García Tizón y Báñez se incorporan al traspaso de poderes en política y economía

Soraya Sáenz de Santamaría ha puesto a trabajar a los portavoces parlamentarios del Grupo Popular saliente para que elaboren las peticiones de información que remitirán a los distintos Ministerios para preparar el traspaso de poderes con el Gobierno saliente. Todo ello sin hacer público quién se hará cargo de esas carteras cuando Rajoy sea investido como jefe del Ejecutivo. También para no dar pistas, Sáenz de Santamaría lo tramita a través de su equipo: Arturo García Tizón y José Luis Ayllón para la parte más política, y Álvaro Nadal y Fátima Báñez para las áreas económicas.

En fuentes del Grupo Popular reconocen que, en línea con la obsesión de Rajoy por respetar los tiempos y las formas, la dirección del partido procura no destapar “ni quemar” a los futuros ministros en esta fase de exigencia de datos y análisis de la situación en que el PSOE deja las cuentas del Estado y los distintos ministerios. No obstante, de puertas adentro se respetan las jerarquías. El responsable máximo de Economía, Cristóbal Montoro, es quien ha pedido guiones y cuestionarios a los portavoces de área y el encargado de estudiar los datos, según ha sabido El Confidencial.

En materia de Asuntos Exteriores, Justicia, Interior o Defensa,  Sáenz de Santamaría ha solicitado los mismos guiones para tramitarlos a partir del lunes, en persona o a través de sus adjuntos Arturo García Tizón y José Luis Ayllón. En ese capítulo entran las líneas generales de compromisos internacionales, misiones de las tropas en el exterior, deudas con la industria de Defensa, lucha antiterrorista con respecto a ETA o grupos islamistas, o atasco de procesos judiciales.

La novedad entre los elegidos por Sáenz de Santamaría para hacer el traspaso de poderes es Arturo García-Tizón, ex secretario general de Alianza Popular (con Antonio Hernández Mancha), que después fue jefe de los servicios jurídicos del Ministerio de Justicia con José María Michavila y Ángel Acebes.

Acompañantes de Montoro

Como lo más urgente es la economía, ayer mismo quedaron comisionados Fátima Báñez, portavoz de Presupuestos, y Álvaro Nadal, secretario de economía y empleo del PP –que siempre han acompañado a Montoro a las negociaciones con la vicepresidenta económica, Elena Salgado- para recabar toda la información macroeconómica y de ejecución presupuestaria, capítulo que incluye el déficit público, recaudación fiscal, situación del sistema financiero, paro, gasto en prestaciones y demás variables imprescindibles para conocer la situación real de la economía.

Ambos diputados quedaron encargados de las reuniones con los altos cargos de Economía que designará Salgado y acompañaron ya ayer a Sáenz de Santamaría a otra de sus reuniones con Ramón Jáuregui en la Moncloa que pasarán a tener la periodicidad de al menos una por semana y con el compromiso de ni siquiera informar de cuándo se celebran.

El detalle en la petición de información y el reparto del trabajo entre los distintos expertos del PP ha sido posible por las facilidades que, de entrada, ha puesto el Gobierno en funciones según el compromiso adquirido por José Luis Rodríguez Zapatero y que Jáuregui ha empezado a llevar a la práctica.

Los distintos portavoces del Grupo Popular dedicarán el fin de semana a preparar sus informes. Soraya Sáenz de Santamaría, con un hijo de 15 días en casa, coordina todo por teléfono desde su domicilio, desde dónde también mantiene informado a Mariano Rajoy.

Desde que ganó las elecciones generales el pasado domingo, el presidente del PP ha permanecido inmutable a las presiones de mercados y medios para que adelante nombres de su futuro equipo de Gobierno o medidas de choque frente a la crisis. Fiel a su estilo, no moverá pieza hasta que se constituyan las Cortes el día 13 de diciembre cuando su partido tenga que proponer presidentes, vicepresidentes y secretarios para el Congreso y el Senado. Y después abrirá otro paréntesis de estudio y reflexión para preparar su investidura, entre el día 16 y principios de la semana siguiente, donde sí explicará su programa de Gobierno. A continuación formará su primer gabinete.

De momento, como insisten en el PP, Rajoy es sólo el presidente del PP que ha ganado las elecciones, carece de poder alguno y, por lo tanto, no tiene responsabilidades legales de gobernante. El Gobierno en funciones lo es hasta que se sustancie el relevo en los días previos a Navidad.

Contra la “socialización” de los errores de las cajas

Rajoy se ha pasado la semana entera dedicado a escuchar a los principales banqueros del país, empezado por Rodrigo Rato y siguiendo por Isidro Fainé y Francisco González. Considera urgente tomar medidas inmediatas en cuanto llegue al Gobierno para cerrar la reestructuración del sistema financiero y que vuelva a fluir el crédito. De las conclusiones que ha podido sacar después de oír a los responsables de las entidades financieras del país sólo se puede anotar que entre su equipo económico han pasado a estar peor vistas que antes las distintas fórmulas de creación de algo parecido a un “banco malo”.

En fuentes del PP insisten en que “la socialización” de los errores de inversión de las cajas en el sector inmobiliario es inviable, que no se deben destinar recursos públicos a ese fin, si es que los hay. De cualquier forma, en los mismos medios se ratifican en que Rajoy quiere saber primero cuál es la situación real de las cuentas del Estado, empezando por la cifra de déficit, y las del sistema bancario.