron el miércoles en el Congreso, y que parece haber sacado de sus casillas a figuras como Tomás Gómez.

La renovación del Constitucional, del Tribunal de Cuentas, de la Junta Electoral y del Defensor del Pueblo han llegado en el plazo marcado por el presidente del Congreso, Jesús Posada, pese a las turbulencias que provocó en la negociación el golpe de mano del Gobierno para controlar RTVE. Pasada esa crisis, socialistas y populares continuaron el proceso con discreción, y la pasada semana el acuerdo estaba prácticamente sellado. Rajoy se quita así un problema que ya persiguió a José Luis Rodríguez Zapatero, y Rubalcaba lanza a los suyos el mensaje de que el PSOE todavía juega un papel importante, a pesar de la mayoría absoluta del PP.

Ante las críticas internas que reclaman una oposición más contundente, el secretario general socialista puede presentar el resultado de la negociación como un éxito, ya que ha conseguido mantener la cuota del PSOE e incluir perfiles políticamente muy marcados en los órganos renovados. Así, el veterano Francisco Fernández Marugán, que no encontró hueco en las últimas listas electorales tras casi 30 años, será el adjunto al nuevo Defensor del Pueblo, Soledad Becerril.

En el Constitucional, Rubalcaba también ha pactado el nombre del catedrático Fernando Valdés, identificado con posiciones progresistas en materia laboral. En 2004 colaboró con el programa electoral del Zapatero, y el pasado marzo apoyó la huelga general convocada por los sindicatos contra la reforma laboral del Gobierno. Los socialistas han propuesto también a Encarnación Roca, por lo que se garantizan una mayoría progresista en el Alto Tribunal hasta junio de 2013, cuando otros cuatro magistrados serán reemplazados por el Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial.

Pero donde Rubalcaba ha disfrutado de su consenso con Rajoy ha sido en el ámbito europeo, donde el socialista cree que por fin se ha impuesto su mantra de combinar ajustes y crecimiento. El presidente del Gobierno informó personalmente al jefe de la oposición de los resultados de la cumbre, y éste, en una rueda de prensa desde Ferraz, solo tuvo buenas palabras para lo conseguido en Bruselas. “La cumbre ha tomado decisiones políticas que van a permitir reforzar a la Unión Europea, reforzar el euro y, por supuesto, van a permitir combatir más eficazmente la crisis a través de planes para crecer y crear empleo”, señaló Rubalcaba.

Proteger el legado del PSOE

Este acuerdo para acudir a Europa con una sola voz ha sido una de las prioridades del líder del PSOE en su estrategia de oposición, convencido de que el electorado acabará valorando más la voluntad de pacto que la crítica permanente. Una idea que rechazan frontalmente figuras como Tomás Gómez y diversos parlamentarios chaconistas, pero a la que se ha sumado también el presidente andaluz, José Antonio Griñán.

En todo caso, Rubalcaba no renuncia a esta táctica porque está convencido de que un rescate total de España o un agravamiento de la crisis financiera no devolvería antes al PSOE al poder, sino que podría acabar con el legado de este partido en las últimas décadas. Así, el pasado miércoles, el líder socialista y Rajoy descafeinaron la sesión de control hasta el punto de convertir los habituales rifirrafes entre ambos en una conversación de guante blanco. “Va con el apoyo del PSOE y con la posición reforzada del apoyo de esta cámara”, despidió Rubalcaba a Rajoy antes de que partiera a la sesión del Eurogrupo.