Una veintena de heridos en una carga policial contra los indignados en la sede de Interior

Se veía venir. De tanto tensar la cuerda entre Policía e 'indignados' al final ha terminado por romperse. Una veintena de personas resultaron heridas ayer por la noche tras una carga de la Policía contra una pequeña manifestación espontánea en la sede del Ministerio del Interior. Siete de ellos son policías, según informaron los servicios de emergencias del Ayuntamiento de la capital. Se trata del incidente más grave en Madrid desde que comenzaran las protestas del 15-M. Tres personas fueron detenidas. Todo ello después de que este jueves, por tercer día consecutivo, se repitiera la misma historia.  

La Puerta del Sol estuvo abierta al público de forma puntual, hasta que se acercaban los ‘indignados’. Cuando éstos hicieron acto de presencia, la Policía cerró el acceso y los servicios de transportes cortaron el Metro y el Cercanías. Bajo la premisa de recuperar la plaza, los miembros del 15-M colapsaron las calles del centro en señal de protesta. Madrid se encontraba bloqueada. Pero lejos de culparse el uno al otro, Policía e indignados dieron con un punto de encuentro: acusar al Ministerio del Interior de “haber provocado” una situación “irracional”. Tanto es así, que la sede del departamento de Antonio Camacho fue el escenario elegido por los 'indignados' para la protesta de la noche, donde finalmente explotó la trifulca en la que, según fuentes del Samur, se ha atendido a 20 personas, de las que siete son policías nacionales, y que presentan heridas leves por contusiones, caídas y golpes, y cuatro de ellas han sido trasladadas a hospitales para hacerles radiografías por los golpes sufridos.

Horas antes, el sindicato mayoritario de Policía había emitido dos comunicados en  los que se apreciaba un acercamiento al movimiento 15-M. “Los indignados tienen razón en todo lo que dicen y piden”, señala la última nota oficial del SUP, consensuada con el también sindicato policial UFP. Añade, eso sí, que no deben confundir "el fin con los medios" porque "ocupar una plaza es un medio para conseguir un fin, no el fin en sí mismo". Aunque a la hora de apuntar responsabilidades, el portavoz del SUP, José María Benito, señalaba a El Confidencial que “por una cabezonería de la Delegación del Gobierno de que no se entre en Sol, se pueden radicalizar las posturas y convertir un movimiento pacífico en un conflicto”, como así sucedió finalmente. 

A esas horas, el colectivo Democracia Real Ya (DRY), uno de los principales impulsores del 15-M, desmentía que esa radicalización se fuera a producir. “Las únicas posturas que se pueden radicalizar son las de la Policía, nosotros somos un movimiento pacífico y vamos a seguir por esas vías, a través de la desobediencia civil”, señalaba también a este medio el portavoz Jon Aguirre Such. Aunque más allá de estas disputas, DRY dirige sus dardos al mismo organismo, “el Ministerio del Interior, que junto al Ayuntamiento de Madrid son quienes han propiciado esta situación”, insistía Aguirre Such.

En las quejas de la Policía también se deslizan reivindicaciones internas, ya que piden al Ministerio del Interior que haga un “uso racional de los recursos humanos”, pues explican que las jornadas laborales de estos días están siendo “extenuantes”. “Lo que tienen que hacer desde el Ministerio es sentarse a hablar con los ‘indignados’ y solucionar el problema de forma pacífica”, insistía José María Benito. Desde el 15-M, por su parte, aseguraban que nadie se ha remitido a ellos, pese a los guiños por parte del PSOE para encontrar un punto de información permanente para los acampados.

Desde Interior se limitan a afirmar que “respetan la opinión” de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Mientras, éstos opinan que es preciso acabar con las acampadas, pero rechazan que se impida el acceso a los ciudadanos a una plaza pública. Cuando se le pregunta a Delegación de Gobierno hasta cuándo piensan seguir manteniendo esta actuación, toda respuesta que ha podido obtener este diario es que han “trabajado bajo criterios de proporcionalidad y congruencia, que se van concretando según las circunstancias para garantizar la seguridad ciudadana”. Es exactamente la misma declaración que ha hecho la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, en la Cadena Ser, ante esta cuestión.

Con la vista puesta en la visita del Papa

El 15-M achaca a la vista de Benedicto XVI que se haya tomado ahora esta decisión. “Ambos partidos han apoyado esta visita, van a tratar al Papa como si fuera un jefe de Estado, y han facilitado las donaciones. Esta clarísimo que la visita del Papa es el detonante de todo esto”, sentenciaba Jon Aguirre. Precisamente la Cadena Ser informaba ayer de que el Ayuntamiento de Madrid había presionado a Interior para que vaciara la Puerta del Sol antes de las Jornadas Mundiales de la Juventud, previstas para la tercera semana de agosto. En el Ministerio indicaban que no querían entrar en esta polémica y desde el consistorio desvinculaban el acontecimiento con la actuación policial.

Fuentes del Ayuntamiento de la capital reconocían, sin embargo, que el desalojo se produjo a petición suya. “Es algo que se llevaba pidiendo desde hace meses, porque la Delegación del Gobierno había hecho dejación de sus funciones”, reconocían desde el consistorio. Estas mismas fuentes admitían que el alcalde estaba molesto con esta situación, porque no se estaba respetando a los comerciantes y además contaban con informes de salubridad que desaconsejaban continuar con las acampadas.

Los agentes municipales están actuando en coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía, pese a que son estos últimos quienes dirigen las actuaciones. Las fuerzas de seguridad confían en que cuando lleguen los cientos de miles de fieles a Madrid que se prevén, el conflicto se haya solventado, porque de lo contrario “se va a producir una situación de tensión que agravará aún más la situación”. Los ‘indignados’ no simpatizan precisamente con la visita de Benedicto XVI, pero recalcan que en ningún momento van a tratar de boicotear los actos.

Policía e 'indignados' tienen claro que la llave para desbloquear el conflicto la tiene Interior. Sin embargo, después de tres días de tensión que se había saldado con escasos incidentes, han llegado los choques violentos. A los cinco detenidos durante estos días, hay que añadirles otros tres durante los incidentes de la noche. El movimiento 15-M ya ha dado su respuesta: hoy, a mediodía, volverán a intentar tomar Sol.