Es noticia
Rajoy olvida su promesa de sustituir por funcionarios los cargos 'a dedo'
  1. España
PROMETIÓ NOMBRAR 'POLÍTICOS' SÓLO A MINISTROS Y SECRETARIOS DE ESTADO

Rajoy olvida su promesa de sustituir por funcionarios los cargos 'a dedo'

Las primeras tandas de nombramientos del Gobierno de Mariano Rajoy han hecho triza otra de las promesas electorales suscritas por el hoy presidente del Gobierno antes

Foto: Rajoy olvida su promesa de sustituir por funcionarios los cargos 'a dedo'
Rajoy olvida su promesa de sustituir por funcionarios los cargos 'a dedo'

Las primeras tandas de nombramientos del Gobierno de Mariano Rajoy han hecho triza otra de las promesas electorales suscritas por el hoy presidente del Gobierno antes de las elecciones. En concreto, aquella en la que se comprometía a despolitizar la Administración del Estado nombrando 'a dedo' en su Gobierno solo a ministros y secretarios de Estado, dejando el resto del escalafón para funcionarios "de carrera competentes". Rajoy recogió por escrito ese compromiso en su libro En confianza, publicado el pasado septiembre en Planeta. Los nombramientos recogidos en el BOE, de momento, se quedan lejos de esa primera declaración de intenciones.

“Otro de los objetivos que me propuse en mi tiempo en el ministerio fue despolitizar la Administración”, explica Rajoy en el capítulo 6 de ese libro, en el que recuerda su primera experiencia como ministro de Administraciones Públicas en el Gobierno de José María Aznar. “Establecimos que, salvo muy limitadas excepciones, únicamente los ministros y secretarios de Estado debían ser cargos políticos. Hoy sigo pensando que lo ideal es que todos los demás niveles sean cubiertos solo con funcionarios de carrera competentes”.

Pero de lo ideal a lo real, va un trecho que difiere muy mucho según de qué ministerio se trate. Los partidos políticos acaban siendo una gran agencia de colocación de personal afín y, en esta ocasión, el Ejecutivo de Rajoy tampoco ha marcado una diferencia significativa en todos esos rangos que están por debajo del rango de secretarios de Estado. Prueba de ello es, por ejemplo, el desembarco de la mayor parte del equipo 'político' del ex alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, en diferentes puestos de la Administración General del Estado. Salvo su antiguo número dos, Manuel Cobo, que fue vetado por los jueces para ocupar la secretaría de Estado de Justicia y que ha acabado en el IFEMA, el resto ha encontrado acomodo en diferentes niveles. Juan Bravo, ex concejal delegado de Hacienda, es el nuevo subsecretario de Justicia; Mireya Natalia Corredor, ex coordinadora de Hacienda del consistorio, es la secretaria general técnica de Justicia. Y otro tanto ha pasado con Pilar Martínez López, que ha dejado de ser delegada de Urbanismo del Ayuntamiento para convertirse en la directora general de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, o con María Jesús Fraile, nueva subsecretaria de Sanidad y, hasta hace unos días, coordinadora general de modernización y administración pública del Ayuntamiento de Madrid.

Pero hay más casos que muestran que el equipo de Gallardón no es una excepción. La nueva secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, es otro cargo político que, hasta la semana pasada, ejercía como consellera de Sanidad de la Xunta de Galicia. Por su parte, el nuevo subsecretario de Educación, Cultura y Deporte, Fernando Benzo, era asesor del grupo parlamentario popular del Partido Popular Europeo, mientras que Enrique Hernández Bento, subsecretario de Industria, se ha convertido en el único isleño que ha acompañado al canario José Manuel Soria en su salto al Ministerio. Hernández Bento desempeñaba el cargo de interventor general de la Comunidad Autónoma de Canarias hasta que el PP rompió su pacto de Gobierno con Coalición Canaria.

Funcionarios de carrera

Rajoy recuerda en su propio libro que cuando llegó por primera vez al Ministerio de Administraciones Públicas, en 1996, se encontró a gente “muy competente” que había desarrollado cargos en los gobiernos de Felipe González. “Bastantes de estas personas militaban en el PSOE y habían sido altos cargos en la Administración socialista, pero eso no importó”, relata el hoy presidente. “Personas que habían ocupado responsabilidades como secretario de Estado, subsecretarios de ministerios, o que habían trabajado en la Moncloa actuaron de forma extremadamente profesional y jamás tuve ninguna queja de ellos”.

De momento, el Consejo de Ministros ya casi ha completado el nombramiento del primer organigrama de la era Rajoy a falta de algunos cargos en Exteriores y en Defensa, que serán designados este próximo viernes, al igual que los tres delegados de Gobierno (Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León) que aún deben ser elegidos.

Las primeras tandas de nombramientos del Gobierno de Mariano Rajoy han hecho triza otra de las promesas electorales suscritas por el hoy presidente del Gobierno antes de las elecciones. En concreto, aquella en la que se comprometía a despolitizar la Administración del Estado nombrando 'a dedo' en su Gobierno solo a ministros y secretarios de Estado, dejando el resto del escalafón para funcionarios "de carrera competentes". Rajoy recogió por escrito ese compromiso en su libro En confianza, publicado el pasado septiembre en Planeta. Los nombramientos recogidos en el BOE, de momento, se quedan lejos de esa primera declaración de intenciones.

Mariano Rajoy