Rafael Escuredo exige llegar al final en los EREs: “Si un consejero lo sabía, sin piedad con él”
“Última pregunta”, avisa Rafael Escuredo. Doce minutos después, ya sin mirar el reloj, termina la entrevista del primer presidente electo de la Junta de Andalucía con
“Última pregunta”, avisa Rafael Escuredo. Doce minutos después, ya sin mirar el reloj, termina la entrevista del primer presidente electo de la Junta de Andalucía con El Confidencial. En un despacho de la sede del PSOE de Marbella, donde acaba de inaugurar el Centro de Estudios Sociales Costa del Sol “Rafael Escuredo”, el histórico dirigente socialista no pone ningún inconveniente en hablar de los 30 años de poder del PSOE en Andalucía y de la actualidad informativa de un partido en descomposición.
“El caso de los EREs falsos es un escándalo verdaderamente alarmante que no se puede solapar, encubrir o disimular. Es como lo de la Gürtel. Yo soy de los que creen que existen responsables con nombres y apellidos. Tiene una carga brutal para la sociedad andaluza, que lo está pasando realmente mal y ve cómo determinadas cantidades de dinero han ido a financiar no solamente personas, sino a sociedades con nombres y apellidos. El melón, con todas las responsabilidades”.
Escuredo (Estepa, Sevilla, 1944) quiere que dejen trabajar hasta el final a la juez Mercedes Alaya, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla que investiga las prejubilaciones fraudulentas en Andalucía. El Consejo General del Poder Judicial defendió a Alaya tras los ataques de Alfonso Guerra. “No debe ocultarse nada. Y a la juez hay que ayudarla, sin la descalificación, como hemos visto en otros escándalos. Está intentando resolver un escándalo de gran entidad y todos deben colaborar y ayudar para que este asunto se erradique y haya responsabilidades políticas donde toque”. Y apunta: “Si había un consejero que lo sabía, tiene la responsabilidad. Si se demuestra, sin piedad con él”.
¿Este escándalo puede suponer el fin de 30 años de Gobierno en Andalucía? No lo tiene claro el expresidente andaluz, abogado de profesión y novelista. “Si a mí me dicen que el PP iba a ganar en la Comunidad Valenciana después de los escándalos que ha habido allí, yo no me lo hubiera creído. Y ha ganado. Tengo la impresión de que la gente amortiza o metaboliza la corrupción sin costo electoral porque entonces no se entendería ejemplos como el de alcaldes al que les han trincado con 300.000 euros debajo del colchón, se han vuelto a presentar y han ganado por mayoría absoluta. Electoralmente a lo mejor no supone ningún coste”.
“Zarrías es uno de los baluartes del PSOE; salvando la edad, un Fraga”
A Rafael Escuredo jamás le engatusó el poder orgánico. No lo tuvo mientras presidió el Gobierno andaluz y eso le pasó factura. José Rodríguez de la Borbolla le sucedió en 1984. “Yo fui un presidente de la Junta de Andalucía que ganó elecciones. Ni controlaba, ni tenía interés en controlar el aparato. Los aparatos de los partidos me parecen un mal menor, que no he compartido nunca. Creo que en los liderazgos, pero no en los aparatos de los partidos porque ellos nunca asumen ninguna responsabilidad. El que está en el aparato se queda aunque pierda las elecciones y se van los que han dado la cara”.
Sale el nombre de Gaspar Zarrías, ahora al frente de la Secretaría de Ciudades de la Ejecutiva Federal y en la cocina del PSOE y de la federación andaluza desde hace décadas, siempre en todos los juegos y baile de sillas orgánicos. “¡Ah, Zarrías! Uno de los baluartes del aparato. Es, salvando la edad, un Fraga… lo que pasa es que con 50 años menos”.
