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Las farmacéuticas, ahogadas por las CCAA: “No nos pagan una factura desde hace año y medio”
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VALENCIA, BALEARES, CASTILLA Y LEÓN Y CANTABRIA NO PAGAN DESDE HACE MÁS DE DOS AÑOS

Las farmacéuticas, ahogadas por las CCAA: “No nos pagan una factura desde hace año y medio”

La morosidad de las comunidades autónomas con los laboratorios farmacéuticos se ha disparado tanto que puede haber un desabastecimiento de fármacos “en un período de tiempo no

Foto: Las farmacéuticas, ahogadas por las CCAA: “No nos pagan una factura desde hace año y medio”
Las farmacéuticas, ahogadas por las CCAA: “No nos pagan una factura desde hace año y medio”

La morosidad de las comunidades autónomas con los laboratorios farmacéuticos se ha disparado tanto que puede haber un desabastecimiento de fármacos “en un período de tiempo no muy largo” si no se soluciona pronto la deuda acumulada. Su patronal, Farmaindustria, da el visto bueno a que los pacientes paguen los fármacos para “síntomas menores” para no poner el riesgo en la cobertura de servicios esenciales. Humberto Arnés, director general, citó un ejemplo: “El constipado me lo curo yo, pero que el cáncer me lo cure el Sistema Nacional de Salud con el mejor tratamiento disponible".

A 31 de diciembre de 2011, la deuda de los hospitales con las empresas suministradoras de fármacos ascendió a 4.685 millones de euros, un 36% más que al cierre de 2010. Arnés calificó estas cifras como “dramáticas” y aseguró que las compañías “no tienen capacidad de seguir funcionando”. Además, hizo hincapié en que más de una pequeña empresa farmacéutica ha dejado de trabajar con aquellas regiones que más tiempo llevaban sin abonarle los pagos. De media, las comunidades autónomas se retrasan 525 días (un año y medio) en pagar a los laboratorios, un retraso de cuatro meses más que en el ejercicio anterior. La agonía se recrudece en Valencia, Baleares, Castilla y León y Cantabria, regiones que acumulan más de 800 días de suministro farmacéutico sin abonar.

Farmaindustria denunció ayer en un encuentro con periodistas en Almagro (Ciudad Real) que la deuda por suministro de fármacos a hospitales del SNS supera los 6.300 millones de euros y que la situación actual “no puede ser peor”. Ante un panorama tan desolador, Arnés alertó de que, si no se encuentra una solución, “el suministro de algunos medicamentos en algunos lugares puede llevar a que no pueda producirse”.

Javier Urzay, subdirector general de la patronal, insiste en la necesidad de que las regiones abonen la parte que deben para que el sector pueda florecer: “No se está cobrando prácticamente nada de las ventas corrientes, y esta deuda está estrangulando a los proveedores”, además de colocar a España en una situación “muy negativa” en el contexto internacional. Urzay insta al Estado a que intervenga “con un instrumento” que lleve a este problema en cauces de normalidad.

Farmaindustria presiona asegurando que si la industria no ve “gestos claros” de pagar, cada compañía tomará sus propias decisiones sobre el futuro del suministro farmacéutico, “como ya está sucediendo en algunos hospitales por parte de algunas compañías”, aunque están a la espera de las medidas que permitan resolver el problema.

A pesar de que Farmaindustria es consciente de que la economía española se encuentra en el “peor momento posible”, echa en cara que se busque en el sector farmacéutico “una aportación en la sostenibilidad del SNS más allá de lo que era razonable”.  

En gasto farmacéutico, España se sitúa actualmente en los niveles de 2007, aunque las recetas siguen creciendo, con un gasto medio por receta en 2011 idéntico al de 2001. "Estamos ingresando menos vendiendo más productos. Pero además no nos pagan: no sólo nos bajan los precios durante dos años, sino que la situación es prácticamente de suspensión de pagos en las comunidades autónomas y esto va creciendo permanentemente a ritmo del 30%, lo que sitúa en una situación calamitosa a muchas compañías, para las que la deuda hospitalaria española supone hasta el 50% de su deuda total, y distorsiona las leyes más elementales de la competencia".

A pesar de que le consta el “interés” de las autoridades económicas del país de solventar esta situación, Arnés lanza un mensaje final desolador: “Si las compañías no pueden generar recursos económicos para invertir en investigación, irán perdiendo progresivamente peso en el sector y, finalmente, estarán abocadas a su desaparición. Estamos como en Alicia en el país de las maravillas: corriendo para seguir en el mismo sitio”.

La morosidad de las comunidades autónomas con los laboratorios farmacéuticos se ha disparado tanto que puede haber un desabastecimiento de fármacos “en un período de tiempo no muy largo” si no se soluciona pronto la deuda acumulada. Su patronal, Farmaindustria, da el visto bueno a que los pacientes paguen los fármacos para “síntomas menores” para no poner el riesgo en la cobertura de servicios esenciales. Humberto Arnés, director general, citó un ejemplo: “El constipado me lo curo yo, pero que el cáncer me lo cure el Sistema Nacional de Salud con el mejor tratamiento disponible".