Cospedal sufre para unir Asturias: la candidata regional del PP exige manos libres como Álvarez Cascos

La historia se repite en el Partido Popular de Asturias, la organización regional más refractaria a los cambios de la formación política hoy en el Gobierno, pero que sigue en la oposición (y partida en dos) en el Principado. Francisco Álvarez-Cascos montó su propio partido (el FAC) cuando no le dejaron hacer tabla rasa con la dirección local. Ahora, la dirección nacional ha propuesto a Mercedes Fernández (antigua mano derecha de Cascos) que sea candidata en los comicios del 25 de marzo y la diputada exige manos libres para hacer su lista.

Los enredos de las familias políticas del PP asturiano se han reproducido con la convocatoria por sorpresa de los comicios autonómicos para el último domingo del próximo mes. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, propuso inmediatamente a la diputada por Asturias Mercedes Fernández (más conocida como Cherines) que encabezara la candidatura autonómica en marzo igual que había hecho en noviembre con la de las generales con el resultado de ser la más votada. En porcentaje de voto sacó cinco puntos de ventaja al PSOE y 20 a Foro Asturias.

Diez días después la oferta no se ha podido hacer realidad en forma de candidatura aprobada por los órganos competentes. No hay propuesta de la organización regional ni está convocado el comité electoral que debe nombrarla. Fernández quiere hacer y deshacer en la lista que tiene que encabezar para unos comicios que se presentan muy complicados. En la sede central del PP de la calle Génova de Madrid les parece una exigencia razonable, pero en la dirección regional se resisten.

La candidata popular en los comicios autonómicos celebrados en mayo, Isabel Pérez-Espinosa, sólo obtuvo 10 escaños y se quedó en tercer lugar, por detrás de Foro Asturias y del PSOE, pero su lista fue pactada por la vieja guardia de la organización regional que representaban los adversarios de Cascos: Gabino de Lorenzo (hoy delegado del Gobierno) y Ovidio Sánchez (en esta legislatura portavoz de Industria en el Congreso).

Exigencias problemáticas para la dirección regional

 Aparte del problema que supone para el PP resituar a Pérez-Espinosa apenas nueve meses después de que ocupara su escaño en la Cámara autonómica, está la exigencia de Cherines de incluir a dirigentes de su confianza en la nueva lista que no están bien vistos por la dirección regional del partido.

Mercedes Fernández es de Gijón, como Álvarez-Cascos, fue persona de su absoluta confianza cuando era vicepresidente del Gobierno y como tal figuró en la dirección del Grupo Popular en el Congreso en aquella etapa. Cherines se perdió las batallas internas de los últimos años en el Principado porque estaba al frente de la Cámara de Cuentas, pero al final apoyó las aspiraciones del ex secretario general del PP de ser cabeza de cartel del PP en Asturias, aunque no dio el paso de irse a FAC. Después fue llamada desde Génova para presentarse a las generales de noviembre.

La operación de cambio de sector del partido para presentarse a las elecciones fue un éxito para el PP: de los 118.000 votos que obtuvo en las autonómicas en el Principado pasó a 222.000 en las generales. En la misma proporción decreció Foro Asturias, en un claro trasvase de votos entre el electorado de centro derecha.

En la dirección del PP (entre los miembros que quedan después del desembarco masivo en el Gobierno) predomina la idea de que deben ceder a las pretensiones de Mercedes Fernández aunque se disgusten los diputados regionales que respaldó en su día Ovidio Sánchez, presidente del partido. A Pérez Espinosa sólo le dejaron de margen la inclusión en la lista de Susana López Ares.