Es noticia
Durán cerró anoche con Báñez el apoyo de CIU a la reforma laboral
  1. España
LA 'BRONCA' VUELVE AL CONGRESO CON ACUSACIONES, REPROCHES Y PATALEOS CON EL PSOE

Durán cerró anoche con Báñez el apoyo de CIU a la reforma laboral

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salía satisfecho del hemiciclo nada más convalidarse la reforma laboral: "Son casi 200 votos. Es una ley que había que hacer".

Foto: Durán cerró anoche con Báñez el apoyo de CIU a la reforma laboral
Durán cerró anoche con Báñez el apoyo de CIU a la reforma laboral

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salía satisfecho del hemiciclo nada más convalidarse la reforma laboral: "Son casi 200 votos. Es una ley que había que hacer". El Gobierno cerró anoche con CIU un acuerdo que ha permitido al Ejecutivo superar este trámite parlamentario en compañía de un costalero que, aunque no necesario, rearma de argumentos al Ejecutivo y le permite no asumir en solitario el desgaste de una reforma que, según el PSOE y buena parte de los grupos de la Cámara, traerá consigo una mayor facilidad para el despido y una bajada generalizada de los salarios.

El texto de la reforma laboral ha sido convalidado con el voto a favor de 197 diputados, los del PP y CIU más los dos de UPN y Foro Asturias. Continuará ahora su tramitación parlamentaria como proyecto de ley, lo que permitirá a los grupos introducir enmiendas que mejoren el texto, tal y como quería el Gobierno y los propios nacionalistas.

El portavoz de Convergencia, Josep Antoni Duran i Lleida, fue el encagado de cerrar ayer, personalmente y a última hora de la noche, un acuerdo con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, sobre las recursos destinados a las políticas activas de empleo.

CIU ha conseguido del Gobierno un compromiso para que cada Comunidad Autónoma los pueda gestionar libremente de acuerdo a sus necesidades. De forma paralela, la secretaria de Empleo de la Generalitat negoció con la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, la posición del grupo nacionalista, que llevará a la Cámara un plan de choque con iniciativas para generar empleo a corto plazo.

El Gobierno intercambia golpes con el PSOE

El acuerdo con CIU revela la alianza tática suscrita entre ambos partidos tanto en Cataluña como en Madrid, donde el Gobierno necesita apoyos morales más que numéricos para sacar adelante su ambicioso plan de reformas de las que esta, la laboral, era una de las más complejas. No obstante, la sesión de hoy en el Congreso ha sido muy tensa, sobre todo en el cara a cara entre la ministra de Empleo y la correosa portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, que ha tachado el texto como "un ajuste de cuentas de la derecha más radical contra los derechos de los trabajadores".

El debate entre ambas ha sido un constante intercambio de golpes dialécticos, que ha generado una sucesión de pataletas y aplausos por parte de la bancada socialista y popular. Báñez ha echado en cara el legado de los Gobiernos socialistas, tres millones de parados, como una "máquina de destruir empleos" y ha sacado a colación, incluso, el esperpento de la trama de los EREs en Andalucía, algo que, ha dicho, "les debería dar vergüenza".

Rodríguez, por su parte, ha pintado un escenario negro y apocalíptico en el día antes que los sindicatos decidan si convocan una huelga general para el próximo 29 de marzo. La socialista ha criticado que el Gobierno los haya marginado del acuerdo y solo se pusiera en contacto con ellos después de la aprobación del Real Decreto.

A juicio del PSOE, que considera el texto inconstitucional en cuatro puntos, la reforma deja todo el poder, de forma unilateral, en manos de los empresarios, que tendrán todo tipo de facilidades para el despido y para el ajuste de salarios. "En España, a partir de la aprobación de esta reforma se van a bajar los salarios de forma indiscriminada", ha advertido. Y ha alertado también de que la reforma supone un peligro para los derechos de maternidad de las mujeres y para que los Ayuntamientos hagan su ajuste a través del despido de los funcionarios. Una reforma que, en definitiva, ha concluido, abre la puerta al “dumping social”.

La ministra ha animado a todos los grupos a que intenten mejorar el texto a través de las enmiendas y ha retado al PSOE a que, si tiene alternativas, las presente: “Construyan, valoren y ayuden en la salida de esta crisis”. Ha defendido además que el periodo de prueba de un año no es inconstitucional porque ya existe en algunos convenios laborales y ha recalcado que, aunque la reforma favorece una mayor flexibilidad en la empresa, esta se hará con "un respeto infinito a la negociación colectiva":

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salía satisfecho del hemiciclo nada más convalidarse la reforma laboral: "Son casi 200 votos. Es una ley que había que hacer". El Gobierno cerró anoche con CIU un acuerdo que ha permitido al Ejecutivo superar este trámite parlamentario en compañía de un costalero que, aunque no necesario, rearma de argumentos al Ejecutivo y le permite no asumir en solitario el desgaste de una reforma que, según el PSOE y buena parte de los grupos de la Cámara, traerá consigo una mayor facilidad para el despido y una bajada generalizada de los salarios.

Fátima Báñez