Los abogados de Bateragune utilizan el juicio para lanzar su propio alegato político

Los letrados de los ocho acusados de pertenecer a Bateragune, el partido que iba a sustituir a Batasuna, toman como propias las reivindicaciones políticas lanzadas por sus clientes. Así, la abogada Arantza Zulueta pidió este miércoles al tribunal que no dictamine “resoluciones injustas” que entorpezcan la oportunidad abierta en “Euskal Herria, en nuestro país”.

El mensaje lanzado por la letrada es similar al expuesto por los ocho acusados durante sus declaraciones en la primera sesión del juicio, celebrada el lunes de la semana pasada. Los abogados que defienden a los diferentes brazos de la banda terrorista son a su vez miembros activos de la causa. Para muestra un botón: no se limitan a evitar que sus defendidos sean enviados a prisión; esperan que la Audiencia Nacional quede al margen de lo que la propia Zulueta ha denominado “conflicto” en el País Vasco.

Las resoluciones judiciales únicamente entorpecen la oportunidad que existe en Euskal Herria, tras la entrada de Bildu en las instituciones. El grupo letrado cree que “el conflicto” se debe resolver en términos “estrictamente políticos”. Es más, en caso de que el tribunal, presidido por Ángela Murillo, condene a Arnaldo Otegi, Rafael Díez Usabiaga y los otros seis acusados, “se estaría persiguiendo actividades políticas” con “resoluciones injustas sin ningún tipo de base jurídica”.

“Dirigentes terroristas”

El comportamiento de Zulueta le delató. Mientras el fiscal Vicente González Mota presentaba su informe definitivo, la abogada se reía, se desperezaba, se tocaba la cara incesantemente, negaba con la cabeza sus afirmaciones y mostraba su desaprobación con los datos que exponía. Sobre todo cuando el representante del Ministerio Público dijo que existen “pruebas irrefutables” que el ex portavoz de la ilegalizada Batasuna, Otegi, el ex secretario general del sindicato LAB, Usabiaga (para quienes el fiscal ha pedido 10 años de prisión como “dirigentes terroristas”), y los dirigentes abertzales Miren Zabaleta (9 años de cárcel), Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto (petición de ocho años de cárcel) formaron parte de esa comisión de dirección creada por ETA para desarrollar y fortalecer el entramado político. Sobre Amaya Esnal, Txelui Moreno y José Manuel Serra no se pronunció al haber retirado su acusación por falta de pruebas incriminatorias.

Sus expresiones faciales se torcieron cuando el fiscal hizo referencia a la conexión de Bateragune con ETA y la estrategia de la banda consistente en realizar actos públicos, bajo el letrero de la izquierda abertzale, para lanzar sus ideas y propósitos.

No se puede olvidar que Zulueta se encuentra actualmente en libertad tras pagar 60.000 euros de fianza por formar parte de la estructura etarra 'Halboka', que ejercía el control de los presos de la banda y señalaban posibles objetivos. Está imputada por un delito de integración en organización terrorista tras su detención ordenada por Fernando Grande-Marlaska en diciembre de 2010.