Víctimas denuncian ante la Conferencia “el ataque más vil a la democracia”

Un grupo de víctimas, convocadas “a título personal” llegó hasta las puertas del Palacio Aiete donde se celebró la ‘Conferencia de Paz’ auspiciada por Lokarri y la Izquierda Abertzale, para denunciar que el acto constituye “uno de los ataques más viles a la democracia española”, en palabras de Rubén Múgica, hijo del asesinado Fernando.

El grupo, convocado a través de Twiter y otras redes sociales, estaba constituido por familiares de asesinados por la banda terrorista, como la hermana del concejal del PP de San Sebastián, Consuelo Ordóñez. Múgica, cabeza de lista de UPyD por Guipuzcoa, que ejerció de portavoz de las víctimas a las puertas de la Conferencia, insistió en que “no nos han invitado a este acto en el que se está perpetrando uno de los ataques más viles a la democracia española. Un verdadero insulto a las víctimas”. También denunció que “gente que no tiene ni la más remota idea de lo que significa el terrorismo de ETA y la situación del País Vasco vengan aquí a dar lecciones”.

El grupo llegó hasta el palacio e hizo entrega de varios ejemplares del libro ‘Vidas rotas’, en el que se recogen los testimonios de numerosos asesinados por ETA.

Palabras de Urkullu

Antes de la llegada de las víctimas, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, dijo ante las autoridades internacionales que participan en la conferencia que “ETA nunca debió existir. Nació invocando la causa vasca y la libertad, pero el crimen es siempre crimen, aunque se le revista de supuestos ideales de justicia. No hay patria, ni religión, ni ideal que justifique un asesinato. Ni la coacción, la extorsión o la persecución”. El líder peneuvista expresó “con rotundidad, el emplazamiento del PNV a ETA para que decida y comunique cuanto antes su definitiva desaparición”.

Urkullu, que ha sido uno de los muñidores en la sombra de la conferencia, dejó claro que la sociedad vasca no le debe nada a la izquierda abertzale, y que si la banda terrorista camina hacia su fin se debe precisamente a “la convicción y la resistencia de la sociedad vasca (…) Paz por paz. Sin contrapartidas de ningún tipo”, ha dicho tajante.

Tras un mensaje nítido para no dejar dudas sobre la posición del PNV, Urkullu reconoció que el País Vasco vive un momento que exige “grandeza política y visión de futuro (…) Somos conscientes de que la paz no es sinónimo de concordia, pero para alcanzar la concordia deberemos lograr una paz duradera que alumbre un nuevo tiempo”.

El presidente del PNV dio las gracias a las autoridades internacionales que con su presencia han avalado la celebración de la conferencia: “El PNV no les va a fallar. Contamos con ustedes. Su compromiso forma parte ya de nuestra esperanza”.

La “mesa técnica” de EA

Pello Urizar, secretario general de EA, uno de los partidos integrantes de Bildu, eludió una petición clara a la banda para que deje la violencia, aunque calificó la tregua de la banda de “irreversible”. Acto seguido reclamó a los gobiernos español y francés que “muevan ficha” y acerquen a los presos y dejen de aplicar la doctrina “Parot”, que prolonga la estancia en prisión de los etarras condenados.

Su discurso fue muy breve, apenas un minuto, pero aun así planteó la “hoja de ruta” de su formación y, por extensión, de Bildu: constituir una “mesa técnica” en la que ETA y los gobiernos español y francés hablen exclusivamente de “la situación de los presos, el desarme y la destrucción de las armas”. “A ETA -dijo- no le corresponde ningún otro papel. Y en este punto, es tarea y obligación de todos el reconocimiento, reconciliación y reparación de todas las víctimas, sin excepción”.