PP y PSOE encaran el ‘día D’ sin intercambiar nombres para el Banco de España

Los anuncios de última hora y las negociaciones en el último minuto son ya la tónica habitual en las decisiones del Gobierno y en sus relaciones con el PSOE. En el caso del Banco de España, populares y socialistas seguían anoche sin intercambiar ningún nombre para el Banco de España, cuyo nuevo gobernador será propuesto en el jueves en el Congreso de los Diputados por Luis de Guindos. Ambas partes han mostrado su interés por consensuar los nombramientos, pero, hasta la fecha, parece que el acuerdo no se ha alcanzado si quiera en el seno del Ejecutivo.

Según fuentes próximas al PP, Guindos sigue inclinándose por Luis María Linde, pero el interés de Mariano Rajoy por complacer al Banco Central Europeo podría llevarle a elegir a José Luis González Páramo. En todo caso, y como ha sucedido con RTVE, el presidente puede acabar sorprendiendo con una tercera opción que, hasta ahora, no ha compartido con la oposición. En realidad, de acuerdo con fuentes socialistas, el Gobierno no ha compartido todavía ningún nombre, por lo que desde Ferraz tampoco han podido expresar sus preferencias para el puesto de subgobernador.

No obstante, a diferencia de lo sucedido en RTVE, los canales de diálogo no están cerrados, y la cúpula del PSOE espera poder conversar con el Gobierno, aunque sea en el último momento, para que la nueva dirección del Banco de España cuente con un mínimo de consenso. Por su parte, Guindos también manifestó el lunes que “sería muy bueno que ahora hubiera un consenso al respecto, y que algo que se hizo mal en 2006 se pudiera reconducir en 2012”, refiriéndose así al “error” de haber nombrado a Miguel Ángel Ordóñez sin acuerdo.

De momento, estos nuevos deseos no se han traducido en pactos, aunque el hecho de que Guindos acuda mañana al Parlamento para explicar el relevo de Mafo ha caído bien en el PSOE. La portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez, aprovechó ayer para destacar que ella misma se había encargado de recordar, en la Junta de Portavoces del Congreso, que el Ejecutivo no podía designar al nuevo gobernador sin proponerlo antes en la Cámara.

Por otra parte, Rodríguez apeló a una tradición de entendimiento a la hora de renovar el Banco de España, según la cual el Gobierno nombra al gobernador, pero permite que el principal partido de la oposición sugiera al subgobernador. Un cargo que, en las actuales circunstancias, cuenta también con el protagonismo de ejercer como presidente del FROB. Así las cosas, los interlocutores del Ejecutivo y del PSOE volverán a vivir una jornada de nervios, en la que quedará claro si los llamamientos al consenso de socialistas y populares comienzan a ser una realidad en uno de los ámbitos más sensibles para la economía.