Giro belicista de Zapatero: mete a España en el escudo antimisiles que ideó Bush

El pacifismo a ultranza que José Luis Rodríguez Zapatero predicó durante su primera legislatura es cosa del pasado. El presidente del Gobierno ha decidido por sorpresa, a falta de sólo un mes y medio para abandonar La Moncloa, meter a España en el escudo antimisiles que diseñó el tantas veces denostado por los socialistas George W. Bush. Zapatero lo anunció este miércoles en la sede del Cuartel General de la OTAN en Bruselas junto al secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, y el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta.

El escudo antimisiles fue ideado por la Administración Bush para hacer frente a amenazas balísticas procedentes de países canallas -en la terminología usada por los halcones estadounidenses- como Irán o Corea del Norte. Su puesta en marcha ya provocó un grave deterioro de las relaciones con Rusia durante el mandato de Bush hijo, y las ha seguido tensando tras la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca.

Fuentes diplomáticas consultadas por la agencia Europa Press aseguran que Zapatero pondrá a disposición de la OTAN la base aeronaval de Rota (Cádiz), pero no han podido confirmar si, además, España contribuirá al sistema con otras capacidades de defensa antimisil como las fragatas F-100, equipadas con el sistema AEGIS, o elementos del Regimiento de Artillería Antiaérea número 74, también capacitados para rechazar ese tipo de ataques.

El portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, se ha apresurado a descalificar la decisión de Zapatero de meter a España en el escudo antimisiles sin debate previo y sin consultarlo con la oposición. Y ha asegurado que supone una flagrante violación del referéndum de la OTAN de 1986.

Cumbre en Chicago

Obama redujo drásticamente los planes iniciales de Bush para instalar en Europa Central sistemas de defensa antimisiles. Pero ello no ha impedido que Rusia siga insistiendo en que el escudo afecta a su seguridad nacional, ya que puede interferir en la capacidad de Moscú para utilizar armas nucleares en caso de un ataque aliado.

Hasta ahora, sólo Turquía, Polonia y Rumania, además de EEUU, han aceptado colaborar militarmente en el escudo antimisiles, aunque Rasmussen animó el lunes a los demás socios de la OTAN a colaborar "pronto" con el sistema antibalístico. España será el siguiente en la lista, y muy probablemente Holanda se sumará también. El secretario general de la Alianza confía en que la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del próximo mes de mayo en Chicago sirva para que los 28 socios anuncien su "capacidad operativa inicial" para integrarse en el sistema.

Según la OTAN, unos 30 países han adquirido misiles que podrían utilizarse no sólo como armas defensivas, sino también de destrucción masiva. "La proliferación de este tipo de armas no implica una amenaza inminente hacia la OTAN, pero significa que la Alianza tiene la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos", asegura.