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Zapatero adelanta al 20-N las elecciones ante la embestida de los mercados
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EL CANDIDATO RUBALCABA PRECIPITA LA DECISIÓN DEL PRESIDENTE

Zapatero adelanta al 20-N las elecciones ante la embestida de los mercados

Al final, la realidad le ha torcido el brazo. El presidente del Gobierno no ha tenido más remedio que adelantar las elecciones ante la imposibilidad de

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Zapatero adelanta al 20-N las elecciones ante la embestida de los mercados

Al final, la realidad le ha torcido el brazo. El presidente del Gobierno no ha tenido más remedio que adelantar las elecciones ante la imposibilidad de frenar las acometidas de los mercados. Hoy, tras el anuncio de Moodys de una nueva revisión a la baja de la precaria economía española y con la prima de riesgo disparada por encima de los 350 puntos, Rodríguez Zapatero ha tirado la toalla: su ciclo, agotado desde hace meses, ha tocado a su fin y no tiene sentido prolongar la agonía. Esta mañana decidía anticipar el adelanto electoral y convocar las generales, en un último guiño a la memoria histórica y a la movilización de su electorado, para el 20-N.

Pese a que ha puesto fecha a los comicios en una decisión “hace tiempo pensada y madurada”, asegura, las Cortes se disolverán el 26 de septiembre, por lo que aún habrá tiempo para aprobar las leyes y reformas económicas que están en la fase final de su tramitación parlamentaria, así como un último decreto ley con nuevas medidas económicas, que el Gobierno pretende aprobar el 19 de agosto. Ha añadido que, si ha considerado conveniente tomar esta decisión es para que el nuevo Gobierno que salga de las urnas, que podrá estar en ejercicio a final de año, se haga cargo de todo el ejercicio económico correspondiente a 2012, “ proyectar certidumbre política y económica sobre los próximos meses, sobre lo que queda por hacer, sobre lo que vamos a hacer y sobre la fecha electoral, ha remarcado.

El rumor venía gestándose desde la tarde del jueves. Pese a que los datos del CIS anunciados esta misma semana auguraban que lo mejor sería esperar a que el “efecto Rubalcaba” siguiera dando sus frutos para aumentar ese millón de votos socialistas que el sondeo dice haber cosechado desde que fue nombrado candidato por el PSOE, lo cierto es que el cerco brutal de los mercados y los indicadores económicos han acabado por precipitar la decisión. La convocatoria de elecciones anticipadas intenta calmar así a las agencias internacionales y aliviar la presión sobre nuestra economía.

El anuncio cogía con el pie cambiado a más de uno en Moncloa, hasta el punto que media hora antes de que Zapatero compareciera, la Secretaría de Estado seguía negando lo que ya era un rumor a voces y aseguraba que no había nadie movilizado. En realidad, la decisión se había terminado de precipitar desde Ferraz: los deseos del PSOE y del candidato socialista se habían acabado por imponer a la resistencia del presidente del Gobierno.

El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, era partidario de adelantar las elecciones para evitar un mayor desgaste por la situación económica que, según se ha confirmado y auguraban todas las previsiones, no harían sino empeorar. La propia encuesta del CIS era clara: tres de cada cuatro españoles creen que su situación económica empeorará en lo que queda de año, por lo que el tiempo correría en contra del candidato del PSOE. Zapatero, por el contrario, insistía una y otra vez en no convocar mientras las turbulencias económicas siguieran afectando a Europa y, en especial, a España. Los líderes europeos, con Merkel a la cabeza, habían sido claros: nada de inestabilidad política mientras Europa estuviera sometida a las tensiones de la deuda.

Ese tira y afloja entre Rubalcaba y Zapatero lo ha acabado ganando el candidato socialista ante la evidencia de que no habrá ningún indicador que mejore la percepción económica de los españoles. Ni siquiera el dato de la EPA aparecido hoy ha servido de bálsamo ante la realidad del aviso de Moodys. El presidente del Gobierno se rendía a la evidencia de que su ciclo estaba agotado: la última reforma de calado, la de las pensiones, había sido aprobada hace una semana y no había más agenda política ni más margen de maniobra para emitir señales de que este Gobierno podía manejar la situación. Zapatero comparecía en Moncloa para anunciar la fecha del adelanto electoral… y la Bolsa subía. No se sabe por cuánto tiempo.

Al final, la realidad le ha torcido el brazo. El presidente del Gobierno no ha tenido más remedio que adelantar las elecciones ante la imposibilidad de frenar las acometidas de los mercados. Hoy, tras el anuncio de Moodys de una nueva revisión a la baja de la precaria economía española y con la prima de riesgo disparada por encima de los 350 puntos, Rodríguez Zapatero ha tirado la toalla: su ciclo, agotado desde hace meses, ha tocado a su fin y no tiene sentido prolongar la agonía. Esta mañana decidía anticipar el adelanto electoral y convocar las generales, en un último guiño a la memoria histórica y a la movilización de su electorado, para el 20-N.