El 23 de junio de 2009, justo dos meses después de la llegada de Griñán a la Junta de Andalucía, el periodista Jesús Quintero entrevistó a Escuredo en el programa Ratones coloraos de Canal Sur Televisión [aquí el vídeo]. Entonces, el expresidente de la Junta se alegró de que Griñán fijara la educación como prioridad. “Ha faltado la educación, no invertir suficientemente en capital humano, invertir dinero, en educar con excelencia a nuestra juventud. Me agrada que Pepe Griñán que su prioridad es el tema educativo, me parece fundamental”, señaló Escuredo a Quintero.
Hoy, muestra un cierto desencanto: lamenta que el gasto educativo en Andalucía todavía es muy bajo si se compara con otras autonomías como País Vasco. “Yo creo que no se ha hecho lo suficiente en educación. Arrancamos de una posición de debilidad muy fuerte en comparación con otras comunidades, pero ese argumento para mí no es válido 30 años después. Por ejemplo, se podría haber invertido como en País Vasco. Ahora es impensable ir a ese objetivo, a ese tipo de políticas, pero creo que antes de la crisis se tenía que haber hecho ese esfuerzo”.
“El fracaso escolar en Andalucía es preocupante”
Tras recordar que cuando llegó al poder (finales de los setenta) Andalucía contabilizaba un millón de analfabetos, 300.000 niños sin escolarizar y un 25% de desempleo, insiste en la importancia de la formación.”Tenemos una educación para todos, pero un déficit en educación. Los niveles de fracaso escolar y de abandono de la escuela en Andalucía alcanzan niveles preocupantes que no se dan en la sanidad pública, donde el avance ha sido radical y se mantienen a pesar de la crisis”
Griñán, a su juicio, “un socialista ilustrado”, no resulta un presidente “bueno” cuando se ve afectado por una política de recortes, sin posibilidad de gastar. “No serán presidentes que gocen del aplauso ni de la complacencia ciudadana. Son tiempos difíciles, sin lugar a dudas. A Griñán la crisis le ha cogido de lleno y determinadas políticas que podría haber tenido en la cabeza no las ha podido llevar a efecto”.
No tiene ganas de participar en la campaña electoral, tampoco se lo ha pedido Griñán, pero antes de la entrevista con El Confidencial soltó un discurso de 20 minutos para la presentación del centro de estudios sociales que lleva su nombre donde se notó que aún no se conoce el antídoto para neutralizar el veneno político de este escritor de novelas policiacas como El blanco círculo del miedo.
Animó a la jubilación inmediata de los coches oficiales para los cargos políticos (“nos apartan de la realidad”). “Yo no tengo coche oficial, ni secretaria”, precisó. Escuredo. También lanzó una puya contra los presidentes de las cajas de ahorros, “algunos puestos por el Partido Socialista que se lo están llevando”, resaltó entre los aplausos de unas 300 personas que abarrotaban el recinto.
También animó a que los socialistas fueran “radicales, transgresores y con mirada responsable”, además de no avergonzarse de pertenece al partido que fundó Pablo Iglesias. “Algunos dicen que son socialistas y se acojonan, parece como si les fuesen a pegar… Hay que salir a la calle y hablar sin complejos”. Al terminar el acto, un mandatario del PSOE de la Costa del Sol reconocía a este diario: “Ojalá Escuredo fuera en marzo nuestro candidato a la Junta. Ya no existen políticos así”. ¿Y Griñán? “Es lo que hay, pero…”.
“Última pregunta”, avisa Rafael Escuredo. Doce minutos después, ya sin mirar el reloj, termina la entrevista del primer presidente electo de la Junta de Andalucía con El Confidencial. En un despacho de la sede del PSOE de Marbella, donde acaba de inaugurar el Centro de Estudios Sociales Costa del Sol “Rafael Escuredo”, el histórico dirigente socialista no pone ningún inconveniente en hablar de los 30 años de poder del PSOE en Andalucía y de la actualidad informativa de un partido en descomposición.