Cospedal marcará de cerca a Zoido para evitar la ‘influencia’ de Arenas

La designación de Juan Ignacio Zoido como candidato a la presidencia del PP-A ha abierto tantas suspicacias como temores en el partido, aunque formalmente nadie cuestiona públicamente la figura del alcalde de Sevilla como futuro líder en sustitución de Javier Arenas. De hecho, María Dolores de Cospedal, que ya en la pasada campaña electoral estrechó sus relaciones con Zoido, está especialmente interesada en que la sucesión en Andalucía se produzca sin que Zoido pueda aparecer como hombre de paja de Arenas y sí como el hombre del partido a nivel nacional.

Para ello, tanto Cospedal como Mariano Rajoy apoyarán la candidatura del alcalde de Sevilla a la presidencia regional con su presencia en el congreso de julio, donde se tratará de hacer patente que Juan Ignacio Zoido es el hombre de la cúpula del partido en Andalucía en la nueva etapa que se abre.

Para el actual alcalde de Sevilla, su nominación como candidato se produce en unos momentos especialmente delicados para él. En las pasadas elecciones autonómicas sufrió una fuerte erosión respecto a los resultados que sacó en las municipales, cuando consiguió el récord histórico de la mayoría absoluta con 20 concejales. Las encuestas posteriores apuntan a que, de hecho, el alcalde de Sevilla está perdiendo base social. A ello hay que unir la reacción de algunos alcaldes, como el de Málaga, que ha advertido de que el próximo líder del partido en Andalucía ha de dedicarse “en exclusiva” a este cometido, cuestionando que Zoido pueda hacerlo.

Temor a perder la Alcaldía

En esta tesitura, Zoido reitera una y otra vez que su objetivo prioritario es la Alcaldía de Sevilla, para evitar así que su electorado considere que su nuevo cometido como presidente regional le puede apartar de su labor diaria en el Ayuntamiento. Abundando en ello, Zoido ha preferido no dar por hecha la hipótesis de que puede ser el próximo candidato a la Presidencia de la Junta y ha dejado correr la tesis de que puede haber una figura más joven.

Llegado el momento de la renovación, el control sobre los posibles candidatos va a ser difícil de imponer. Con la elección de Zoido como presidente se abrirá una carrera de aspirantes, entre los que figuran desde el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, a otros que en estos momentos no quieren destaparse por temor a ser laminados por el sector de Arenas.

El hecho de que Arenas haya adelantado el congreso regional, inicialmente previsto para septiembre, le ha permitido mover ficha en pro de sus intereses en la sucesión, pero en la dirección nacional del PP se quiere que el proceso final sobre el liderazgo de los populares andaluces se produzca sin interferencias, a ser posible a la vuelta de dos años, con tiempo suficiente para que el nuevo candidato tenga recorrido suficiente ante el electorado.