Arístegui ya ejerce de embajador sin plácet ante empresarios españoles en la India

Aún no ha obtenido el plácet correspondiente por parte del Gobierno de la India, su próximo destino diplomático, pero Gustavo de Arístegui ya está ejerciendo en la práctica y de manera oficiosa como futuro embajador de España en el país. A la espera de su confirmación oficial, el ex diputado del PP, que se quedó fuera de las últimas listas del partido al Congreso, ha empezado a cerrar una agenda de entrevistas y encuentros con diferentes empresarios españoles con intereses en la India para conocer su situación personalizada y sus problemas administrativos y burocráticos en el país.

La primera de estas citas tuvo lugar este lunes en el Ministerio de Asuntos Exteriores en un desayuno de trabajo organizado por el ministro José Manuel García Margallo y una representación destacada de las principales compañías con presencia en la India o con planes de internacionalización a ese país. Al igual que Arístegui, los futuros embajadores en Brasil y Argentina, dos de los países con mayor inversión española, también han empezado a mantener contactos con las principales compañías de su zona de influencia.

Los encuentros se enmarcan dentro del plan diseñado por el propio Margallo para promover la ‘marca España’ en el extranjero a través, principalmente, de la red de embajadas en el exterior,  que trabajarán a favor de las empresas españolas y de la “economía real”. Un nuevo concepto de diplomacia económica con el que el Gobierno quiere promover un mayor encuentro con la sociedad civil y en el que se encuadran, también, los futuros “viajes de trabajo” de los Reyes y los Príncipes con agendas más reducidas y centrados, en gran parte, en abrir nuevas puertas a la inversión española. 

Arístegui, uno de los diputados del PP más críticos con Rajoy en el turbulento Congreso de Valencia de 2008, se quedó fuera de las listas del partido en las pasadas elecciones del 20 de noviembre, después de que el aparato de su circunscripción, Zamora, se negase a volver a acogerlo como parlamentario cunero. Génova tampoco le encontró acomodó en ninguna otra lista electoral, aunque Rajoy ha acabado rehabilitándole como embajador en la India, donde está a la espera, al igual que otros futuros embajadores como Federico Trillo en Londres, de recibir el plácet definitivo.

Margallo desveló su encuentro con Arístegui y los empresarios durante su visita a Túnez, país al que ha acudido a conocer de primera mano el proceso de transición político hacia una nueva constitución y en el que ayer se reunión con los principales blogueros tunecinos que dieron a conocer en todo el mundo la llamada revolución de los Jazmines. En su encuentro con ellos, Margallo destacó que mientras no se mejore las condiciones socio-económicas del país seguirá habiendo “un caldo de cultivo” para el islamismo radical. “Europa y Estados Unidos están en la obligación  y en la exigencia de acompañar la revolución con ayudas financieras”, explicó. Los blogueros explicaron al ministro que, contra lo que se piensa en buena parte de Occidente, el principal problema de su país no es el islamismo, sino las dificultades socio-económicas de la población.

Para el ministro, que ha completado durante dos días una intensa agenda de contactos con las principales autoridades del país, el modelo tunecino es un ejemplo a seguir en el norte de África por otros países que también han vivido su propia revolución política. Margallo y el ministro de Industria, José Manuel Soria, visitarán próximamente Libia para abordar posibles acuerdos en materia de energía. Un tema que también ha planeado en sus encuentros con el ministro tunecino de Energia. Tal y como explicó el ministro, España y Túnez están estudiando posibles fórmulas de triangulación que sirvan para que las empresas españolas puedan establecer en Túnez su “plataforma de lanzamiento” hacia países como Libia.