Es noticia
Herrero-Tejedor: el ‘anti Conde-Pumpido’ retoma el control de la Fiscalía
  1. España
'NÚMERO DOS' DE EDUARDO TORRES DULCE EN EL MINISTERIO PÚBLICO

Herrero-Tejedor: el ‘anti Conde-Pumpido’ retoma el control de la Fiscalía

El cambio de Gobierno ha agitado también el ámbito jurídico, donde figuras de corte conservador han retomado el control de instituciones como la Fiscalía General del

Foto: Herrero-Tejedor: el ‘anti Conde-Pumpido’ retoma el control de la Fiscalía
Herrero-Tejedor: el ‘anti Conde-Pumpido’ retoma el control de la Fiscalía

El cambio de Gobierno ha agitado también el ámbito jurídico, donde figuras de corte conservador han retomado el control de instituciones como la Fiscalía General del Estado. Como número dos de Eduardo Torres Dulce, que ha tomado las riendas del Ministerio Público con estruendo al ordenar investigar unos supuestos restos del 11-M, ejerce ya Fernando Herrero-Tejedor, un experimentado fiscal relegado en los últimos años por Cándido Conde-Pumpido.

Herrero-Tejedor heredó la vocación de su padre, de quien toma su nombre, y que también fue fiscal del Tribunal Supremo. Su perfil conservador parece tener este precedente familiar, ya que su progenitor fue designado por Franco ministro secretario general del Movimiento en 1975, aunque solo pudo ocupar el cargo durante tres meses, dado que murió prematuramente en un accidente de tráfico.

No obstante, su paso por la política dejó un significativo legado: en 1955, mientras ejercía como gobernador de Ávila, Fernando Herrero-Tejedor senior descubrió a Adolfo Suárez y lo contrató como secretario personal. Veinte años después, lo llamó de nuevo para que se convirtiera en vicesecretario del Movimiento. Asimismo, la familia Herrero-Tejedor cuenta con otro conocido integrante, ya que el hermano del nuevo jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado es el periodista de esRadio Luis Herrero, cadena donde también ha aportado sus conocimientos de cine el propio Torres Dulce.

Herrero-Tejedor ha labrado su carrera en la Fiscalía de Bilbao, en las audiencias de Ávila y de Madrid, y en el Tribunal Constitucional desde donde saltó en 2000 por primera vez al cargo que ahora ocupa como Fiscal de Sala. Tres años más tarde abandonó a Jesús Cardenal para ser nombrado Fiscal de los Militar en el Tribunal Supremo. En ese periodo, consiguió que su trabajo fuera reconocido por sus compañeros, incluso por quienes no comparten su ideología, algo que cambiaría poco después con su enfrentamiento con Conde-Pumpido.

Es un fiscal trabajador, profesional. Yo tuve una buena experiencia trabajando codo con codo con él, a pesar de que nuestros planteamientos políticos no coincidieran”, recordó un destacado miembro del PSOE, que ocupó diversos cargos en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. “Hay que darle tiempo antes de juzgarle porque gobernar es muy complicado. Por ejemplo, creo que se han dado cuenta de que han metido la pata y se han arrepentido de ordenar una investigación sobre los restos de uno de los trenes del 11-M”, añadió.

Expulsado por Conde-Pumpido

Torres Dulce desató esta polémica tres días antes de que el nombramiento de Herrero-Tejedor apareciera en el BOE, pero tras la reacción de parte de las víctimas y de la opinión pública matizó que los atentados de 2004 son un “caso cerrado”, y su sentencia, “incontestable”. Sin embargo, esta no es la primera polémica de calado con la que tiene que lidiar el responsable de la secretaría técnica.

En 2007, cuando ejercía como fiscal delegado para la Delincuencia Informática, protagonizó una trifulca con el entonces responsable del Ministerio Público, Conde-Pumpido, quien le acabó relevando del cargo. El rifirrafe tuvo lugar durante una reunión de la Junta de Fiscales, donde Herrero-Tejedor denunció con vehemencia por la eliminación, en uno de los informes del Consejo Fiscal, de la opinión de diversos consejeros. El tono de la protesta subió hasta tachar de “vergüenza” lo sucedido y afirmar que hechos así no ocurrían ni durante la dictadura franquista.

Conde-Pumpido se tomó las acusaciones como una afrenta personal y no solo expulsó a Herrero-Tejedor de la Junta, sino que le cesó como delegado. No obstante, el enfrentamiento ya se había larvado años atrás. En 2004, Conde-Pumpido impidió, en contra de la mayoría del Consejo Fiscal, que su adversario fuera elegido fiscal jefe de la Sala de lo Contencioso del Supremo, designando en su lugar a Mariano Fernández Bermejo, quien más tarde se convertiría en un polémico ministro de Justicia.

“La gota que colma el vaso”

Dos años después, la Asociación de Fiscales, de corte conservador y a la que pertenece Herrero-Tejedor, trató de forzar la dimisión del Conde-Pumpido, después de que éste destituyera a Eduardo Fungairiño de la Audiencia Nacional. Entonces, el actual número dos de Torres Dulce fue el encargado de cargar públicamente contra su jefe, asegurando que el caso Fungairiño había sido “la gota que ha colmado el vaso” de toda una política de nombramientos y ceses.

Así, tras años enfrentado a la cúpula del Ministerio Público, la victoria del PP ha propiciado el regreso de Herrero-Tejedor y el repliegue de los progresistas. “Torres Dulce tiene el mismo derecho a elegir a su equipo que tuvo Conde-Pumpido, y es normal que ahora sean conservadores”, concedió un ex alto cargo socialista en la materia, aunque en las continuas pugnas por el poder en el ámbito jurídico, no todos ven el nuevo escenario con la misma deportividad. 

El cambio de Gobierno ha agitado también el ámbito jurídico, donde figuras de corte conservador han retomado el control de instituciones como la Fiscalía General del Estado. Como número dos de Eduardo Torres Dulce, que ha tomado las riendas del Ministerio Público con estruendo al ordenar investigar unos supuestos restos del 11-M, ejerce ya Fernando Herrero-Tejedor, un experimentado fiscal relegado en los últimos años por Cándido Conde-Pumpido.

Cándido Conde-Pumpido Fiscalía General del Estado