El 70% de los españoles aún añora la peseta y culpa al euro de los males de la crisis

Los españoles siguen sin digerir el Euro casi 10 años después de que desbancara a la Peseta. Una amplia mayoría lo rechaza, probablemente como consecuencia de la grave crisis económica que padece España y el conjunto de la zona euro. De acuerdo con el último barómetro del Real Instituto Elcano, el 69,8% considera que la introducción de la moneda única ha sido poco o nada beneficiosa, mientras que solo un 28,5% la valora positivamente.

El estudio, hecho público ayer, revela la visión pesimista que los ciudadanos mantienen con respecto a la crisis. Apenas un 5% opina que la situación ha mejorado recientemente, por un 58,3% que cree que ha ido a peor, y un 36,6% que sostiene que “sigue igual”. Esta percepción puede haber influido en la mala imagen del euro, así como del conjunto de la Unión Europea. La arquitectura comunitaria apenas logra un aprobado raspado, un 5,7 sobre 10, aunque sigue siendo mejor valorada que otros organismos internacionales como la OTAN (5,1), el G-20 (4,8), el FMI (4,8), el BCE (4,7), el G-8 (4,6) o el Banco Mundial (4,6).

En el caso del rechazo al euro, se observan diferencias en función de la clase social. Así, los españoles de clase alta lo consideran más beneficioso que los de clase media baja, aunque la visión negativa se impone en todos los estratos. En concreto, entre los más pudientes, un 33,8% lo valora positivamente, frente a solo un 23,8% de la clase baja. Al menos, la confianza en España es suficientemente sólida como para que los ciudadanos descarten la posibilidad de un rescate.

El 62,6% no cree que España vaya a necesitar una intervención de Europa al estilo de la que han sufrido Grecia, Irlanda y Portugal, aunque prevalece la idea de que la economía española no cuenta con una buena imagen en el exterior. Así lo afirma un 68,6%, pero la perspectiva cambia radicalmente al preguntar por otros ámbitos que conforman la identidad española en el mundo. En el caso de la cultura, un 58,4% sostiene que la imagen es positiva; y en el de la sociedad, hasta un 63,2% confía en su proyección internacional.

Pero la crisis de deuda también ha generado animadversión hacia algunas de las medidas económicas planteadas en el ámbito europeo, como la recapitalización de los bancos. Un 42,6% se opone a esta solución, frente a un 38% que confía en sus beneficios. En este caso, la orientación ideológica resulta relevante, ya que la cifra de españoles contrarios a la recapitalización bancaria aumenta hasta el 45% en los votantes de izquierda, por un 37% de quienes se declaran de derechas. Por el contrario, medidas como los rescates de países, la emisión de eurobonos y las reformas tanto del BCE como del funcionamiento de la UE reciben un amplio respaldo de los ciudadanos.

No al escudo antimisiles en Rota

Otro de los cambios recientes que ha experimentado Europa es el ascenso de gobiernos dirigidos por tecnócratas, que no han resultado elegidos en las urnas. Así ha sucedido en Italia con el Ejecutivo de Mario Monti, y en Grecia con el economista Lukas Papademos. Pese a las críticas de los principales partidos españoles a esta fórmula, incluido el PP, los españoles se muestran favorables en un 46,7%, frente a un 39% que la rechaza. El apoyo es mayor entre los españoles ubicados en la derecha, un espectro ideológico en el que el respaldo a los gabinetes técnicos se eleva al 52,8%.

Al margen de la economía, el barómetro de Elcano analiza aspectos de la política exterior española, como la instalación en la base de Estados Unidos de Rota del escudo antimisiles. Un 36,7% se opone a esta decisión de José Luis Rodríguez Zapatero, mientras que un 33,6% la valora de forma positiva. El contraste más significativo tiene lugar al comparar las respuestas de los votantes del PSOE y del PP. Entre los socialistas, la oposición llega al 41%, pero entre los populares baja al 30,5%. El rechazó también es amplio entre los votantes de otros partidos, ascendiendo al 44%.

El consenso se extiende al evaluar el movimiento Ocuppy Wall Street, ya que la mitad de los españoles se muestra favorable a la protesta estadounidense, y la considera próxima al hispano 15-M. No obstante, también aquí existen diferencias ideológicas: la izquierda aprueba esta corriente en un 66%, pero la derecha se queda en un 40,8%.