Pedro J, Losantos e Intereconomía centran el debate sobre la privatización de las autonómicas
Sin estar presentes en el hemiciclo del Congreso, sus nombres, el de Federico Jiménez Losantos y Pedro J., principalmente, centraron ayer buena parte del debate parlamentario
Sin estar presentes en el hemiciclo del Congreso, sus nombres, el de Federico Jiménez Losantos y Pedro J., principalmente, centraron ayer buena parte del debate parlamentario sobre el proyecto de ley presentado por el Gobierno para flexibilizar la gestión de las televisiones autonómicas. El texto que abre la puerta a la privatización de cadenas como Telemadrid ha superado ya su primer trámite parlamentario con una fuerte oleada de críticas por parte de la oposición, que ve en esta reforma una medida que permitirá entregar estas televisiones a "grupos amigos como Intereconomía".
El proyecto de ley sigue adelante pese a que cuatro grupos parlamentarios, BNG, ERC, UPyD y el Partido Socialista, presentaron diferentes enmiendas a la totalidad con argumentos, en algunos casos, catastróficos sobre el panorama que se abre en el futuro para las 13 televisiones autonómicas que, en su opinión, se ven abocadas hacia su privatización en manos de grupos de comunicación amigos del PP. Hipótesis que el ministro de Industria, José Manuel Soria, rechazó reiteradamente al señalar que el proyecto de ley no obliga a ninguna comunidad autónoma, sino que “abre un abanico de posibilidades” sobre la forma en la que se gestionan las televisiones autonómicas.
El más dramático fue el diputado de Esquerra Republicana, Joan Tardá, que habló de un “hachazo a la democracia” y de una ofensiva contra TV3 en la que CIU, dijo, no está comportándose a la altura al no presentar otra enmienda a la totalidad del proyecto. “La derecha cuadra el círculo”, explico. “Lo cuadran porque permitirá que Intereconomía, don Pedro J. Ramírez y todos los grupos del capital puedan ser los beneficiarios de la externalización del mensaje ideológico. Es decir, el trabajo ideológico sectario con el mensaje partidista ahora no hará falta que lo haga doña Esperanza Aguirre, sino que lo harán sus lacayos ideológicos, que además podrán acumular capitales, previo pago de la deuda, con lo cual cuadran el círculo”. “Los amigos harán de mensajeros ideológicos, los amigos acumularán beneficios y, además, hachazo al sistema público”, añadió.
En su opinión, si el proyecto “triunfa”, llegó a decir que “delenda est Catalonia”. “Si triunfan, esto es la hecatombe para nuestro país, y no les digo ya para el resto de países de habla catalana”, añadió en relación al papel que juega TV3 en la normalización lingüística catalana.
“Aves carroñeras al acecho”
El grupo socialista no fue tan lejos como Tardá, que siempre suele pintar un panorama apocalíptico en sus intervenciones, pero también incidió en la misma vía al hablar de grupos de comunicación que están al acecho “como aves carroñeras” y que van a recibir “un balón de oxígeno” con la reforma, tal y como advirtió el diputado Juan Luis Gordo.
“El Gobierno del Partido Popular no descuida nunca a sus amigos y lo pone de manifiesto claramente con este proyecto de ley”, explicó. “Extienden la televisión de partido al resto de las televisiones autonómicas, controlan los informativos y dan cobijo a grupos mediáticos, que como aves carroñeras están al acecho -parientes, antiguos secretarios de Estado- para hacerse con las televisiones autonómicas, lo que proporciona este proyecto es una excelente plataforma para la capitalización y expansión mediática de grupos y empresas de interés mediático”.
La diputada de La Izquierda Plural, Laia Ortiz, destacó por su parte que el Ejecutivo trata defender en el Congreso “los negocios de unos pocos” y no los derechos de la ciudadanía. “No me quiero imaginar cómo puede llegar a ser Telemadrid si la presidenta Esperanza Aguirre se la vende al señor Jiménez Losantos”, advirtió. Un ejemplo en el que también estuvo de acuerdo el portavoz del BNG, Francisco Jorquera: “La democracia no consiste en la dictadura de las mayorías; no consiste en abrir el terreno para que se puedan vender a sus amigos servicios públicos audiovisuales para que los pase a gestionar el señor Jiménez Losantos de turno”.
Canal Sur, una televisión “propia de Cuba”
La popular Macarena Montesinos, por último, suscribió los argumentos del ministro de Industria de que el texto no obliga a ninguna comunidad autónoma y denostó, de paso, los modelos gestionados por el PSOE como TVE, “al servicio del principal partido de la oposición”, dijo, o de Canal Sur, que se parece más, dijo, “a un modelo propio de países como Cuba o Corea del Norte que al de una comunidad autónoma española”.
Con 182 votos en contra de las enmiendas a la totalidad (hubo 129 a favor), el proyecto, sin embargo, sigue adelante en su trámite parlamentario, abierto ahora a las enmiendas parciales de los grupos parlamentarios.
Sin estar presentes en el hemiciclo del Congreso, sus nombres, el de Federico Jiménez Losantos y Pedro J., principalmente, centraron ayer buena parte del debate parlamentario sobre el proyecto de ley presentado por el Gobierno para flexibilizar la gestión de las televisiones autonómicas. El texto que abre la puerta a la privatización de cadenas como Telemadrid ha superado ya su primer trámite parlamentario con una fuerte oleada de críticas por parte de la oposición, que ve en esta reforma una medida que permitirá entregar estas televisiones a "grupos amigos como Intereconomía".