Cospedal dibuja una desastrosa situación en C-LM sin desvelar todavía sus informes

El nuevo Ejecutivo regional de Castilla-La Mancha se ha propuesto revelar cada día un nuevo dato para confeccionar, poco a poco, la desastrosa herencia que les han dejado los socialistas. Si a principios de semana la presidenta de la comunidad, María Dolores de Cospedal, anunció a bombo y platillo que el déficit real triplicaba el anunciado por sus antecesores aunque no dio la cifra exacta, ahora ha sido su portavoz, Leandro Esteban, quien ha hecho público que las facturas impagadas de la Junta ascienden a 1.742 millones de euros, mil millones más de lo previsto por el anterior Gobierno. No ofreció ni una sola cifra más sobre el famoso informe que la Intervención General elaboró a través de los datos entregados por los técnicos de cada una de las consejerías, y ya tienen en sus manos los nuevos líderes de la región.

 

Para escurrir el bulto y no revelar en un mismo día todos los agujeros que se han encontrado al levantar las alfombras de los socialistas castellanomanchegos, Esteban aseguró que “los datos oficiales” a los que tanto hace alusión Cospedal no terminarán de analizarse hasta dentro de tres semanas. Será cuando se destaparán todas las cifras que el PP intuye que esconde el PSOE si no se filtra algún dato más antes.

Ante la presión a la que han sido sometidos tras adelantar parte de sus estudios internos, los líderes regionales se defienden asegurando que primero quieren presentar las cifras a la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Elena Salgado, pendiente de cerrar una entrevista con la baronesa manchega. “Por cortesía institucional” no darán a conocer el informe hasta que el encuentro no se haya producido. Sin embargo, ha sido la propia Salgado quien ha pedido públicamente a la número dos del PP que no genere más inestabilidad en los mercados con sus declaraciones y se ofreció a reunirse con Cospedal para iniciar un plan y ajustar el déficit de su región a lo comprometido.  

Tanto el PSOE regional como el nacional no han querido poner en entredicho las palabras de Cospedal y José María Barreda admitió que desde el 30 de abril la situación económica-financiera de la comunidad se ha podido resentir. Sin embargo, instó a la actual presidenta a que presente cuanto antes el plan de equilibrio económico para corregir esta “desastrosa” situación que atraviesa la comunidad y que ella “no para de recordar”. Asimismo, los socialistas recuerdan a Cospedal que presumió en su campaña electoral de un “plan económico, y no político, como los que elaboró Barreda” para refinanciar su deuda y todavía no lo ha anunciado.

El dato válido, a 31 de diciembre de 2010

A pesar del desastroso panorama que ha dibujado, el portavoz regional se mostró optimista y aseguró que todavía hay recursos para sacar a la comunidad de la crisis, aunque tampoco ha querido desvelar cómo se hará. Los socialistas, que no desmienten ninguno de los datos aireados por el PP, se refugian en que las cifras pueden fluctuar y que el dato verdaderamente válido es el de 31 de diciembre de 2010.

En esa fecha, el endeudamiento de Castilla-La Mancha equivalía al 16,5% del PIB regional, seis puntos más que la media nacional. O, lo que es lo mismo, 5.844 millones de euros. Según revela la Cuenta General de la publicación que publicó la misma Intervención General que hoy está auditando de nuevo las cuentas para Cospedal, el año pasado se cerró con unas deudas contraídas con las entidades de crédito que ascendían a 3.360 millones de euros.

Los datos que entonces desgranó la ex consejera de Economía, María Luisa Araújo, indican que la tesorería del Gobierno regional se limitaba al cierre del ejercicio a 82,9 millones de euros. Una cantidad muy inferior al gasto mensual en la nómina de los empleados públicos, cuyo coste asciende a 275 millones de euros mensuales. Habrá que esperar a que Cospedal decida sacar todos los datos “oficiales” que ha recabado desde que llegó a la presidencia y comprobar si efectivamente el agujero de los socialistas es mucho más abultado que el que anunciaron.