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Choque entre Interior y Amaiur: “¡Se le debería caer la cara de vergüenza al hablar de presos políticos!”
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REITERA QUE EL ESPAÑA “NO LES DEBE NADA” POR DEJAR DE MATAR

Choque entre Interior y Amaiur: “¡Se le debería caer la cara de vergüenza al hablar de presos políticos!”

No ha sido un choque de trenes altisonante, bronco o tenso, como quizá cabría esperar del primer cara a cara parlamentario del nuevo ministro del Interior,

Foto: Choque entre Interior y Amaiur: “¡Se le debería caer la cara de vergüenza al hablar de presos políticos!”
Choque entre Interior y Amaiur: “¡Se le debería caer la cara de vergüenza al hablar de presos políticos!”

No ha sido un choque de trenes altisonante, bronco o tenso, como quizá cabría esperar del primer cara a cara parlamentario del nuevo ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con el portavoz de Amaiur en la Comisión de Interior del Congreso, Iker Urbina, un joven parlamentario que se ha estrenado en las lides parlamentarias con buenas maneras e incluso hasta con agradecimiento al ministro por sus explicaciones. Pero más allá de la cordialidad parlamentaria, sus discursos de fondo no han podido ser mas diametralmente opuestos. El de Amaiur ha hablado de más de lo mismo, de dispersión de presos políticos vascos y de más ilegalizaciones. Un discurso tradicional de la izquierda abertzale que ha sido zanjado de raíz por el ministro en su réplica. “Les digo lo mismo que les dijo el presidente del Gobierno: no les debemos nada. La sociedad española no les debe nada”.

Una de las referencias que más ha molestado al titular de Interior ha sido la que Urbina ha hecho en referencia a los “presos políticos” de ETA, para los que ha pedido medidas de gracia como la liberación de los que están enfermos y los que han cumplido ya sus penas, así como el fin de la dispersión por las cárceles del estado español. Medidas que, además, ha justificado, reclama “de manera mayoritaria” la sociedad vasca y personas de “gran relevancia internacional” que apoyaron la declaración del Palacio de Ayete.

Fernández Díez, que precisamente conmemoró ayer en Sevilla el 14 aniversario de la muerte del concejal Alberto Jiménez Becerril y su esposa a manos de ETA, ha zanjado la cuestión señalando que “España es una democracia y aquí no hay presos políticos”. “Si hubiera estado ayer conmemorando ese 14 aniversario del asesinato, estoy seguro de que se le caería la cara de vergüenza al hablar de presos políticos para referirse a los que fueron sus asesinos”, ha asegurado, entre aplausos de la mayor parte de los diputados del PP y del PSOE presentes. El portavoz del PP en la misma comisión, Conrado Escobar, ha añadido, por su parte, que además de no deberles nada, los diputados de Amaiur “tienen todo por demostrar en este Congreso, que es lo mismo que decir que tienen todo por demostrar en esta Democracia”.

Amaiur ha delegado la portavocía de su grupo en la comisión de Interior, la que fiscalizará el día a día del proceso final de ETA, en uno de sus diputados más jóvenes y más desconocidos, que, sin embargo, ha defendido las posiciones más tradicionales de su coalición y que ha reprochado al Gobierno que “se confunde” de camino si “la solución del problema va a venir por más represión a derechos y más detenciones”. Urbina ha pedido, además, un reconocimiento para “todas las víctimas del conflicto”, lo que incluye también, según su criterio, “a los otros 204 muertos, los más de 6 desaparecidos y las 5.000 denuncias presentadas”. “Recoger la verdad de todas las víctimas es fundamental, solo así se puede alcanzar un verdadero reconocimiento de lo ocurrido, huyendo del escenario de vencedores y vencidos”.

Díez, que en todo momento ha situado la dignidad de las víctimas como una de las causas que ha permitido llegar a vislumbrar la luz al final del túnel de la violencia, ha replicado, sin embargo, que el Gobierno trabaja para que haya “vencedores y vencidos” y que, en ningún caso, está “por la equidistancia  ni mezclar unas víctimas con otras”.

“Ustedes todavía no han condenado la violencia, ni han exigido a ETA su disolución”, ha planteado al final de su intervención. “Sería un buen momento para hacerlo, en sede parlamentaria, y para que lo que ustedes afirman tuviera más visos de credibilidad”. En opinión del titular de Interior, “el ser y el obrar van juntos” y ETA no cuenta, de momento, con presunción alguna de inocencia. Por tanto, una vez que la banda ha anunciado su cese definitivo, debe comunicar “su disolución y desarme para que podamos creer que va más allá del tacticismo” del momento.

No ha sido un choque de trenes altisonante, bronco o tenso, como quizá cabría esperar del primer cara a cara parlamentario del nuevo ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con el portavoz de Amaiur en la Comisión de Interior del Congreso, Iker Urbina, un joven parlamentario que se ha estrenado en las lides parlamentarias con buenas maneras e incluso hasta con agradecimiento al ministro por sus explicaciones. Pero más allá de la cordialidad parlamentaria, sus discursos de fondo no han podido ser mas diametralmente opuestos. El de Amaiur ha hablado de más de lo mismo, de dispersión de presos políticos vascos y de más ilegalizaciones. Un discurso tradicional de la izquierda abertzale que ha sido zanjado de raíz por el ministro en su réplica. “Les digo lo mismo que les dijo el presidente del Gobierno: no les debemos nada. La sociedad española no les debe nada”.