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La comisión de los ERE puede acabar llamando a Zoido y al suegro de Arenas
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HOY SE ABRE CON AIRES DE VENGANZA

La comisión de los ERE puede acabar llamando a Zoido y al suegro de Arenas

Después de lustros sin comisiones de investigación en el Parlamento andaluz, por la negativa del PSOE a someterse a ellas, se ha abierto la correspondiente al

Foto: La comisión de los ERE puede acabar llamando a Zoido y al suegro de Arenas
La comisión de los ERE puede acabar llamando a Zoido y al suegro de Arenas

Después de lustros sin comisiones de investigación en el Parlamento andaluz, por la negativa del PSOE a someterse a ellas, se ha abierto la correspondiente al caso ERE con el apoyo de todos los partidos de la Cámara. Sin embargo, el oscuro objeto del deseo de la oposición se abre con pocas esperanzas de que se aclare nada sobre el mayor escándalo de la autonomía andaluza. Incluso los más persistentes acusadores, Javier Arenas y su secretario general, Antonio Sanz, se han salido hace unos días del escenario. A partir de aquí, lo que se abre es un proyecto de vendetta con la acuciante necesidad del PSOE de Griñán de que a sus socios de IU no se les vaya la mano empujados por la coherencia.

Tal vez sea una coincidencia de las muchas que en política suelen darse, pero la salida de Javier Arenas del panorama político andaluz se ha producido mientras desde el PSOE se atizaba el fuego de la venganza. Si el PP llevaba al banquillo de la comisión a Griñán y Chaves, ellos harían lo mismo con Manuel Olivencia, suegro de Arenas. La relación de Olivencia con el caso ERE se limita a un trabajo profesional de su bufete en el expediente de Santana, en Linares, sin sombra alguna de sospecha. Sin embargo, de lo que se trata es de enfrentar nombres con nombres y empujarles a todos hacia el barranco del desprestigio.

Arenas fuera de juego, su suegro y Zoido

Al final,  con Arenas fuera de juego por decisión propia, el PSOE se puede conformar con llamar a Zoido a declarar. El actual alcalde de Sevilla fue delegado del Gobierno cuando se resolvió el ERE de la franja pirítica de Huelva, con Zaplana como ministro de Trabajo, y bendijo, aunque no lo supiera, las irregularidades de este expediente.

En la comisión de los ERE, IU se juega un prestigio que ya se ha dejado muchos jirones en los pocos meses de cogobierno. De esta coalición depende que el PSOE dé explicaciones o no sobre el escándalo. Y el temor que se observa en los socialistas es tan evidente como algunos detalles sobre el “cariño” que se han dado entre sus líderes.

Chaves mueve el trasero ante Valderas

Hace sólo unos días se produjo un hecho insólito. Manuel Chaves asistió a un foro que protagonizaba Diego Valderas, líder de IU y vicepresidente del Gobierno de Griñán. Se trataba de una conferencia de escaso relieve. Sin embargo, dos días antes de este acto se había hecho público el atestado de la Guardia Civil en el que se arrojaban sospechas sobre Chaves y Griñán en el caso de los ERE, e IU había salido prometiendo que posiblemente pediría la comparecencia de ambos en la comisión.

Chaves, para quien Valderas siempre fue un “don nadie” al que contestaba con desdén, tuvo que mover el trasero en el foro del líder de IU para conseguir una sonrisa cómplice de quien podía sentarlo en el banquillo de la comisión parlamentaria. El tiempo dirá hasta qué punto el baile del ex presidente tuvo éxito, no ya por su comparecencia sino por la labor que se haga para cubrir su presunta responsabilidad.

Manos a derecha e izquierda

En cualquier caso, IU ya ha cedido en algo importante por lo que a esta comisión se refiere: el hecho de que se convoque en verano y se quiera enterrar con los calores de julio, evitando así que la serpiente del escándalo asome su cabeza el próximo curso político. Es una ayuda de los socios de Gobierno, pero tampoco ha sido menor la mano que el PP le ha echado a los padres del caso ERE retirando a sus dos máximos acusadores de la escena política andaluza días antes de que se iniciaran las investigaciones parlamentarias.

Y, por si hubiera poca circunstancia añadida a esta comisión que nace tan coja como tardía, los mayores protagonistas del escándalo, el ex consejero Antonio Fernández, y el ex director general del “fondo de reptiles”, Francisco Javier Guerrero, están en prisión. No podrán declarar a no ser que alguien consiguiera una videoconferencia en el patio de reclusos, y no parece que Berlanga haya dejado terminado el guión sobre esta parte del asunto.

Después de lustros sin comisiones de investigación en el Parlamento andaluz, por la negativa del PSOE a someterse a ellas, se ha abierto la correspondiente al caso ERE con el apoyo de todos los partidos de la Cámara. Sin embargo, el oscuro objeto del deseo de la oposición se abre con pocas esperanzas de que se aclare nada sobre el mayor escándalo de la autonomía andaluza. Incluso los más persistentes acusadores, Javier Arenas y su secretario general, Antonio Sanz, se han salido hace unos días del escenario. A partir de aquí, lo que se abre es un proyecto de vendetta con la acuciante necesidad del PSOE de Griñán de que a sus socios de IU no se les vaya la mano empujados por la coherencia.

Javier Arenas