Es noticia
Los magistrados amenazan con dimitir y dejar fuera de juego el Tribunal Constitucional
  1. España
AMENAZAN A PP Y PSOE CON "MEDIDAS DRÁSTICAS"

Los magistrados amenazan con dimitir y dejar fuera de juego el Tribunal Constitucional

Al Tribunal Constitucional se le ha acabado la paciencia. Hace un año ya dio una advertencia a los principales partidos políticos sobre los retrasos consentidos en

Foto: Los magistrados amenazan con dimitir y dejar fuera de juego el Tribunal Constitucional
Los magistrados amenazan con dimitir y dejar fuera de juego el Tribunal Constitucional

Al Tribunal Constitucional se le ha acabado la paciencia. Hace un año ya dio una advertencia a los principales partidos políticos sobre los retrasos consentidos en el nombramiento de cuatro magistrados. Han esperado doce meses y ya no les dan más tiempo. Los once miembros del órgano constitucional, por unanimidad, han emitido un comunicado al Congreso de los Diputados lanzando una dura advertencia. Si no renuevan de inmediato a los tres magistrados que llevan ya año y medio en funciones y cubren la vacante de Roberto García Calvo, fallecido hace cuatro años, van a tener que tomar medidas, “por muy drásticas que sean”.

Lo que está en el aire es el futuro de los tres magistrados en funciones, que son el vicepresidente, Eugeni Gay, además de Javier Delgado y Elisa Pérez Vera. Precisamente, esta última es la ponente del recurso de amparo presentado por la formación abertzale Sortu contra la decisión del Supremo de impedirle que se presentara a las anteriores elecciones vascas por ser una “creación de ETA”. Sin embargo, probablemente no sea ella quien escriba la ponencia final porque si la renovación del TC no viene de manera inmediata, los tres magistrados van a presentar su dimisión.

Esta decisión crea un problema de fondo en el órgano porque se quedarían con el número justo de magistrados para tomar decisiones, es decir, ocho, dos tercios de la composición del tribunal. Esta es la medida más drástica que pueden tomar porque en cuanto uno de los que se quedan se enferme o ausente por cualquier motivo el Constitucional queda paralizado, dejando sin efecto a la principal institución defensora de la Carta Magna.

Hace un año ya lo intentaron. Presentaron su dimisión una vez que acabó su mandato por la manipulación de los partidos políticos de la institución y ante las fuertes críticas vertidas contra el órgano tras la sentencia sobre la constitucionalidad del Estatuto de Cataluña y la legalización de Bildu. Sin embargo, el presidente, Pascual Sala, del ala progresista, no se lo permitió. En ese momento, consideró su presencia obligatoria. No podía arriesgarse a quedarse sin otro miembro del tribunal y dejar inoperativo al supremo intérprete de la Constitución y garante máximo de los derechos fundamentales y libertades públicas. Eugeni Gay, por ejemplo, considera que tiene la sensación de trabajar para un “tribunal secuestrado”.

Sin embargo, con el acuerdo dictado ahora por el Pleno al completo, es decir con el voto a favor de Sala, hace presuponer que las cosas han cambiado, “ante los reiterados y duraderos incumplimientos” y ante esta “indeseable” situación y si tanto PP como PSOE no desbloquean el nombramiento de cuatro de los magistrados por parte del Congreso de los Diputados, el TC se quedará bajo mínimos.

El problema en la renovación es que las dos principales formaciones parlamentarias utilizan esta renovación como moneda de cambio para adoptar estas decisiones políticas y nunca llegan a un acuerdo, al igual que han hecho en otras ocasiones con el propio TC o el Consejo General del Poder Judicial, dejando en funciones a sus componentes durante años.

Al Tribunal Constitucional se le ha acabado la paciencia. Hace un año ya dio una advertencia a los principales partidos políticos sobre los retrasos consentidos en el nombramiento de cuatro magistrados. Han esperado doce meses y ya no les dan más tiempo. Los once miembros del órgano constitucional, por unanimidad, han emitido un comunicado al Congreso de los Diputados lanzando una dura advertencia. Si no renuevan de inmediato a los tres magistrados que llevan ya año y medio en funciones y cubren la vacante de Roberto García Calvo, fallecido hace cuatro años, van a tener que tomar medidas, “por muy drásticas que sean”.